Carlos Gómez, Alesandro Calcagno y Joaquim Bas, fundadores de Groots, empresa de Barberà del Vallès (Barcelona) que desarrolla agricultura vertical y sostenible, están inmersos en una ronda de inversión de 2 millones de euros, que prevén cerrar a finales de este año.
Con la operación prevén construir una nueva nave de, al menos 2.000 metros cuadrados, en la que incorporarán maquinaria automatizada de procesado y cultivo, robotización, visión artificial e inteligencia artificial (IA).
El objetivo es maximizar la productividad -en la nave actual, crecen 30.000 unidades mensuales de plantas y la pretensión es llegar a la cifra de 180.000- y conseguir que sus ejemplares incorporen proteína vegetal.
El equipo de Groots ya está trabajando en ello y esperan poder introducir las nuevas plantas en el mercado el próximo año. Agricultura 4.0, en vertical, eficiente, sostenible y más nutritiva. Un futuro que casi es presente.
Groots nació a finales de 2019 con el objetivo de conseguir la máxima eficiencia y sostenibilidad en los cultivos. Para ello, diseñaron unas estructuras verticales que funcionan como si de cañerías se trataran, por donde circula agua con una mezcla específica de nutrientes.
"Estos son comunes a todas las variedades de plantas. Se trata de nitrógeno, fósforo y potasio, solo que la proporción de estos elementos varía según el tipo de planta", explica Gómez, responsable de la ingeniería de la firma.
Estas estructuras verticales, ahora de algo más de dos metros pero que en la nueva nave superarán los cuatro, poseen diversos receptáculos donde se ubica el substrato de fibra de coco, la tierra donde crecen las raíces de la nueva planta.
Tecnología puntera e innovación
Las estructuras pueden situarse tanto en exteriores -en ubicaciones que deben tener ciertas condiciones ambientales- como en interiores, donde el ambiente está controlado y la luz necesaria para el crecimiento de las plantas la proporciona energía verde.
"Tenemos bajo control absolutamente todo el entorno de la planta, desde la temperatura ambiental, la calidad del aire o la luz que recibe. Hemos dispuesto sensores que nos ofrecen todos los datos del ambiente y los referidos al crecimiento de la planta", explica.
"Hoy por hoy, los recopilamos para tener una buena base de datos e introducir la IA en el proceso de producción. De esta manera, sabremos cuándo será necesario inyectar más oxígeno a las raíces o si la cantidad de CO2 en el aire es la adecuada, por poner dos ejemplos”, afirma Gómez.
Actualmente, utilizan energías renovables externas para iluminar el entorno de producción, "pero en la nueva granja adoptaremos el autoconsumo, también verde", concreta.
Groots se centró en un inicio en la producción de plantas aromáticas para el sector de la restauración. La Covid-19 les obligó a replantearse la estrategia y acelerar la entrada en un nuevo sector que ya tenían como objetivo para futuro.
"La restauración cerró por completo durante meses y en cambio la distribución permaneció abierta. La nueva dirección estaba clara", comenta Gómez. Entraron en cadenas de supermercados como Casa Ametller, Bon Preu Esclat, Veritas y, recientemente, Alcampo.
En determinados establecimientos de estos distribuidores, los clientes pueden comprar las plantas con raíz, cogiéndolas directamente de la estructura vertical que Groots ha situado en los supermercados.
Ofrecen plantas aromáticas, frutos rojos y lechugas envasadas en bolsas de almidón de maíz, una innovación sostenible que realizan en colaboración con Veritas. A la vez, preparan el lanzamiento para finales de este año de ensaladas que ya incorporarán proteína vegetal, y anuncian nuevos productos para el próximo año, todos supernutrientres.
La expansión por el mercado español
El gran consumo en Cataluña sigue protagonizando su hoja de ruta. "Pero a lo largo de 2022 iniciaremos la expansión por España, empezando por Madrid, donde alzaremos una granja de plantas. Porque este tipo de agricultura vertical tiene sentido si es de proximidad", remarca Gómez.
Groots también incorpora una vertiente social. Participa en el cuidado de algunos huertos urbanos de Barcelona donde trabajan con personas discapacitadas y, junto a cooperativas como Eduvic, con jóvenes migrantes.
Algunos de ellos ya han entrado a formar parte de su plantilla, ahora de 18 personas. "Son jóvenes que necesitan contrato de trabajo para regularizar su situación. Si trabajan bien, los incorporamos a Groots".