Con motivo de la llegada de Disruptores e Innovadores (D+I) a Invertia y EL ESPAÑOL, hemos querido tomar el pulso a 100 de los principales líderes de la digitalización de nuestro país, referentes en sus disciplinas, en un contexto claramente marcado por la necesidad de que España aproveche la oportunidad histórica que se nos presenta para transformar nuestra economía y el modelo productivo con la tecnología en el epicentro.
Cabe recordar que en los próximos tres años, España dedicará 70.000 millones a digitalización, de los que más de 20.000 serán inversión pública de fondos europeos. Un momento trascendental para que nuestro país, sus infraestructuras, empresas y ciudadanos den el definitivo salto hacia la digitalización. Una coyuntura que necesita medios como D+I que informen de toda esta transición.
Para analizar cómo debería canalizarse ese capital y cuáles deberían ser los ejes vertebradores de la estrategia digital de España, en estas dos primeras semanas de vida daremos voz a los grandes líderes de Administraciones, grandes empresas, tecnológicas, startups, aceleradoras e investigadores.
Estas son sus reflexiones: el punto de partida para construir entre todos el mañana digital de nuestro país.
Andrés Ortega Klein
Investigador sénior asociado de Real Instituto Elcano
Ya hemos dado ese salto definitivo a la era de la digitalización que no ha hecho más que empezar. Los gobiernos deben regular el excesivo tamaño e influencia de algunas big tech y diseñar políticas para colmar las brechas digitales (social, territorial, de empresas entre grandes y pequeñas, de género y entre economías avanzadas y en desarrollo, entre otras).
Para lograr este objetivo, con la oportunidad que ahora brindan los fondos europeos para la reconstrucción, hace falta aumentar la parte que vaya destinada a la digitalización de la sociedad y de las empresas. Pero también es imperativa una política que industria que no solo digitalice la industria sino que industrialice la digitalización, fabricando los componentes necesarios para ella.
Carlos Mateo
Presidente de la Asociacion Española de Startups
Lo esencial es pensar la digitalización no como un asunto exclusivamente tecnológico, sino como una transformación completa de la forma de hacer, producir y consumir, que afecta a todos los procesos y a toda la cadena de valor. Europa tiene una visión en este sentido que nos preocupa puesto que parte de la idea de que una fuerte regulación impedirá ciertos efectos adversos de la digitalización, así no vamos a poder competir en la esfera global con China y Estados Unidos. Los gobiernos europeos deben pensar antes de lanzar estas nuevas regulaciones como impactarán en las startups europeas, que deben ser actores centrales de la era de la digitalización.
Nosotros enviamos hace un par de meses una carta al Presidente del Gobierno pidiéndole que se tuviera en cuenta al ecosistema emprendedor español a la hora de definir el cómo, el qué y el para quién de estos fondos. Si la cuarta parte va a ir a digitalización, el Gobierno debe asegurar que las startups españolas y los emprendedores puedan participar de los proyectos que serán ejes prioritarios. Cada vez son más evidentes las ventajas de la innovación abierta y el diálogo no puede ser en exclusividad con las grandes empresas o las grandes firmas, debe haber colaboración público-privada, sí, pero en el que participen también las startups.
Jaime Rodríguez de Santiago
Director general de Free Now España
Personalmente, creo que en España hay mimbres suficientes para construir un futuro digital, pero también mucho que trabajar para poder desarrollarlo. Tenemos talento digital, algunos grandes profesionales, pero aún escasos y sin un plan claro para fomentar una formación de alto nivel. Conseguir una digitalización de las administraciones públicas que sea realmente usable por parte de los ciudadanos y las empresas sigue siendo una asignatura pendiente desde hace demasiado tiempo.
Además, a la sobrerregulación que hay en Europa que ralentiza el desarrollo digital, hay que añadir la fragmentación regulatoria de España, que dificulta enormemente la aparición y el crecimiento de empresas digitales.
A pesar de ello, hay que tener en cuenta una gran oportunidad que no deberíamos dejar pasar: en un mundo en el que, de pronto, se ha abandonado en muchos casos el trabajo en la oficina, especialmente en el terreno de las empresas digitales, España podría convertirse en el destino idóneo para profesionales y emprendedores que quieran trabajar desde aquí en proyectos digitales de todo el mundo. Siempre hemos presumido de calidad de vida y ahora tenemos la oportunidad de convertirla en un activo. Y creo que para ello sólo nos faltan políticas e incentivos ambiciosos. Todo lo demás, lo tenemos.
