Si en España nos sorprenden las batallas entre Madrid y otras autonomías, no crean que es algo de esta península. Los nuevos cambios digitales han despertado la competencia. La oportunidad de resituarse es algo que están viendo muchos.
Entre Miami y Madrid podríamos hacer ciertos paralelismos. En plena pandemia, también Florida fue la más aperturista en su país. Acompañada de bastante polémica, mientras el resto de EEUU estaba totalmente cerrado, en la península empezaron a abrir la mano y entró de lleno en la estrategia de la ciudad de rivalizar con Silicon Valley. Según el estudio de los ecosistemas más emergentes del mundo de Startup Genome, esa apertura atrajo a numerosos emprendedores, fondos y talento creativo. Y así, como les contaba D+I el viernes, Miami se ha colado con velocidad entre esos 10 ecosistemas más emergentes del mundo, lista en la que Barcelona ocupa el quinto lugar y Madrid, el octavo.
Miami quiere rivalizar con frescura, precios, clima y conexiones con el viejo Silicon. No es una estrategia sólo del actual alcalde, es un posicionamiento de ciudad compartido por toda la clase política. ¿En qué ayuda eso a España? En que su objetivo es ser puente entre Latam, Europa y el resto de EEUU. Ser un hub de hubs.
El mismo estudio destaca la pujanza de varios ecosistemas latinos. Junto a México y Bogotá, emergen Buenos Aires, Santiago-Valparaíso y Río de Janeiro.
Ese es un mapa en constante cambio, pero que hay que tener en la cabeza por las oportunidades que puede suponer no sólo para las startups, sino para muchas regiones y empresas españolas que están empezando a producir tecnología digital como subproducto de su core business.
Los planes regionales
La semana del festivo que antaño conectaba a todo lo latino ha dejado escenas para completar ese mapa del posicionamiento estratégico. El lunes D+I les contaba cómo Baleares pone el foco en el e-Health, la energía y el turismo en su estrategia digital 2030. Crear más de 70.000 empleos e invertir más de 5.000 millones, parte de ellos Next Generation, pero completados con otros recursos. La energía del mar y la salud como bienestar ligado a estancias agradables y a la tercera edad. Dos vías para expandir el monocultivo del turismo a sectores anexos y emergentes en lo digital.
En el e-Health también se posiciona la Comunidad Valenciana por similares motivos, pero entre sus ciudades, la capital aboga desde hace tiempo por la movilidad inteligente. Esta semana celebró el Smart Mobility Valencia, con tecnológicas y startups. Entre las últimas triunfaron Pboox, Yego y CarGreen.
Esa estrategia de las dos autonomías de aplicar tecnología a los sectores por los que ya habían apostado como claves en lo analógico, es la vía de desarrollo que más nos estamos encontrando. D+I les contaba cómo esta semana Murcia acogía a 25 firmas en el Foro de la Robótica y la Digitalización. ¿Y en qué sectores ponían el foco? Es los que ya son fuertes: Alimentación, manipulación mecánica y logística, además del 3D que da transversalidad.
Y hay un dato interesante que aportó la Asociación de Fabricantes de Maquinaria de la Región. Estiman que incorporar un robot al 'tajo' incrementa de un 15% a un 20% el volumen de producción de una empresa.
Es curioso ver cómo las planificaciones, las fechas o las conexiones saltan de un lugar a otro. Canarias, como el otro archipiélago, también se fija como horizonte de planificación 2030. Y al igual que Miami, pone el acento en su posicionamiento para conectar tres continentes. No están pasando por su mejor momento, con ese volcán que no cesa y nos demuestra lo pequeños que somos. Pero van a impulsar la capacitación de 400 jóvenes en programas de digitalización de empresas.
No hay enemigo pequeño. Miren si no la valentía de San Sebastián por rivalizar con Amazon. Han creado su propio sistema, el DSS Market Plaza, que en apenas tres meses ya tiene 158 comercios suscritos y 1.700 clientes. Un gran centro comercial público en el que los comercios ponen sus productos en el escaparate y el servicio a domicilio es gratis.
