El liderazgo empresarial en 2024, el año de la IA

Europa se enfrenta a un año lleno de retos. La confluencia de diversos factores disruptivos -conflictos geopolíticos, incremento de la inflación, incertidumbre económica, mayor presión reguladora y, por último, pero no por ello menos importante, el impacto de las nuevas tecnologías- pondrán a prueba a los líderes.

En mis conversaciones con responsables empresariales de toda la región de EMEA, han surgido repetidamente varios temas.

Desde la necesidad urgente de aumentar la resiliencia y reducir riesgos, hasta cómo aprovechar todo el poder de la IA y mejorar los esfuerzos en sostenibilidad, garantizando al mismo tiempo que las inversiones generen valor tanto ahora como en el futuro. Estas son algunas de las tendencias a las que se enfrentarán los líderes empresariales europeos en 2024:

Tendencia 1. Reducir el riesgo en la empresa

En un entorno como el actual, definido por la volatilidad y la incertidumbre geopolítica, los líderes empresariales afrontan un mayor riesgo en sus operaciones. Esto conlleva una necesidad acuciante de intervenciones operativas y tecnológicas para reducir el riesgo y aportar estabilidad a la empresa, sin perder la agilidad.

El panorama normativo europeo es cada vez más complejo, ya que los responsables políticos intentan seguir el ritmo del impacto disruptivo de la tecnología. La nueva Ley de inteligencia artificial, por ejemplo, establecerá reglas y normas estrictas en torno al desarrollo y la aplicación de la IA en contextos empresariales. Esto incluye límites para la IA de uso general, una prohibición total de la IA en lo relativo a los derechos de los ciudadanos y los procesos democráticos, y el derecho de los consumidores a presentar quejas y exigir explicaciones sobre las decisiones basadas en sistemas de IA.

Además, una oleada de nuevas normativas en materia de comercio y aduanas en toda la región añadirá presión en materia de cumplimiento a unas empresas que ya se ven sacudidas por los continuos retos relacionados con diversos elementos de sus cadenas de suministro. Desde el 1 de enero de este año, las empresas que deseen hacer negocios en Europa estarán sujetas al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE, que pretende hacer de Europa el primer continente neutro desde el punto de vista climático; un objetivo realmente admirable.

Toda esta complejidad requiere una gran inversión en sofisticadas herramientas digitales que proporcionen una mayor visibilidad sobre el impacto climático de un extremo a otro de la cadena de suministro, lo que marca el camino de la segunda tendencia.

Tendencia 2. La resiliencia de la cadena de suministro no es lo mismo que la agilidad

Por si los continuos efectos de la pandemia en las cadenas de suministro mundiales no hubieran sido un reto suficiente en los dos últimos años, los líderes empresariales han tenido que lidiar también con conflictos geopolíticos. Tanto el desvío de buques para evitar el Canal de Suez, como la escasez de componentes de alta tecnología o la volatilidad de los precios de las materias primas -desde los alimentos hasta la energía- entre otros factores, han creado una inmensa inestabilidad en la cadena de suministro.

Como respuesta a esta situación, las empresas con visión de futuro buscan una mayor agilidad que les permita responder a las amenazas constantes a su cadena de suministro. Un reciente informe de S&P Global destaca la importancia de la tecnología para maximizar las posibilidades de éxito de las organizaciones a la hora de mantener cadenas de suministro estables.

Uno de los objetivos clave de la transformación digital de las cadenas de suministro es la capacidad de mejorar la visibilidad global, de un extremo a otro. Sin embargo, un estudio de KPMG reveló un dato que resulta sorprendente: el 43% de las organizaciones de todo el mundo tienen una visibilidad limitada o nula sobre el rendimiento de sus proveedores de primer nivel.

Es evidente que una mayor visibilidad de los procesos de la cadena de suministro también favorece los esfuerzos de sostenibilidad. El mismo estudio de KPMG puso de manifiesto que sólo el 5% de las emisiones de la cadena de suministro proceden de la fabricación directa; mientras que las emisiones de la cadena de suministro extendida son entre cinco y diez veces superiores.

Las plataformas digitales pueden mejorar significativamente la capacidad de las empresas para recopilar datos sobre emisiones y establecer objetivos adecuados para que los proveedores clave impulsen colectivamente la mejora de los resultados de sostenibilidad en toda la cadena de suministro.

Además, las organizaciones podrán aprovechar cada vez más el poder de la IA para mejorar la gestión de la cadena de suministro, la logística y las compras. De hecho, se espera que la mitad de las organizaciones de la cadena de suministro inviertan en aplicaciones que apoyen la IA y las capacidades analíticas avanzadas en el próximo año.

Tendencia 3. Descubrir el verdadero valor empresarial de la IA

En lo que respecta a la IA, el año que viene veremos sin duda cómo más empresas aprovechan la IA generativa y la IA empresarial para impulsar la innovación, la eficiencia y la productividad.

Gartner ha pronosticado que la gestión de la confianza, el riesgo y la seguridad en los modelos de IA será uno de los principales temas tecnológicos del próximo año, debido a los avances en la supervisión de modelos, la seguridad de las aplicaciones de IA y la privacidad.

Sin embargo, las empresas europeas pueden mostrarse más reticentes a la hora de incorporar la IA en sus operaciones. Según otro reciente estudio de PwC, los líderes empresariales de la región EMEA están mucho menos convencidos de que sus clientes prefieran interactuar con modelos de IA que sus homólogos norteamericanos.

Y teniendo en cuenta la legislación de la UE ya mencionada, las empresas europeas que deseen incorporar la IA a sus modelos de negocio o entornos operativos tendrán que construir sus casos de uso teniendo en cuenta tanto el cumplimiento normativo como la privacidad.

2024 será un año crucial para muchos líderes empresariales de la región EMEA y, aunque desafiante en muchos aspectos, también será un momento increíblemente emocionante para ejercer ese liderazgo.

*** Manos Raptopoulos, presidente de SAP EMEA.