Vivimos inmersos en incertidumbre y esto nos afecta a la hora de tomar decisiones, tanto a nivel personal como en lo profesional o lo económico y financiero. Los inversores llevan años preguntándose qué puede pasar a corto plazo y qué pueden hacer con su dinero en un entorno que es complejo: hemos pasado por una pandemia global, hay una guerra en Europa, tras años sin inflación ahora ha vuelto al primer plano y se teme que haya una recesión… ¿Cómo podemos evitar errores importantes al invertir y tomar decisiones sobre nuestro patrimonio?
La respuesta a esta pregunta es "realizando un correcto ejercicio de planificación financiera y patrimonial", tal y como destaca Belén Alarcón, socia directora de Asesoramiento patrimonial de Abante Asesores, firma independiente que lleva más de dos décadas ayudando a las personas a tomar buenas decisiones patrimoniales, poniendo éstas en el contexto de su proyecto biográfico.
Antes de invertir…
Alarcón explica que es muy importante, antes de tomar decisiones financieras o patrimoniales, hacer una reflexión personal: "El error más común es actuar en lugar de reflexionar".
"La gran pregunta que nos tenemos que hacer es ¿qué queremos ser? Y, a partir de ahí, diseñar un plan global que combine lo personal, lo familiar, lo profesional (o empresarial) y lo financiero”, explica Alarcón. "Se trata de tomar decisiones de inversión coherentes con los objetivos de cada uno", añade.
Por eso, en Abante ofrecen el Plan de Futuro Completo. Un ejercicio con el que se define primero el proyecto biográfico. Para eso, hay que empezar con hacernos las preguntas adecuadas. En esta primera parte, como cuenta Alarcón, se trabaja sobre todo con la parte emocional de las personas, qué es lo que les ilusiona.
En segundo lugar, tras definir el proyecto biográfico, se puede diseñar el plan económico partiendo de un análisis de la situación económica y patrimonial de cada uno, proyectando la capacidad de ahorro y de generación de rentas de cada persona o familia, planteando diferentes escenarios. Esto ayuda a ver las posibilidades y a tomar decisiones de inversión con perspectiva.
"En el proyecto económico contemplamos tanto el plan de ahorro e inversión como el plan de carrera profesional: ¿Cuántas rentas espero generar? ¿Cómo alineo mi carrera profesional con mi plan personal y con el financiero? ¿Cuánto tengo que ahorrar y cómo tengo que invertirlo para alcanzar mis objetivos?". Se trata de eliminar incertidumbre y entender qué podemos esperar en cada situación para tomar decisiones de una forma más racional.
¿Y si…? La importancia de proteger nuestros planes
Y una vez que tenemos claro nuestro proyecto biográfico, nuestro plan personal, profesional y económico (planes que hay que ir revisando periódicamente en función de nuestras circunstancias y del entorno cambiante), ¿nos conviene protegerlo? La respuesta contundente de Alarcón es sí. Porque existe la incertidumbre y tenemos que convivir con ella, tener un plan nos ayudará a conseguir nuestros objetivos, pero no podemos olvidarnos de que siempre puede haber imprevistos.
¿Qué pasaría si un accidente o una enfermedad me dificultan o impiden cumplir con mi plan de generación de rentas y de ahorro? ¿Cómo se quedaría mi familia si me ocurre algo? Por eso, en Abante recomiendan planificar también la sucesión y la previsión.
La mayoría de los españoles no tienen testamento porque nos cuesta pensar en el futuro, sobre todo en el que ya no estemos. Pero este documento, realizado dentro de un plan global, ayudará a proteger a las personas que queremos, a poder decidir sobre la continuidad que queremos darle a nuestro patrimonio. Las diferencias para el cónyuge entre no hacer testamento o hacer uno en el que se contemple un escenario de máximos puede ser considerable y determinar que pueda mantener o no el nivel de vida deseado.
Finalmente, incluir los seguros en nuestro plan nos ayudará a anticiparnos al coste que podrían tener determinadas situaciones como una incapacidad o el hecho de vivir más años de los que habíamos previsto inicialmente en nuestro plan, por poner dos ejemplos.
"Es importante tener bien definido nuestro plan económico antes de elegir el seguro que más nos conviene y determinar la cantidad que queremos asegurar porque si no tenemos todos los factores en cuenta, el seguro que tengo contratado puede que no se ajuste a mis necesidades", subraya Alarcón.