En la calle todo es bullicio. Wynnwood es el lugar por el que que se sale de marcha en Miami, se va de brunch y, ahora cada vez más, también se trabaja. El conjunto de fábricas industriales, que se convirtieron primero en galerías de arte y después en discotecas, se ha convertido en museo vivo del graffiti y, desde hace poco más de un año, en el corazón de la tecnología en Miami.
Atomic es el último gran fondo que se ha sumado a la tendencia. Hace dos meses alquilaron una oficina de tres plantas. “Tiene todo lo que necesita un emprendedor. Ahora lo que nos falta es llenarlo”, confiesa entre risas Chester Ng, uno de los socios.
Con esta nueva iniciativa buscan invertir entre 10 y 15 compañías al año. Los emprendedores pueden presentarse sin tener aún una idea. La cantidad aportada inicialmente es de hasta 250.000 dólares, que van a la startup.
Open Store, el futuro del comercio electrónico
Durante la presentación para un grupo de invitados del ecosistema de Miami, desde Atomic dejan claro que intentan que los emprendedores den el paso de mudarse. Entre los que ya lo han hecho se encuentra Andrew Campbell, responsable de data science en Open Store.
Llegó de Chicago hace pocos meses para construir un conglomerado de tiendas online impulsado por Jack Abraham y Keith Rabois, dos pesos pesados de la inversión.
Campbell, polifacético, fue olímpico y quedó quinto en remo en 2016. Después orientó su vida a los algoritmos y ahora dirige un sistema para valorar el precio de las tiendas de comercio electrónico que se integran en Open Store. En cuestión de minutos un pequeño vendedor puede decidir si vende su tienda directamente a esta plataforma.
Jordan Kong, nacida en Shanghai y criada en Montreal, ha hecho de Miami su hogar. Su día a día consiste en ayudar a las compañías del programa. Y por ayudar se entiende convertirse en una más del equipo en lugar de limitarse a dar consejo. “Después de ver la gran renuncia que estamos viviendo, donde muchísima gente está diciendo adiós a su empleo, es más importante que nunca que se esté a gusto en el empleo”, remarcó.
Con Open Store intuyen que pronto será un gigante: “Durante la pandemia el comercio electrónico ha sufrido una aceleración increíble. Personas que nunca comprarían online se han acostumbrado a hacerlo, es un hábito que no se va a perder”.
Bungalow, compartir piso con glamour
Bungalow, por su parte, es una empresa que permite a los nómadas digitales encontrar un hogar que se adapte a sus necesidades. Andrew Collins, su CEO, también se ha mudado. Considera Miami como uno de los lugares clave para expandir su empresa, donde el mercado inmobiliario es amplio y diverso.
El socio de Atomic, Chester Ngm, insistió en el valor de ser capaces de construir por nosotros mismos: “Aquí no nos viene tanta gente con un pitch [breve presentación de una idea antes de poner en marcha un negocio], sino con una idea que están a punto de poner a funcionar si no lo han hecho antes”.
“Nosotros nos emocionamos mucho cuando encontramos a alguien así. Nosotros estamos cuando los emprendedores nos necesitan, pero, al mismo tiempo, nos da mucha alegría cuando andan por sí mismos y nos quitan de en medio. Eso es que lo hemos hecho bien”, confiesa entre risas.