Y en algunos casos empezamos a ver estrategias supraregionales. Seguramente van a empezar a ser comunes en unos meses cuando se den a conocer los PERTE de los Next Generation que obligan a alianzas de dos o más autonomías. En el norte, tres regiones se habían posicionado ya en el mismo ámbito: la energía marina. Es la ventaja de ser una península y con islas, que casi todos tocan mar.
En Asturias, Enagás y Naturgy ya habían anunciado su intención de crear allí su primer parque. Galicia había creado el observatorio de la energía eólica. Y Cantabria, como les ha venido contando D+I, tiene un interesante grupo de investigación del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad trabajando en un proyecto de plataformas semisumergidas que supondría un salto tecnológico importante en el sector.
Pues bien, Galicia, Asturias y Cantabria acaban de firmar el acuerdo para lanzar el Supercluster Atlantic Wind (SAW). Se plantean crear, en una primera fase, parques experimentales en eólico y eólico marino y en la segunda abordar ya una estrategia comercial.
En todos estos proyectos se percibe el rugir de los fondos europeos. Han desatado una fiebre de proyectos antes desconocida. Y eso permite que los Presupuestos Generales del Estado den un salto muy considerable en ciencia y en innovación.
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, los calificaba esa semana de "sin precedentes". Con 3.843 millones de euros, el Ministerio de Ciencia e Innovación recibe la mayor inversión de su historia, una cifra que representa un incremento del 19% respecto a 2021 y supone un 90% más que lo contemplado en las cuentas de 2020.
El riego de millones está servido. Todas las empresas han girado a ese nicho de inversión, quedando las iniciativas privadas puras casi en manos de los muy grandes.
¿Qué hacen los gigantes?
Los gigantes tecnológicos están en sus estrategias globales. En este repaso de lo mejor de la semana de D+I les destacamos tres: Dell, Oracle y ABB, junto a otro gigante, turístico, como MSC, que digitaliza su flota.
Esta semana se celebró el Dell Techcnology Summit en el que la compañía lanzó el guante a las telecos para aliarse en el edge computing. Creen que los operadores, cuyo producto estrella se ha convertido en mera commodity, pueden tener en ellos un buen aliado para la comercialización rápida.
Oracle también apuesta por España como península de centros de datos. Se une a los de AWS, Microsoft, Google e IBM. Tiene ya 30 centros en 14 países y abre ahora 14 centros más, uno de ellos en nuestro país, pero no se ha desvelado ni la fecha ni la ubicación.
ABB, en su e-Motion Center, ubicado desde hace más de 50 años en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas de Madrid, va a apostar por la sensórica, Big Data, inteligencia artificial (IA), sistema de reparación en remoto o 3D para ganar eficacia en los motores de hasta 50 toneladas.
Y en el mar, MSC ha presentado su apuesta por los cruceros más digitales, como les contaba D+I el martes. El primer reto del sector es la seguridad ante los coletazos finales de la pandemia o lo que pueda venir. De ahí que la pulsera que lleva todo pasajero a bordo les permita analizar miles de datos, entre ellos, con quién ha estado en contacto.
A partir de ahí, todo es un aluvión de dispositivos conectados a un internet vía satélite permanente, juegos con realidad virtual, rayos ultravioleta o la tarjeta de pago única en el barco. Un terreno sin duda para que se abran paso las fintech, más allá de la banca.
Y les dejo para el final una pregunta de las que generan dudas. ¿Permitiría usted que su salud y sus hábitos fuesen totalmente monitorizados de por vida para un experimento médico?... Quienes hayan respondido "sí", residan en Cantabria y tengan entre 40 y 70 años, pueden formar parte de los 50.000 ciudadanos que busca el proyecto Cohorte.
Se les hará un seguimiento de su salud de por vida. Los datos de sus constantes vitales junto con sus hábitos serán usados para mejorar la investigación médica. Les confieso que en esta ocasión me cuesta terminar el artículo con la tradicional pregunta que le da título, pero por no romper la tradición... ¿Se someterían a esta prueba?... ¿Y por qué no?
** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux.