Sin duda, los datos son su herramienta de trabajo. Máster en Matemáticas e Informática, Cyril Le Mat cuenta con más de una década de experiencia en la gestión de equipos de especialistas en datos y en el desarrollo de productos de tecnología de automatización para empresas.
Ha sido analista de datos para empresas como Sia Partners, EDF, startups como Cheerz y HostnFly o el Gobierno francés, del que, al recordar su paso profesional por la Administración Pública, asegura que hay que romper con el clásico cliché de la administración. “Encontré equipos con talento, apasionados por su misión pública y que ponían mucha energía en proyectos ambiciosos. Es muy diferente de una empresa tecnológica, pero la innovación también está presente”.
Ahora, como director de Datos de Cornerstone OnDemand, Le Mat se pone al frente del centro de innovación de Inteligencia Artificial que acaba de inaugurar la compañía, un foro que tiene como objetivo innovar sobre formas prácticas y éticas en la aplicación de Inteligencia Artificial (IA) en el sector de los recursos humanos.
Inteligencia Artificial que, frente a aquellos que alertan de cómo esta y otras tecnologías van a acabar con un gran número de puestos de trabajo, para Cyril Le Mat va a ayudar a hacernos más humanizarnos.
“La tecnología cambia nuestra rutina ya que nos hace más humanos porque las personas pueden dedicar su tiempo a aspectos que exigen habilidades que las máquinas no pueden reemplazar. Este cambio perturbador causado por la introducción e implementación de la IA trae nuevos desafíos en el entorno empresarial, especialmente en la gestión de personas. Las empresas se enfrentan a la gestión del talento digital nativo, al desarrollo de diferentes perfiles de liderazgo y todo ello nos obligará a cambiar y revisar algunas de las formas de trabajar que hemos tenido hasta ahora”, explica.
Un nuevo escenario en el que la aplicación de la IA, reitera Le Mat “no reemplazará a los seres humanos. La IA aportará muchos beneficios a los empleados de la empresa, ayudándoles a ser mejores en su función y permitiéndoles optimizar mejor el tiempo, liberándoles de tediosas tareas administrativas y ayudándoles a tomar mejores decisiones. La IA permitirá a la gente centrarse en tareas más 'humanas' en las que hay un verdadero valor añadido”.
“Siempre necesitaremos humanos para contratar o formar al empleado”
Pero insiste en alejar los miedos: “Seamos claros, automatizar todo el proceso de RRHH es imposible, siempre necesitaremos humanos para contratar o formar a los empleados. La IA puede analizar y puntuar a todos los candidatos basándose en dimensiones factuales (por ejemplo, habilidades duras, progresión profesional), dando a los reclutadores una visión global del conjunto de candidatos con sus aparentes fortalezas/debilidades. Sin embargo, la IA no puede ir más allá y evaluar las dimensiones humanas. Es por eso que todavía necesitamos a los humanos en este proceso”.
Un mañana para el que, sin embargo, parece que aún queda un largo camino por recorrer. De hecho, solo el 17% de las organizaciones usan soluciones basadas en inteligencia artificial en su función de recursos humanos en la actualidad y solo otro 30% lo hará para 2022, según Gartner.
“A pesar de la promesa de la IA en términos de mejora de procesos, agilidad y reducción de costes, la expansión todavía tiene un largo camino por recorrer; por ejemplo, debido a las viejas infraestructuras que no son adecuadas para la IA, a la poca inversión de la dirección o falta de profesionales especializados”, explica.
Un futuro de datos, inteligentes, pero también anónimos. La ética y la privacidad son dos de los grandes desafíos sobre los que Cyril Le Mat pone el acento.“Debemos ser conscientes de que el uso de la IA conlleva una responsabilidad y que los algoritmos recogen mucha información que debe ser anónima en todo momento. Los datos son poder y debemos categorizarlos de la manera más precisa para obtener grandes oportunidades de negocio gracias a las ventajas que aporta el big data. Esta gran cantidad de información es vital en las organizaciones actuales y en las que surgirán en un futuro próximo, por lo que la anonimización responde a la necesidad de compatibilizar el tratamiento masivo de datos con la protección de las personas a las que pertenecen, tratando los datos con una ética rigurosa”.
El poder de los datos es incuestionable, asegura Cyril Le Mat, quien ha hecho de su pasión su profesión: “Siempre me han gustado las matemáticas y su belleza. Diría que, como científico de datos, los números y las matemáticas son herramientas necesarias para nuestros objetivos: construir algoritmos y software para empujar más allá de los límites de la tecnología y mejorar los recursos humanos en el lugar de trabajo".