El niño tiene un resfriado de horrores y no puede dormir. A usted le ha salido un ronchón rojo en la pierna y no sabe qué es ni cómo tratarlo. Son solo algunos de los ejemplos de esas situaciones cotidianas en las que uno tiene que enfrentarse al (generalmente inapetente) proceso de acudir a urgencias para que el médico le eche un vistazo y le recete un fármaco que alivie sus males.
Acabar con esa pérdida de tiempo que supone ir a urgencias para tratar situaciones que, en realidad, no pueden ser catalogadas como tal y descongestionar las consultas en hospitales fueron algunos de los motivos que llevaron a Juan Láriz y José Lorente a fundar hace dos años Gadaca, una aplicación propia y un servicio de marca blanca para ofrecer una plataforma de videoconsulta médica.
El funcionamiento es sencillo para quienes no acceden a través de una aseguradora: el usuario se descarga la aplicación en su móvil en su tableta, paga una suscripción mensual de nueve euros que incluye consultas ilimitadas y, gracias a los acuerdos que estos dos profesionales que venían del mundo de los comparadores de seguros han alcanzado con hospitales privados de toda España, el usuario tiene acceso a una consulta inmediata las 24 horas del día de los 365 días del año. En castellano, además de en catalán, y con subtítulos en tiempo real para las personas con problemas de audición.
"Queríamos recuperar el concepto tradicional de médico de familia, que te conoce y te atiende y se preocupa por tu evolución", explican los fundadores, frente al actual funcionamiento de las consultas de urgencias o médicos de cabecera en las que el tiempo apremia.
Así, en su perfil de la app, el usuario y el médico pueden consultar siempre el historial médico del paciente y anotar todas las prescripciones farmacológicas, además de enviar avisos para recordar que se tome la medicación. Subir fotografías para mejorar los diagnósticos también es una posibilidad. Una vez finalizada la consulta, las recetas médicas se envían de forma digital y están a punto de dar un paso más conectándolas directamente con el software de gestión de fármacos que utilizan la mayoría de las farmacias en nuestro país.
En su origen, la orientación de su plataforma era B2B (business to business) y por eso, a parte de la descarga directa de su plataforma para suscriptores, ya han alcanzado acuerdos para proveer este servicio como marca blanca para aseguradoras como Ocaso y agrupaciones mutualistas sectoriales como HNA o Comión Directo.
Los resfriados, las gripes o la gastroenteritis son las consultas más frecuentes, pero también cuentan con especialidades como la psicología y la otorrinolaringología y están ampliando su cartera de servicios. Los niños y las mujeres son su principal target, y registran ya 1.000 consultas mensuales.
Entre sus principales virtudes, aseguran sus creadores, se encuentra la integración con determinados dispositivos de biomedicina que permiten hacer electrocardiogramas, medir pulso, oximetría o tensión a distancia. El deseo: que la compleja legislación que regula los productos sanitarios permita integrar dispositivos bluetooth o utilizar las propiedades de los smartphones.