Y es que, objetivamente, si había un momento en el que tenía sentido que se creara este ministerio era este, el de mayor preminencia de la digitalización y la tecnología en la sociedad, en las empresas y en la administración.

D+I, dando por hecha esa reacción positiva de los gobiernos autonómicos, ha querido rascar un poco más y ver los matices. Y, efectivamente, como dirían algunos, haberlos haylos.

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Y el sentir general, efectivamente, es positivo. Una obviedad que, en cualquier caso, como decíamos, tiene matices, aunque no para Navarra y Asturias.

La recién nombrada consejera de Innovación, Universidad y Transformación Digital navarra, Patricia Fanlo, remarca que la creación de un ministerio propio "refleja la relevancia que la digitalización tiene actualmente en la sociedad y en la economía".

Es algo en lo que coinciden desde Asturias, añadiendo que es un hecho "más que positivo". Y añaden como justificación al uso del aumentativo: "La importancia de la digitalización y las telecomunicaciones para nuestra sociedad hace imprescindibles las políticas centradas en romper cualquier tipo de brecha digital y avanzar en la sociedad del conocimiento basada en las nuevas tecnologías".

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Cabe recordar que el máximo órgano político en este ámbito hasta el pasado mes de noviembre era la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, con Carme Artigas al frente, y que dependía de la Vicepresidencia Primera y Ministerio de Asuntos Económicos.

Otro matiz lo aporta Jerónimo Mora, secretario autonómico de Innovación en la Generalitat Valenciana, analizando los cambios recientes que ya se han producido en el organigrama del nuevo ministerio.

Este alto cargo admite a D+I que "en un primer análisis la reciente incorporación de Función Pública al Ministerio de Transformación Digital podría desviar el foco de las cuestiones comentadas con anterioridad".

Desde Murcia ven "un paso positivo" el nuevo ministerio "siempre que Escrivá no siga el camino de Carme Artigas, que actuó con dejadez".

Desde Cantabria, por su parte, el director general de Innovación, Javier Puente, admite que es "una buena idea poner la Transformación Digital a la altura de un Ministerio, e incluso iría más allá haciéndola transversal a todos los ministerios". Otro matiz más.

La última objeción llega desde Murcia y tiene que ver con la ya mencionada Carme Artigas. "El nuevo ministerio nos parece un paso positivo, siempre y cuando su titular [José Luis Escrivá] no siga el camino de la que era secretaria de Estado de Digitalización, quien hizo de su etapa al frente de este proceso un ejemplo de dejadez". Y esto, más que un matiz, es todo un aviso rebozado de dura crítica.

Conviene destacar en este punto, que, en la mayoría de las ocasiones y apelando a la cautela o a la corrección, no todas las comunidades autónomas han querido opinar sobre el ministro.

Sí lo hacen desde el Departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, donde valoran "muy positivamente la labor que Escrivá realizó como presidente de la AIReF", al tiempo que "creemos que lo hizo bastante peor como ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones".

O desde Baleares, donde el silencio al final de la frase se traduce en unos puntos suspensivos que son sinónimos de una duda enorme: "Sobre el ministro Escrivá, al gestionar unas áreas distintas a las de la anterior legislatura...".

En el lado opuesto de la duda está la seguridad, como la que tienen con el ministro en Asturias: "Estamos seguros de que, en esta nueva cartera, su interlocución será fluida y muy positiva".

Mayte Ledo, nueva secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, junto a José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital y Función Pública.

Aun así, lo dicho, los altos cargos valencianos, gallegos, cántabros, navarros y castellano y leoneses prefieren no personalizar en sus valoraciones sobre el nuevo ministerio. Mención aparte merecen los gobiernos de Andalucía, Extremadura y La Rioja que, directamente, prefieren no hacer ninguna valoración, ni sobre el ministro ni sobre su cartera. 

Estos últimos se centran, únicamente, en el trabajo por hacer, con excepción de La Rioja que tampoco quiere poner negro sobre blanco sus reivindicaciones al Gobierno en materia de digitalización, apelando a que prefiere hacerlo "cuando se celebre la reunión oportuna".