Julio Gómez
Director de Avanzare Innovación Tecnológica
Los gobiernos y administraciones deben fomentar el entorno, pero sin intervenir en él. Sólo debe vigilar que se está invirtiendo bien y viendo los retornos que se están generando. La I+D en España es muy intervencionista. El modelo cliente-proveedor es el motor del desarrollo de las empresas y de la I+D en otros países. Lo que es necesario es permitir que se cree un entorno que favorezca el nacimiento de estas empresas y el desarrollo de estas tecnologías. Además hay que fomentar que el core de las tecnologías se haga dentro de las empresas, ya que esto va a ser el valor añadido clave a futuro.
El modelo de ayudas que ha habido en España ha fomentado dar dinero a las empresas para proyectos de I+D si subcontratan a centros o universidades españolas... ¿Qué sentido tiene eso... en un mercado completamente globalizado, en el que el conocimiento esta globalizado? ¿Por qué no puedo desarrollar algo con un centro de investigación de Bolonia o una empresa de Monterrey en México?
Esperanza Sánchez González
CDO de Securitas Seguridad España
Es necesario acompasar y respaldar los objetivos de la digitalización de las empresas mediante leyes, estándares y acuerdos internacionales, estatales, autonómicos y locales. Las empresas necesitan políticas y regulaciones estables, para poder desarrollar estrategias empresariales sólidas y de largo recorrido en cualquiera de los ámbitos o sectores empresariales.
Por ello, los 140.000 millones europeos se deben gastar de forma eficiente y en proyectos con impacto social, abordando iniciativas de gran impacto económico y social. Esto pasa, por un lado, por una revisión de las leyes que giran en torno a la contratación pública, y por una impecable gobernanza de los fondos europeos apalancada en una administración pública digitalizada que dinamice la gestión de los mismos.
Además, las administraciones deben impulsar y coordinar Planes de digitalización sectoriales y territoriales que ayuden, tanto a las grandes empresas como a la pymes, a afrontar no sólo la crisis actual y su recuperación, sino su futuro en un entorno cada día más digital.
Mercedes Payá
Directora de Sector Público y Defensa de Atos Iberia
El reto principal se llama “liderazgo y gestión del cambio”. Cuando una organización se enfrenta a la disrupción que conlleva la puesta en marcha de estos proyectos de transformación y digitalización, enseguida nos viene a la mente la importancia de gestionar el cambio. Pero en organizaciones tan grandes, a veces antiguas y complejas como las administraciones públicas, el desafío del cambio es mucho más de liderazgo que de gestión. La Secretaría General de Administración Digital tiene aquí dos importantes y apasionantes retos de transformación que liderar, y más aun si el clima de fragmentación política actual llega a trasladarse a la capa administrativa.
Nos parece bastante correcta la aplicación de fondos que se ha planteado para la Administración Central, que ha incorporado estos dos objetivos en el programa 460B del Ministerio de Asuntos Económicos y de Transformación Digital, con una partida inicial de 336 millones de euros para el 2021. El programa incorpora los objetivos de implantación de un puesto de trabajo del s. XXI y la implantación de infraestructuras de última generación como servicio (IaaS), para lo que aborda el lanzamiento de una nube híbrida y un proceso de consolidación de CPDs.
Pero el proceso de transformación que plantea el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia es un programa de reformas que alcanza también a las administraciones autonómicas, locales y a todos los sectores productivos de la economía. En este sentido, el planteamiento de transferencias directas, corrientes y de capital, no está tan definido aún y en algunos casos puede que dificulte la consecución de estos objetivos.
Mercedes Iborra
CEO y fundadora de Visual Nacert
La clave pasa por adentrarse en la era de la digitalización para buscar soluciones efectivas que ayuden a mejorar en lo personal, social y productivo, siempre vinculado a la sostenibilidad como una apuesta clara por el mantenimiento de la biodiversidad del planeta y por asegurar el reparto eficiente de los recursos.
