Hace menos de un año que Latitud se dio a conocer públicamente, porque de manera informal ya se conocía: un nuevo modelo de comunidad e inversión para startups de Latinoamérica. La proyección de dos de sus fundadores, Gina Gotthilf y Brian Requarth, con una contrastada trayectoria en el sector, ha permitido acelerar la atracción de startups a su programa y, en consecuencia, inversores de primer nivel.
Latitud, proyecto del que ya nos hicimos eco en D+I con motivo de su estreno, consigue ahora 11,5 millones de dólares para acelerar su crecimiento y expandir el programa. Desde su nacimiento, ha conseguido ayudar a que más de 80 fundadores consigan una inversión agregada de más de 250 millones de dólares con una valoración total de más de 1.500 millones de dólares.
Además de Andreessen Horowitz, popularmente referidos como a16zm, NFX, Endeavor, Canary, FJ Labs y Ganas Ventures forman parte de los fondos que han decidido poner su inversión al servicio de los emprendedores del futuro de América Latina.
Ángeles célebres al frente de Nubank y Rappi
Cuentan también con algunos nombres destacados, emprendedores que, a título particular participan como business angel; una práctica habitual en ecosistemas más avanzados que se adopta con naturalidad en América Latina. Entre los mismos se encuentran David Vélez, el colombiano fundador de Nubank, o Sebastián Mejía, su homónimo en Rappi, el español Sergió Furió de Creditas, o Sergio Fogel de Bitso.
Desde Latitud subrayan que esta inversión tiene como objetivo atenuar las grandes fricciones que enfrentan los emprendedores en sus primeros pasos: formar la empresa, tener capital sin fronteras, gestionar la relación con los inversores, además de brindarles el consejo e implicación de un variado número de mentores.
En 2020 Brian Requart, Gina Gotthilf y Yuri Danilchenko, los fundadores, observaron como en los últimos cinco años las startups de América Latina multiplicaban por 12 su inversión, pero encontraron algunas carencias que necesitaban resolverse para contar con un ecosistema saludable, como conocimientos y conexiones. Requarth vendió su compañía por 550 millones de dólares, pero reconoce que perdió más de 100 millones por errores previos durante el proceso.
Superautopistas de innovación
“La infraestructura existente en América Latina para apoyar a las startups está caduca y es manual. He visto de primera mano cómo esta barra puede quebrar soluciones prometedoras. Latitud está allanando el camino para los emprendedores. Convirtiendo caminos de tierra en superautopistas para las startups de tecnologías de América Latina”, sostiene Brian Requarth.
El primer producto en el mercado es Latitud Go, que permite que cualquier fundador puede crear una compañía lista para recibir fondos de venture capital a escala global con solo hacer click en un botón.
Entre las 80 compañiías en las que se han invertido después de pasar por el programa de Latitud se encuentran algunas de tracción notable, como es el caso de Pomelo, Hub y Alinea.
Gina Gotthilf valora de manera muy positiva esta inyección de capital. “Para la región es especialmente importante en dos aspectos. El primero, poder hacer cheques en fase semilla de una mayor cuantía. Además, escritos por uno de los fondos de más prestigio a nivel mundial. A la vez, esto atrae la inversión de fondos globales. En segundo lugar, nos permite tener una infraestructura clave para los emprendedores que pensamos que no existía hasta ahora. Latitud Go es un ejemplo de cómo somos capaces de quitar fricción y apoyar a las startups a solventar retos burocráticos con soluciones financieras efectivas”, subraya.
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