
Territorio costero en un país Africano.
Canarias consolida su vocación transcontinental con un proyecto de predicción climática para la costa africana
La región insular sigue expandiendo sus desarrollos tecnológicos en favor de la solución de problemas en África. En este caso, el objetivo es prevenir catástrofes ambientales.
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La ubicación de las islas Canarias ha supuesto tradicionalmente una ventaja competitiva con respecto a su posicionamiento ya no en otro país, sino en otro continente. Su cercanía con África hace que la transferencia de conocimiento con Europa sea en esta zona más permeable.
Hay ejemplos diversos y en DISRUPTORES lo hemos ido contando. Sobre todo, es el sector de la sostenibilidad, con la innovación en ciencias del mar (economía azul) a la cabeza, el que tiene un mayor impacto.
Está posición canaria, lejos de suavizarse no hace más que crecer con el paso del tiempo y de vez en cuando llegan nuevos ejemplos, como el que ahora servirá para implantar tecnología desarrollada en el archipiélago en determinadas costas africanas.
El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), sociedad pública adscrita a la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación, que dirige Migdalia Machín, lidera el proyecto WACCID, una iniciativa de cooperación transfronteriza entre Canarias y cuatro países de la costa atlántica de África Occidental (Senegal, Gambia, Ghana y Santo Tomé y Príncipe) que tiene un doble cometido: favorecer el desarrollo socioeconómico y la sostenibilidad a largo plazo de comunidades costeras identificadas por su alta vulnerabilidad en los países africanos participantes, así como promover estrategias de adaptación climática y herramientas avanzadas de gestión de riesgos climáticos para mejorar la seguridad en las regiones costeras.
Según informan desde el gobierno canario, WACCID responde a la creciente vulnerabilidad de poblaciones costeras aisladas en estos países africanos y a la precariedad para cubrir las necesidades básicas de su población, que vive principalmente de la pesca artesanal y donde la marginalidad se ve agravada por la falta de infraestructuras y el impacto del cambio climático, especialmente en términos de eventos climáticos extremos y aumento del nivel del mar.
Estas intervenciones incluyen la mejora en el suministro de electricidad y agua, saneamiento, tratamiento de residuos, seguridad alimentaria y planificación urbana y gestión del riego costero.
Pero el proyecto también tiene otras acciones, éstas de índole tecnológica. Entre otras acciones, el proyecto propone implementar soluciones adaptadas a cada comunidad, que incluyen centrales fotovoltaicas con almacenamiento y otras infraestructuras básicas para el desarrollo de la actividad pesquera en el punto de desembarque (instalaciones frigoríficas, hidráulicas, etc.), así como sistemas de tratamiento de aguas residuales basados en soluciones naturales y sistemas de gestión sostenible de residuos.
Como medida de adaptación climática en las comunidades beneficiarias, se implementarán estrategias de planificación urbanística resiliente por riesgo de inundaciones en Senegal y Gambia.
También se desarrollará un sistema de predicción meteorológica aplicado a Canarias, con la colaboración de la Aemet, para gestionar los riesgos por fenómenos costeros adversos y disponer de una herramienta eficaz para alertar y prevenir a la población ante episodios de mar de fondo procedentes del Atlántico Sur.
El Instituto Tecnológico de Canarias, a través de su Unidad de Coordinación de I+D+i (UCIDIC) y un equipo técnico multidisciplinar, lidera el consorcio formado por diez organizaciones de Canarias y países beneficiarios de África, entre las que destacan el Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (TiDES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (CETECIMA), desde Canarias.
Otros socios clave del partenariado son la Agencia Senegalesa de Electrificación Rural (ASER), la Oficina de Pozos Rurales de Senegal (OFOR), la ONG Nébéday, la Asociación MBOLO en Gambia, el Instituto de Investigación Alimentaria del Consejo de Investigación Científica e Industrial de Ghana (FRI-CSIR) y el Instituto Nacional del Agua de Santo Tomé y Príncipe, entre otros.
El impacto de WACCID no se limitará a las comunidades beneficiarias directas, sino que servirá como modelo de sostenibilidad y adaptación climática para otras regiones africanas y las Regiones Ultraperiféricas (RUP), impulsando soluciones innovadoras y sostenibles que mejoren la calidad de vida en comunidades vulnerables.
El proyecto WACCID, con el título 'Desarrollo integral y adaptación al cambio climático de comunidades costeras de África Occidental y de la Macaronesia', cuenta con un presupuesto total de 3,7 millones de euros para su ejecución, de los cuales el 85% está subvencionado a través del programa europeo de cooperación Interreg MAC 2021-2027, con cargo a fondos FEDER. Su duración es de 48 meses, hasta octubre de 2028.