Aunque los fans de Elon Musk le atribuyan la paternidad del invento del concepto Hyperloop, ese tren futurista que viajará a velocidad supersónica dentro de un tubo al vacío, un grabado de George Medhurst, mostrado por David Pistoni el pasado jueves, lo desmiente con rotundidad.
Vayamos por partes: Pistoni es cofundador y CEO de Zeleros, una empresa valenciana que está situando a España en posiciones de liderazgo mundial en el desarrollo del Hyperloop y ya ha diseñado su cápsula para pasajeros.
El citado grabado de Medhurst muestra una ilustración en la que unos ciudadanos de Londres se desplazan, en 1799, en una especie de tren que circula por el interior de un tubo al vacío.
Medhurst fue un ingeniero e inventor, pionero en el uso del aire comprimido, que es lo que pretendía utilizar para propulsar sus vehículos. Y, de hecho, la Pneumatic Despatch Company llegó a usar un sistema de tales características entre 1863 y 1874 para transportar correos y pequeñas cargas en Londres.
Una red de tubos neumáticos para enviar mensajes, dentro de unas ampollas empujadas por el aire comprimido circulante por el tubo, llegó a ser casi omnipresente y utilizadísima en París durante los siglos XIX y XX, hasta hace pocos años. Algunos lo hemos conocido en España como sistema de envío interno de documentos en edificios de empresa.
Y, para terminar la revisión, lo que hizo Musk es reciclar esas ideas, añadiendo al concepto un tren de levitación magnética que, al desplazarse sin rozamiento de rodadura y en un entorno al vacío, puede alcanzar hasta 1.200 kilómetros por hora con notable economía energética.
Entonces, el magnate propietario de Tesla, SpaceX, Solar City y otras empresas hizo públicos unos bocetos y cálculos de cómo podría ser el proyecto y, en 2013, lanzó un desafío anual para un concurso de ideas que pudiera llegar a hacer realidad el Hyperloop.
La oportunidad de Zeleros
Aquí entra Zeleros, nacida de la Universidad Politécnica de Valencia. Primero fue un equipo estudiantil que en 2016 presentó un proyecto ganador al desafío de Musk. Luego se convirtió en una startup y empezó a crecer, a medida que su proyecto convencía a inversores y grandes empresas con las que se ha ido asociando.
Dice Pistoni que ahora es "un proyecto muy colaborativo, con una tecnología diferencial". Cuenta con "un equipo brillante de 50 personas que trabajan día a día, más de 150 personas involucradas en el ecosistema entre centros de investigación e industrias y más de 10 millones de inversión, entre la parte pública y privada".
El pasado jueves, con la presencia en carne y hueso en la Ciudad de las Artes y Ciencias de pesos pesados de la política como el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y el presidente de la Generalidad de Valencia, Ximo Puig, Zeleros mostró al mundo cómo será el vehículo de su proyecto Hyperloop.
Pistoni aprovechó el acontecimiento para enviar un recado sobre modelos de inversión al ministro: "En la inversión con carácter financiero puedes apostar o invertir con más riesgo, con más rentabilidad, con menos ingenieros… Igualmente hay diferentes formas de innovar. Está la innovación incremental y la innovación disruptiva y ambas son muy importantes"
"La innovación incremental consiste en ir mejorando lo que ya tenemos", prosiguió su reflexión, "mejorando las tecnologías y las herramientas a nuestro alcance para que la sociedad saque el máximo beneficio. Pero luego tenemos la innovación disruptiva que no consiste en mejorar lo que ya existe sino en dar saltos".
"En inversión, el resultante siempre es económico. En innovación los resultados son distintos", propuso Pistoni como corolario: "Con mucha innovación incremental no consigues una innovación disruptiva. Desde nuestro punto de vista, para que un país se posiciona como líder en lo que viene necesita, también, una estrategia muy fuerte de innovación disruptiva, para anticiparse a lo que vendrá en los años venideros".
El CEO de Zeleros desveló entonces una detallada maqueta tubular de seis metros de longitud y 1,66 metros de diámetro, con un habitáculo futurista con detalles de lujo asiático en su apariencia y una turbina asomando por el morro. Ese modelo a escala será exhibido en el pabellón de España en la Expo de Dubai, del 1 de octubre de 2021 al 31 de marzo de 2022.
Varios modelos en desarrollo
La proporción del modelo es "de uno a tres", explica a D+I Juan Vicen, cofundador y CMO de Zeleros, que entra en más detalles para señalar que el tamaño real al que corresponde tendrá "casi cinco metros de diámetro" y unos 18 metros de largo.
Hay una salvedad, advierte: "Tenemos varios tipos de vehículos, con diferentes capacidades. Uno es el de 50 personas [el de la maqueta], otro para 100 pasajeros y otro, hasta 200. El más largo mide alrededor de 100 metros".