No son de la misma opinión las otras once regiones sondeadas por D+I en este reportaje. Éstas sí que han considerado importante fijar posiciones, recordar proyectos pendientes o poner deberes a José Luis Escrivá.

Empezamos el recorrido en Galicia, uno de los territorios más prolíficos en sus peticiones. "Estamos a su entera disposición [la del ministro] para retomar a la mayor brevedad los asuntos que tenemos pendientes y abordar sin dilación y de forma conjunta cualquier tema de nuestras competencias comunes".

Agencia de Supervisión de IA

Se refieren las autoridades de la Xunta, concretamente las de la Consejería de Hacienda, a las relacionadas con conectividad e inteligencia artificial.

En relación con la conectividad, dentro de sus reivindicaciones, "remitidas recientemente por carta", piden que "en las futuras convocatorias del Ministerio se incluyan requisitos específicos de cobertura para las comunidades autónomas, aplicables tanto a redes fijas como móviles".

Esto incluiría, explican en la Xunta, cobertura en áreas rurales y lugares con alto flujo de personas, "con especial atención a las diversas rutas del Camino de Santiago".

El objetivo gallego es lograr una cobertura total del 100% en el territorio para 2025, superando el actual 94,6% y para ello buscan la ayuda ministerial.

"En esta línea, solicitamos que el Gobierno central lleve a cabo las medidas oportunas para garantizar que las ayudas proporcionadas a las operadoras mejoren la conectividad de los ciudadanos y empresas", afirman.

En relación con la inteligencia artificial, "reiteramos nuestro interés y compromiso en formar parte del Consejo Rector de la futura Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (AESIA)".

El director general de Innovación de Cantabria, Javier Puente, espera del nuevo ministerio que contribuya a "humanizar la tecnología".

De conectividad también se habla y mucho en Castilla y León. Desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital exigen al nuevo Ministerio, en primer lugar, "una mayor comunicación con las comunidades autónomas y que se nos escuche para poder definir actuaciones efectivas que permitan una igualdad de oportunidades entre ciudadanos, y entre territorios".

Y es que el Gobierno "debe ser consciente de la realidad de la comunidad autónoma más extensa de España, con sus singularidades, para poder adoptar políticas públicas que contribuyan a la reducción de la brecha digital, especialmente en lo relativo a conectividad, donde nuestra comunidad está a la cola, tanto en conexión fija como en 5G".

Saltamos a Extremadura, donde la Junta pide "la implantación de iniciativas públicas nacionales en materia de digitalización tanto en forma de centros de referencia y agencias nacionales de digitalización en nuestro territorio como el impulso de incentivos y medidas tecnológicas y para la digitalización en empresas, administración y para la ciudadanía extremeña".

En opinión de la consejería de Economía, Empleo y Transformación Digital, "en los últimos años, hemos sido testigos de una transformación digital acelerada a todos los niveles y, esta situación, se configura como crítica y crucial para el progreso económico y social de nuestra región. Sin embargo, para mantener este impulso y asegurar un futuro próspero, es esencial abordar uno de nuestros mayores desafíos: la escasez de talento digital cualificado".

El talento, como la conectividad, es otro de los lugares comunes que transitan todas las regiones españolas sin excepción. Otro es el de la digitalización de la administración, para acercarla al ciudadano. También en este ámbito hay reivindicaciones concretas.

En Aragón consideran que "una de las tareas fundamentales del ministerio y su ministro es trabajar en facilitar el acceso de todos los ciudadanos a la administración, especialmente en las zonas más despobladas".

Los 17 consejeros con competencias en innovación y transformación digital.

Más incisivos se muestran en Murcia, región en la que se reflexiona sobre el hecho de que "la transformación digital de la sociedad es una de las prioridades de cara a un futuro en el que se deben afrontar retos como la modernización de las administraciones y de las pymes".

En este sentido, Murcia da valor a su decisión de crear la Agencia de Transformación Digital, que dará sus primeros pasos en 2024.