Poner en marcha acciones que ayudan a fomentar una economía con equilibrio industrial, agrícola y de servicios que debe saber adecuarse a la nueva realidad y replantear estrategias. Necesitamos un nuevo marco de valores, de ética empresarial, de empresas que desarrollan productos y servicios buenos para el mundo. Destacaría la figura del emprendedor y del líder transformador, con capacidad de competir en un entorno cambiante, con equipos de personas motivadas y creativas, con integridad y sensatez.
Es imprescindible la inversión en intangibles, I+D, digitalización, talento y sostenibilidad; los fondos son una oportunidad para poner en marcha medidas extraordinarias de transformación, con estímulo a la formación, a la reactivación de las zonas rurales y a la inversión en uso eficiente de recursos. Facilitar y ofrecer a los jóvenes la oportunidad de dar a conocer sus propuestas para promover la actividad innovadora en el tejido empresarial y su visión de futuro, acciones que impulsen la transformación de las personas y las organizaciones, que piensen en modos productivos que van a afectar su modo de vida.
Un ecosistema innovador con la combinación de ética empresarial, experiencia, talento, datos de calidad, tecnología, ecología y ejecución ágil.
Felipe Romera Lubias
Presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE)
Hemos visto que una de las políticas palanca del Plan de Recuperación Económica, Transformación y Resiliencia (España Puede) es precisamente la modernización y digitalización del tejido industrial. Además, también contamos con la Agenda España Digital 2025 dirigida a impulsar también este objetivo.
Sin embargo, para aterrizar y hacer llegar a todas las empresas la financiación asociada a los objetivos de ambos planes, las administraciones y gobiernos tienen que poner en valor a los organismos intermedios del sistema de innovación, entre los que se encuentran los parques científicos y tecnológicos, los clusters, los centros tecnológicos, las incubadoras de empresas y las asociaciones empresariales y vehicular a través de ellos esta financiación.
Solo a través de estos organismos intermedios, que pueden actuar como altavoces de la administración, se puede lograr la capilaridad necesaria para que todas las empresas se puedan beneficiar de estos fondos y los puedan aplicar en su transformación digital. Además, y no menos importante, solo así se podrá asegurar que España sea capaz de ejecutar dichos fondos en los plazos y términos previstos.
Cristina Aranda
Desarrollo de Negocio de Taiger
España tiene ahora la oportunidad de recuperar el terreno perdido en el mundo tecnológico, particularmente en un ámbito estratégico como es la inteligencia artificial. Se hace necesario impulsar la automatización de procesos en muchos campos de la economía y de la administración, pero también es imperativo hacer más divulgación sobre estas nuevas tecnologías, tanto entre las empresas como en el sector educativo.
La inteligencia artificial puede tener gran impacto en la propia administración pública, aplicada por ejemplo a la gestión de ayudas públicas o a la transferencia de conocimiento entre instituciones. Pero, sobre todo, la apuesta por la inteligencia artificial es una apuesta por un campo que potencialmente puede crear muchos puestos de trabajo, tanto de perfiles científico-técnicos como humanísticos. No nos olvidemos que hay un 80% de datos no estructurados y de naturaleza lingüística, o el papel que la ética jugará en la definición de los algoritmos del futuro.
Fernando Pavón
CEO de Gamco
La Administración debe ser mucho más ágil y en cierta medida gobernarse por objetivos: identificar claramente cuáles son los sectores con mayor impacto en la economía, cómo ayudarlos con la digitalización y cómo medir el impacto.
Para ello, los fondos europeos deben manejarse de manera muy profesional, por ejemplo, como lo gestionaría un fondo de inversiones: estudio de las necesidades de inversión por sectores y empresas, due diligence (para detectar cómo ayudar con las inversiones), inversión y seguimiento.
El fin es que esos 140.000 millones sean “rentables”, en unos casos con un retorno medible (se multiplica xN veces la inversión inicial) y en otros casos por subvenciones que han servido para mejorar estructuralmente las empresas y los sectores. Para lo anterior hace falta grupos de trabajos de expertos en inversiones, en gestión e implementación de proyectos en las diferentes industrias.
***Mañana continuará la publicación con otras diez reflexiones de "Los 100 líderes de D+I"