42 años han pasado desde que se legalizó el divorcio en España. El 7 de julio de 1981 el BOE publicaba la Ley conocida como 'la Fermina' que permitía la disolución del matrimonio. Por fin muchas parejas que eran infelices en su relación, o que ya ni siquiera la tenían, podían separarse legalmente y en igualdad de condiciones.
Para algunas personas es una liberación, para otras un trauma... Sin embargo, lo que no hay lugar a dudas es que la legalización fue un hito histórico que supuso el primer paso para caminar hacia la igualdad en una sociedad conservadora que salía de una larga dictadura.
Antes de esta aprobación en España en 1981, el matrimonio era considerado indisoluble según las leyes vigentes. Esto significa que las parejas no podían deshacer legalmente su vínculo matrimonial. Fue en 1932, durante la Segunda República, la primera vez que se reconoció el derecho al divorcio como tal, pero siempre alegando una “causa justa”. Tan solo se podía solicitar por adulterio, el abandono o el atentado de uno de los cónyuges a la vida del otro. Sin embargo, durante la dictadura franquista, esta ley fue derogada mediante la aprobación de la nueva ley de 1939. De nuevo, España pasó décadas donde la única forma de disolver el matrimonio era a través de la muerte de uno de los cónyuges.
La llegada de la ley de 1981 supuso cambios radicales para la igualdad de las mujeres, ya que ese mismo año se permitió el divorcio tal y como lo conocemos hoy en día en España. Esta ley marcó un cambio significativo en la legislación española al legalizarlo por consentimiento mutuo o por la separación de hecho durante un período mínimo de tres años.
Desde su aprobación en 1981, hasta finales de 2020, se tramitaron en España 3.658.530 procedimientos de separación y divorcio, tanto consensuados como no consensuados, y 4.754 de nulidad matrimonial, como recoge el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
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Posteriormente, en 2005, se introdujeron reformas adicionales que permitieron el divorcio sin necesidad de alegar causas específicas y redujeron el período de separación a un año. Con la ley 15/2005 también se introdujo la custodia compartida como una de las opciones posibles, y se diferenció el procedimiento para la separación y el divorcio.
El divorcio en la actualidad
La legalización del divorcio en España tuvo un impacto importante en la sociedad y en la forma en que las parejas manejan sus relaciones matrimoniales. Permitió a las personas separarse legalmente y rehacer sus vidas en caso de dificultades irreconciliables en el matrimonio. Esta medida también tuvo implicaciones en términos de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, al brindarles la posibilidad de liberarse de situaciones de abuso o infelicidad conyugal.
En resumen, la legalización del divorcio en España en 1981 marcó un antes y un después en la evolución de las leyes matrimoniales en el país, otorgando a las parejas la posibilidad de poner fin legalmente a sus matrimonios y tener la oportunidad de empezar de nuevo.