"Es un organismo pionero en toda España en la medida en que es el primero que asume e integra la totalidad de las competencias digitales, incluyendo las de sanidad y educación", recalcan fuentes del gobierno murciano.

En su opinión, "un primer paso que demostraría buena voluntad por parte del nuevo ministro sería la convocatoria de una conferencia sectorial de administración digital, órgano que su antecesora convocó una única vez en diciembre de 2019".

Murcia concluye su lista de peticiones con un recuerdo a una legislatura, la anterior, "en la que no se contó para nada con las comunidades autónomas, con una secretaria de Estado -de nuevo una puya a Artigas- que tomaba las decisiones sobre los fondos europeos Next Generation sin tener en cuenta a los territorios".

Por tanto, confiamos en que el nuevo departamento sea más sensible a las necesidades de la administración y de las comunidades autónomas y que el nuevo ministro y su equipo muestren mayor capacidad de diálogo y entendimiento.

Digitalizar la administración

Volviendo al tema de la digitalización de la administración, Baleares lo considera un "eje fundamental" de la legislatura en clave nacional y por eso, en una carta remitida al nuevo ministro, ya se ha encargado de darle a este asunto el protagonismo que defiende. "Los ciudadanos tiene que ver a la administración como amiga y no como una traba".

Del sector crítico con el Gobierno central, quizá los más pragmáticos son los responsables de la Innovación en los ejecutivos autonómicos de Cantabria y Comunidad Valenciana. Ambos pronuncian la que, seguramente, es la palabra clave: colaboración.

El director general de Innovación del gobierno de Cantabria, Javier Puente, dice ponerse a disposición de Escrivá en asuntos capitales en su región como "los avances en la recuperación de la unidad de mercado, y en una regulación estable que genere seguridad jurídica, fomente la inversión y cree empleo".

También en la eliminación de todo tipo de procesos y trabas administrativas "que permita dar un mejor servicio a los ciudadanos y empresas" o en el impulso "del cambio cultural en el que necesitamos avanzar rápido y no esperar a que las soluciones para nuestras empresas y para nosotros como ciudadanos, vengan de fuera".

Todo lo anterior, con un mensaje claro: "Humanizar la tecnología, que la tecnología no supere al ser humano".

Desde la Comunidad Valenciana, su homólogo, Jerónimo Mora, confía "en que se abra un periodo de máxima colaboración" y remarca su "preocupación por la gestión de los fondos europeos, en especial los Next Generation, porque la coordinación en el planteamiento y en la gestión de estos programas es fundamental para que la burocracia no sea limitante y los niveles de ejecución aumenten significativamente".

Andalucía aboga por impulsar la comisión sectorial de la administración electrónica y redefinir los Next Generation no ejecutados.

De Next Generation hablan también en Andalucía. Sus dos encargos al nuevo ministerio son muy claros y concisos: "La redefinición de los fondos Next Generation no ejecutados y aumento de los mismos de otras componentes no ejecutadas donde las comunidades participemos en su definición; y el impulso de la Comisión Sectorial de Administración Electrónica para compartir mejor datos y herramientas de administración digital".

Dejamos para el final las que quizá son las dos reivindicaciones más buenistas, las procedentes de dos regiones dirigidas por cargos del mismo color político que los que comandan el nuevo ministerio.

En Navarra, la consejera Patricia Fanlo indica a D+I su deseo de que este nuevo ministerio "establezca normativas y hojas de ruta compartidas para todas las administraciones, abarcando desde las comunidades autónomas hasta las entidades locales en áreas cruciales como la inteligencia artificial, la gestión de datos, la ciberseguridad, la administración electrónica y la expansión de la banda ancha".

Y propone una idea al nuevo ministro: "Una buena práctica sería seguir desarrollando la exitosa iniciativa RETECH".

Por último, desde Asturias, "más que pedir, cuestión que siempre haremos en el marco de la lealtad e interlocución institucional, estamos seguros de que desde el nuevo ministerio se tendrá en cuenta todo el potencial que nuestra comunidad autónoma tiene para el desarrollo de proyectos singulares vinculados a la economía del dato, la ciberseguridad y la inteligencia artificial".