Algunos diseños están todavía entre el tablero de dibujo y las reglas de cálculo. Vicen admite que un vehículo de 100 metros de longitud requerirá ser articulado: "Sí, estamos viendo diferentes posibilidades. Pero, como los radios de curvatura son muy largos, tendría alguna forma de articularse, aunque tampoco algo demasiado complejo".
También está en estudio otro elemento fundamental en la estrategia de Zeleros para Hyperloop, los vehículos de carga. En octubre de 2019, tras recoger en Budapest el premio INNOVEIT del EIT, Pistoni apostaba por empezar a "demostrar su validez transportando mercancías".
"Vemos que hay más impacto en el transporte de pasajeros", dice ahora Vicen. "Las mercancías también tienen impacto, y van a llegar antes, pero no tanto como los pasajeros".
"Lo que hemos hecho es fabricar un demostrador, para que la gente vea un poco como sería. Para que se sienta ilusionada por cómo sería viajar en Hyperloop. Las mercancías son un poco menos 'sexy', por así decirlo", añade.
Lo cierto es que esos vehículos de carga llevarían muchísimo más peso que los de pasajeros. Sería "el equivalente a un container estándar de 40 pies", que puede cargar unas 20 toneladas. Eso requiere replantear la propia tecnología de levitación la cápsula.
"Partimos de imanes que están en el vehículo [para hacerlo 'flotar']. Se puede aumentar la superficie de imanes y así aumentar el peso, sin necesidad de tener que incrementar mucho más la energía que le das al sistema de levitación. Se necesitarían mayores requerimientos de potencia, pero no mucho más que para pasajeros. Habrá que localizar bien las unidades [magnéticas] para que estén repartidas", aclara.
"Conceptualmente, nuestro sistema lo hemos hecho modular. A nuestro método de levitación puedes ir poniéndole unidades alrededor de la parte superior del vehículo y eso nos hace tener bastante flexibilidad en el tipo de carga que podemos meter", concluye Vicen.
Un concepto distinto
El diseño para Hyperloop de Zeleros es diferente de las propuestas de la media docena de compañías que compiten en todo el mundo por el concepto.
El de la empresa valenciana es disruptivo. Se basa en incluir casi toda la carga de tecnología en el vehículo, para hacerlo prácticamente autosuficiente: la sensorización; el sistema de levitación, por imanes; el propulsor, con una turbina similar a la de un avión, que lo empuja expulsando por detrás aire comprimido; y la energía, almacenada en baterías, que evita la necesidad de construir un carril electrificado en el tubo y abarata la construcción de la infraestructura.
Queda por especificar ese tubo por el que circularía, que en la visión de la compañía española no necesita estar rigurosamente al vacío, sino "a baja presión, con algo de aire dentro. Es muy difícil bajar la presión a cero. Sería muy insostenible el consumo energético", según declaró a este periodista el propio Vicen hace un par de años.
El apoyo institucional
Ahora, lo que "está avanzando muy positivamente", asevera Vicen, "y con liderazgo de España", es el proceso para establecer estándares en Europa que permitan la interoperabilidad del sistema Hyperloop entre distintos países y, eventualmente, distintos modelos.
"En 2018, firmamos un acuerdo de empresas europeas y canadienses", cuenta Vicen. "Luego, la Comisión Europea empezó a convocar reuniones para hablar de todos estos temas y entraron las agencias reguladoras. Ya hemos conseguido que haya un comité de estandarización europeo, que ha sido promovido por España"
"La presidencia de ese comité es española, apoyada por todos los países europeos, con Jaime Tamarit, que es un experto en levitación magnética, un pionero", añade.
"Ya existe el foro y se están empezando a crear los grupos de trabajo. Ahora con asuntos más generales. Luego se irá a lo particular. Es decir, ahora lo que se quiere estandarizar es el vocabulario. La visión del sistema a nivel general. Hacer un resumen de estándares que ya existen de otras industrias. Poco a poco se empezará a estandarizar la infraestructura, el vehículo y las tecnologías de propulsión, levitación, frenado…".
Eso, en la parte de Industria. En el aspecto institucional, subraya, "Europa, ya ha lanzado un estudio de regulación, para que haya una ley que establezca las bases".
Y, desde un punto de vista puramente práctico, Vicén destaca un logro del competidor Virgin en Estados Unidos: "Tienen una pista y han hecho una prueba con pasajeros. Lo han hecho a baja velocidad, creo que a 150 kilómetros por hora. La pista es de 500 metros de longitud, demasiado corta… Pero sirve para demostrar la seguridad del sistema y que se pueden poner pasajeros de forma segura. Es un hito muy relevante para Hyperloop".