Cámaras climáticas, sembradores y contadores de colonias, viscosímetros… Y, por si fuera poco, ocho plantas de referencia para la realización de pruebas de concepto que cuentan con equipamientos de altas presiones y secadero, sistemas de vacum cooling -refrigeración por vacío-, de liofilización, microencapsulaciones, de envasado en diferentes atmósferas, de análisis de vida útil…
Este es el ecosistema que rodea a lo que podríamos considerar la joya de la corona de la agroalimentación en Navarra.
El Institute for Innovation & Sustainable Development in Food Chain (IS FOOD), dependiente de la Universidad Pública de la región (UPNA), es, en estos momentos, el principal garante de que el sector siga avanzando más allá de los métodos tradicionales que lo elevaron como uno de los referentes del territorio.
Formado por 77 investigadores, sus estudios certeros y sus investigaciones sobre el sector primario, el medio ambiente y, lo que es más importante, su aplicación a todo lo que comemos, busca producir, innovar y promover alimentos seguros, sostenibles y saludables.
IS-FOOD está integrado por grupos de investigación de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de la Facultad de Económicas de la UPNA, para que su experiencia investigadora e innovadora, en los diferentes campos de la cadena alimentaria, pueda ser ofrecida al sector agroalimentario en forma de propuestas globales e integradoras.
El objetivo es que estas propuestas den solución a los retos y exigencias que continuamente surgen como consecuencia de los cambios sociales y de los hábitos alimentarios de la población.
Pero, como es lógico, para que el sector avance desde los laboratorios hasta el producto final que llega a los clientes, hay que apelar a las palabras mágicas: la transferencia de conocimiento. Es decir, que todo lo que se investiga pueda ser aplicado en las empresas.
La intermediación
Es ahí donde está intentando interceder el gobierno foral, a través de la Consejería de Universidad, Innovación y Transformación Digital, capitaneada por Juan Cruz Cigudosa.
El propio Cigudosa se reunió hace unos días con la nueva dirección del instituto y fue allí donde se analizaron las posibilidades para potenciar la transferencia directa del conocimiento que genera el instituto a las empresas navarras del sector agroalimentario.
La reunión entre ambas partes ha servido para repasar las principales áreas de investigación e innovación en las que desarrolla su actividad IS-FOOD, que prácticamente abordan toda la cadena alimentaria y que son, en concreto, la gestión y manejo de suelos, agua e insumos para agricultura; la producción primaria; la innovación alimentaria; el consumo de alimentos, nutrición y salud y, finalmente, la economía agraria.
Toda esta actividad, además de las citadas plantas piloto donde se pueden probar a pequeña escala los avances científicos y tecnológicos presentados por los investigadores del IS-FOOD, nace de instalaciones como el Laboratorio de Análisis Sensorial, uno de los epicentros del instituto.
Allí se han desarrollado proyectos como el 'Estudio de investigación de la Calidad Sensorial del Pimiento del Piquillo de Lodosa con D.O. con distintas presentaciones', del Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarrra); 'Percepción del consumidor de la calidad sensorial de pimiento D.O. Piquillo de Lodosa y Espárrago IGP de Navarra del mercado y de productos sin marca de calidad', del mismo organismo; y 'Análisis sensorial de cardo', a cargo de Olus Tecnología.
En este sentido, Cigudosa y Labayen pusieron de relieve que las áreas de investigación en las que se centra IS-FOOD se alinean con dos de las prioridades estratégicas que marca la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra S4, como son la alimentación saludable y sostenible y la medicina personalizada.
Volviendo a las plantas piloto, no conviene olvidar la dedicada a la elaboración de derivados lácteos y la dedicada a la elaboración de conservas vegetales, un sector muy potente en la región.
En todos los sectores, resume Cigudosa, "hay líneas de trabajo prometedoras que permitirán transformar la economía hacia los retos del futuro y, para ello, es imprescindible que las fortalezas científicas y tecnológicas que surgen de las universidades, los centros de investigación y los centros tecnológicos se trasladen al tejido empresarial y se fomente la mentalidad innovadora entre las empresas".
La importancia de la innovación
El propio consejero, en una visita a las instalaciones del Grupo The Real Green Food, ubicadas en territorio navarro, incidió en este discurso.
Mientras conocía de primera mano los proyectos innovadores puestos en marcha por la empresa, los retos a los que se enfrenta el sector y los procesos de preparación y envasado del cardo y el champiñón, Cigudosa quiso destacar otra clave: la oportunidad que supone el PERTE del sector agroalimentario para "impulsar la competitividad, la sostenibilidad y la trazabilidad de esta industria".
De igual modo, con el fin de mejorar estos aspectos, también ha apostado por la generación, gracias al plan complementario de agroalimentación, de un centro de innovación que pueda dar soporte y complementar el PERTE de la cadena agroalimentaria de forma "inteligente y sostenible".
Este centro supondrá una oportunidad para transferir conocimiento e innovación hasta la industria agroalimentaria y, de forma especial, a las pymes.
Este plan complementario, financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, a través de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR); estará previsiblemente encabezado por Navarra y se espera que sea aprobado próximamente.
Además de estas iniciativas, no conviene olvidar que el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital cuenta con una convocatoria de ayudas centrada en las actividades de innovación desarrolladas por unidades de I+D+i empresarial que busca promover la cooperación y favorecer la transferencia del conocimiento de la investigación desde el Sistema Navarro de I+D+i (SINAI) al tejido productivo, al tejido social y a la sociedad en general.