Afirma ir en bicicleta a trabajar a diario y reconoce haberse montado en numerosas ocasiones en Uber y otros servicios de transporte colaborativo. Y, sin embargo, él es la persona encargada de llevar al siguiente nivel a MyTaxi, la aplicación para solicitar taxis que es referente en Europa, con más de 100.000 conductores asociados en 100 ciudades de ocho países del Viejo Continente. Eckart Diepenhorst, al frente de esta empresa del gigante germano Daimler, no oculta en su rostro casi vikingo su satisfacción por el reto titánico que tiene por delante: reconvertir esta app al uso en un compendio de soluciones de movilidad que, partiendo del taxi, abarque otras posibilidades de micromovilidad como las motocicletas eléctricas, patinetes e, incluso, a sus actuales rivales, las VTC, "siempre donde la regulación así lo permita y tenga sentido". España, ante el conflicto existente en estos momentos en las principales urbes, queda descartado para tal movimiento.
A partir del próximo 2 de julio, MyTaxi pasará a llamarse formalmente Free Now. Esta nueva enseña, fruto de la alianza entre Daimler y BMW, es la primera en volar sola de todo el paraguas que se ha creado bajo este apellido, como ShareNow (para coches de alquiler), Reach Now (transporte público), Charge Now (para puntos de recarga) o Park Now (para ayudar a encontrar aparcamiento).
Una aproximación holística a la movilidad que Diepenhorst, entiende como su particular forma de "hacer un cambio en la sociedad, contribuir a reducir el tráfico en las ciudades y a mejorar el medio ambiente". En su discurso, cual mantra, se repite una y otra vez el mismo principio: "Queremos que cualquiera, independientemente de su ubicación, nivel económico o condición pueda moverse y llegar a dónde quiera ir".
Eckart Diepenhorst presume de esa labor social, de esa alineación de MyTaxi con las agendas urbanas de las ciudades en las que opera. E incluso reconoce que es la razón misma de que él esté al frente de la compañía desde verano del pasado curso. "Yo había trabajado 14 años en Carphone Warehouse [una cadena de tiendas de telefonía] y había dicho que solo volvería a una gran corporació si podía cambiar el mundo de alguna forma. Cuando me incorporé a MyTaxi dije que sería solo por unos meses, porque la veía solamente como una app para pedir un taxi. Pero pronto descubrí que es mucho más que eso, que las implicaciones que tiene sobre cómo configurar la movilidad y la sostenibilidad del futuro son enormes", dice el directivo a INNOVADORES.
Con el cambio a Free Now, más allá del nombre (que Diepenhorst espera logre el mismo reconocimiento de marca en el mercado que MyTaxi "en dos años"), lo que la empresa busca es asentar un nuevo concepto de "libertad de mentalidad" traído a la arena de movernos en los entornos urbanos. "Hasta ahora, éramos una app para pedir un taxi. Era algo muy específico. Pero si hablas con los consumidores, te das cuenta de que abren dos o tres apps distintas de transporte, escogen la más rápida o la que más les conviene en cada momento. Hay una demanda de movilidad, no de una app concreta. Por eso queremos ser un proveedor de movilidad con más y más servicios que iremos incorporando ciudad por ciudad, según sean sus necesidades", explica el CEO.
Diepenhorst apela en esta batalla por hacerse con la preferencia de los clientes a la hora de desplazarse a una "competencia más justa" con otros operadores, principalmente Uber y Cabify, "como ha sucedido en Polonia, en donde los VTC necesitan una licencia de taxi y ésta, a su vez, se ha liberalizado de gran manera".
Siguiendo con la polémica entre los dos modelos imperantes de transporte rodado en las ciudades, el ejecutivo no obvia la reinvención misma que está enfrentando el ecosistema del taxi a escala global: "Necesitamos una regulación más flexible. Por ejemplo, uno de los grandes errores son las limitaciones a las licencias de taxi que hay en muchas ciudades. Es un falso proteccionismo", denuncia Eckart Diepenhorst. "Pero requiere una reflexión muy profunda sobre el tema para hacer una transición tranquila, porque habría que compensar a los taxistas que tienen sus ahorros de jubilación metidos en estas licencias".
De cara al futuro, en esta continua rueda de innovación que rodea a la movilidad, el máximo directivo de MyTaxi se muestra algo alejado de las ideas futuristas de los coches autónomos, helicópteros personales y demás parafernalia sin traslación en la realidad inmediata. Por el contrario, apuesta claro y alto por "seguir ofreciendo más fórmulas para hacer asequible el transporte por taxi, compartiendo viajes, por ejemplo".
Ayer y hoy: expansión y renacimiento
MyTaxi surgió hace ya diez años en Hamburgo y, desde entonces, se ha convertido en uno de los principales operadores de movilidad en Europa. Actualmente, 750 personas trabajan directamente en la firma, que en nuestro país opera en las principales ciudades (Madrid, Barcelona...), con expansiones recientes en Asturias y Málaga. En 2016, MyTaxi compró a su mayor rival en estas lides, Hail-O, en un movimiento que buscaba consolidar las alternativas de transporte reguladas frente al auge de Uber o Cabify. Ahora, enfrenta un rebranding intensivo de su marca para cambiar el foco del transporte puro hacia una opción "de estilo de vida" y una "experiencia" en sí.