No era un brindis al sol aquello que prometió el anterior gobierno de la Región de Murcia allá por el mes de febrero. El Mar Menor iba a recibir en 2023 una inversión tecnológica superior a la de la suma de los dos ejercicios anteriores (3,1 millones en 2023 por los 2,9 millones de 2021 y 2022).
No es que ya se hayan completado las inversiones, pero la impresión es positiva al observar el goteo incesante de proyectos innovadores que buscan monitorizar este delicado enclave para proteger sus ecosistemas.
Nuevos fondeadores, un proyecto internacional para convertir la laguna en una laguna inteligente, piezómetros costeros para el análisis litográfico… Lo dicho, el goteo de proyectos disruptores es constante.
Uno de los más recientes es el anuncio de la instalación de 19 piezómetros al borde del litoral del Mar Menor para realizar un sondeo que permita la investigación litológica y de calidad del agua subterránea. Las obras tienen una duración de cuatro meses y cuentan con un presupuesto de adjudicación de 488.825 euros.
Los piezómetros con recuperación de testigo, de 100 metros de profundidad, se colocarán a lo largo de toda la costa del Mar Menor a partir del mes de septiembre.
La testificación litológica de las paredes del sondeo se realizará mediante sondas, "lo que nos permitirá conocer las características geológicas de los distintos materiales presentes en el terreno", explican desde la administración autonómica.
El objetivo del proyecto es realizar una monitorización litológica del acuífero cuaternario en la zona de contacto con el Mar Menor, con la finalidad de conocer los materiales geológicos presentes en la zona de contacto y su permeabilidad, así como el tipo y calidad de las aguas subterráneas, lo que aportará una información muy valiosa para mejorar el conocimiento del funcionamiento del acuífero en la zona de contacto con el Mar Menor y su influencia.
El sistema de perforación empleado es el método 'Wireline', que permite realizar sondeos con recuperación de testigo a grandes profundidades, como los previstos.
Previo a la ejecución de los sondeos, se están realizando perfiles de tomografía eléctrica de alta resolución con una distancia de 355 metros para una profundidad de investigación de 100 metros, que permiten identificar los materiales presentes en la zona, de manera que se pueda disponer de una información aproximada de la estructura del terreno de la zona de cada sondeo.
La utilización de este método permite analizar el tipo de materiales del subsuelo en función del comportamiento eléctrico de cada material (valor de resistividad eléctrica).
Una vez ejecutados los sondeos, los mismos quedarán recubiertos con una tubería de PVC de dos pulgadas de diámetro, quedando el tubo provisto de tapón y arqueta de cierre, permitiendo la toma de muestras de agua del sondeo a distintas profundidades.
La monitorización de parámetros de todo tipo es una tendencia absoluta en el entorno del Mar Menor, como demuestra el proyecto descrito. Pero esta no es la única iniciativa que quiere potenciar el control de los datos.
Quizá la más importante de las presentadas últimamente es la plataforma 'SmartLagoon'. Más que un proyecto se trata de una estrategia que, además, tiene respaldo internacional.
La inversión tecnológica en el Mar Menor va a ser este 2023 superior a la suma de la inversión de los dos años precedentes.
Un consorcio formado por la Universidad Católica de Murcia (coordinadora del proyecto), la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad de Bolonia (Italia), la Universidad de Uppsala (Suecia), el Instituto Noruego de Investigación del Agua (Noruega) y las empresas Vielca Ingenieros, Water ITech (Dinamarca) y Photrack (Suiza).
Este proyecto busca combinar y analizar los datos de múltiples fuentes, incluida una infraestructura eficiente de IoT con capacidades de computación que reduzcan la huella de carbono del sistema general.
Evidentemente quiere valerse del uso de tecnologías de teledetección para crear repositorios de datos abiertos, tanto del comportamiento de los sistemas ambientales como del comportamiento del ser humano en la zona.
Apostar por la economía social es clave en 'SmartLagoon', y para ello quiere hacer uso de modelos avanzados de inteligencia artificial y programación neurolingüística "basados en la ciencia ciudadana".
'SmartLagoon' es uno de los cinco proyectos que forman parte del Pathfinder FET Proactive projects -EIC-08-2020, que se propone desarrollar un Sistema de Inteligencia Ambiental. "El objetivo es construir una comprensión sistémica de las interrelaciones socio-ambientales, que permita regular o diseñar políticas e incentivos para la sostenibilidad ambiental y monitorear su efectividad en el tiempo, así como proveer opciones inteligibles para regularlas", recalcan los impulsores del plan.
Otro de los proyectos que se han conocido durante los últimos meses ha sido el de unos nuevos fondeaderos ecológicos para embarcaciones respetuosos con el medio ambiente. No siempre la innovación está ligada a la alta tecnología, pero es innovación al fin y al cabo.
Fondeaderos innovadores y respetuosos
En este caso, el objetivo es preservar la riqueza natural de los fondos marinos del Mar Menor alrededor de las islas, entre los que se encuentra una importante colonia de nacras (Pinna nobilis), un molusco de gran tamaño cuya situación es considerada como crítica a nivel mundial.
El proyecto recoge la instalación de 86 fondeos para estancias temporales de embarcaciones en las inmediaciones delas islas del Mar Menor y que tienen el objetivo de evitar daños en los fondos marinos de las embarcaciones que visitan estas zonas.
En el caso de los amarres de hasta ocho metros, se trata de un fondeo de un anclaje helicoidal de tres espiras con un cabo de alta resistencia que sustituye a las cadenas metálicas y dos boyas, una situada a medio fondo para evitar rozamientos y una de amarre, explican desde la administración regional.
Para los barcos de mayor eslora se ha diseñado tipo de anclaje ecológico compuesto por una viga transversal de acero galvanizado que se coloca sin que entre en contacto con la vegetación submarina y en cuyo centro cuenta con un grillete al que se sujeta la línea de fondeo, añaden.
Estos fondeaderos ecológicos son una actuación de protección incluida en el Plan de Gestión de los Espacios Protegidos del Mar Menor y la Franja Litoral Mediterránea de la Región de Murcia que cuenta con un presupuesto de más 275.000 que serán cofinanciados con Fondos Europeos para el Desarrollo Regional.
En un encuentro de trabajo entre el gobierno regional y el Comité asesor para la recuperación total del Mar Menor se expusieron otra decena de acciones que está desarrollando la comunidad para avanzar en la protección y recuperación total del equilibrio natural del Mar Menor.
Así, por ejemplo, durante la reunión se examinó una convocatoria para que universidades y centros de investigación generen conocimiento científico y desarrollos tecnológicos aplicables a la gestión de los retos ambientales de la laguna.
El presupuesto total para investigación que comenzó a ejecutarse el año pasado asciende a más de nueve millones de euros cofinanciados con Fondos Feder y se enmarca en las líneas estratégicas marcadas por el propio Comité de Asesoramiento Científico.