La desaceleración en la inversión dentro del ecosistema latinoamericano parece no afectar al sector de la movilidad. La noticia positiva del mes proviene de Brasil, donde la startup Tembici acaba de anunciar una nueva ronda de inversión que llega a los 32 millones de dólares.
El capital proviene del BNDES (El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil por sus siglas en portugués). El banco es una entidad pública federal brasileña que trabaja de cerca con el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior. Se trata de un acuerdo que se extenderá a lo largo de los próximos doce años.
De los 32 millones anunciados en esta ronda, la mitad provendrá del Fondo Climático establecido por el Ministerio del Medio Ambiente del país sudamericano. El resto será sufragado por el departamento Finem del Banco Nacional de Desarrollo.
El crecimiento de la compañía va viento en popa y es imparable. Recientemente, en octubre de 2022, Tembici había logrado recaudar 10.6 millones de dólares en una ronda apoyada por el banco Itaú, Matercard y Vanti (empresa colombiana de gas natural).
Anteriormente, en abril de ese mismo año, obtenían otros 10 millones de dólares en una ronda liderada por Blue Like an Orange Sustainable Capital, una firma de inversión con presencia en Luxemburgo, Francia, Estados Unidos, México y Brasil.
Blue Like an Orange se especializa en inversiones dentro de mercados emergentes y en proyectos que garantizan un impacto social y económico alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas.
En total, Tembici ha obtenido más de 183 millones de dólares en financiación hasta la fecha, lo que demuestra la fortaleza del sector de la micromovilidad en Latinoamérica. Por eso, no es de extrañar que en el territorio haya presentes proyectos similares como el de la startup ecuatoriana Mobi, que también avanza en su expansión por varios países de Sudamérica.
Tembici fue fundada por Tomás Martins y Maurício Villar en el año 2012. Su objetivo es expandir los servicios de micromovilidad por toda Latinoamérica y hacer que las zonas urbanas sean más sostenibles y seguras para los usuarios que usen las bicicletas como medio de transporte habitual.
Su aplicación ayuda a los usuarios a encontrar estaciones de bicicletas de alquiler, con facilidad, en la ciudad en la que se encuentren. Pueden escoger entre bicicletas estándar o eléctricas.
Las bicis se desbloquean en cuestión de segundos a través de un código QR. En ese momento se activa un temporizador que muestra el tiempo transcurrido de la sesión. El historial les permite controlar, en cualquier momento, todos los alquileres que han realizado hasta la fecha.
En la actualidad cuentan con una flota de más de 21.000 bicicletas. La compañía se encuentra presente en Argentina, Brasil, Chile y Colombia, pero se espera que, tras la nueva inyección de capital, llegue a nuevos mercados de la región. Sus servicios son accesibles en ciudades como Brasilia, São Paulo, Río de Janeiro, El Salvador, Santiago y Buenos Aires.
El salto a los repartos de comida
Tras la explosión de los servicios de reparto de comida durante la pandemia, no es de extrañar que este nicho de mercado esté siendo explotado por las empresas de micromovilidad. En este aspecto, Tembici no se queda atrás.
La brasileña ha establecido una alianza establecida con iFood foodech para hacer accesibles su flota de bicicletas eléctricas a los repartidores de comida. Su plan cuenta con tarifas especiales para este tipo de usuarios, que pueden alquilar las bicicletas eléctricas en São Paulo, Brasilia, Río de Janeiro, Salvador, Pernambuco y Porto Alegre para desempeñar sus labores profesionales.
Además, ambas empresas han creado “centros de apoyo” para este tipo de trabajadores, donde puedan descansar, cargar sus teléfonos, usar los baños y conseguir agua fresca. El uso de las bicicletas eléctricas les ayudan a acelerar su ritmo de trabajo y las ganancias generadas.