¿Restos de extraterrestres en Estados Unidos? Estos son los principales avistamientos ovnis

Abundan las suposiciones, las declaraciones al viento, los informes ocultos. Pero este miércoles se ha dado un paso más: un grupo de militares ha revelado en la sede legislativa de Estados Unidos que su Gobierno no solo oculta documentos sobre objetos voladores, sino auténticos restos de ovnis y sus pilotos alienígenas.

Lo han declarado tres militares retirados y ha llevado al subcomité del Congreso de EEUU a pedir datos a la Casa Blanca. Ninguno de los que han desvelado dicha información ha aportado pruebas, pero eso no ha importado para levantar toda una polvareda en el país y en los interesados en todo lo relacionado con la ufología.

Según han explicado, en EEUU llevan décadas localizando objetos no identificados en el aire que ponían en peligro la seguridad nacional. En 2021, de hecho, el Pentágono se vio obligado a publicar un informe sobre lo que pasaban a conocerse como 'Fenómenos Aéreos No Identificados' (UAP por sus siglas en inglés). Y en 2022 se fundó la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) para coordinar la investigación sobre los avistamientos.

Hace unos meses, este organismo admitió que estaba investigando hasta 800 fenómenos y que iban en aumento. A las especulaciones de miles de curiosos se le sumó un capítulo histórico en medio de la ciencia-ficción: los famosos globos-espía procedentes de China que sobrevolaron el cielo estadounidense. Más tarde, no obstante, se ponía en duda el origen de estos aparatos y la NASA indicaba que no podía ofrecer una valoración determinante sobre si alguno de los avistamientos podían considerarse como una aeronave extraterrestre.

Por eso, la declaración de David Grusch, exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, señalando que el Pentágono conserva tanto naves alienígenas como "restos de sus pilotos" ha resultado explosivo. Primero lo expuso en un medio especializado en Defensa y luego ante el Congreso, aunque sin aclarar ningún aspecto concreto y sugiriendo que estos experimentos con "materiales alienígenas" han causado "accidentes" con "heridos".

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Estas palabras, no obstante, han provocado un revuelo a varios niveles. No solo se han solicitado más pistas desde la administración, sino que han agitado el avispero de todo este mundo rodeados de teorías, hechos marcados y hasta cultura popular. Los ovnis o UFOs (en sus siglas en inglés: unidentifyed flying object) han generado decenas de películas, series, chats o, ahora, tendencias en Twitter. También son un suculento mercado para vender parafernalia extraterrestre.

Este jueves, por ejemplo, miles de usuarios han enlazado el corte del jefe de inteligencia junto a palabras como "Pentágono", "ovnis", "inteligencia". Y han rememorado las veces en que saltaba un presunto suceso paranormal sin que nadie hiciera caso. Y llevan así décadas. Aquí repasamos los principales avistamientos que se han ido difundiendo.

Cuáles han sido los principales avistamientos

Para empezar, no queda más remedio que citar Roswell. Hay que viajar hasta el 2 de julio de 1947 y fijarse en el ranchero Mac Brazel. Supuestamente, descubrió unos restos dispersos por su terreno que describió como alienígenas en el periódico local. El caso es que esto saltó a los titulares, que el día 8 salieron con esto: "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell".

La bola fue agrandándose hasta tal punto que las fuerzas de seguridad se acercaron al lugar y lo desmintieron. Pero dio igual: este punto del mapa es un centro de peregrinación para curiosos y seguidores, como lo demuestra el libro UFO Presences, de Javier Arcenillas, que muestra cómo toda la zona se ha convertido en una especie de parque de atracciones de los marcianos.

Otro incidente ovni es el de Kecksburg. Ocurrió el 9 de diciembre de 1965 en la localidad pensilvana del mismo nombre, al noreste de los Estados Unidos. Supuestamente, una gran bola de fuego fue vista por miles de personas en por lo menos seis estados de EEUU y en la provincia canadiense de Ontario.

Pasó fugazmente sobre el área de las ciudades de Detroit (Míchigan) y Windsor arrojando restos de metal caliente sobre el estado de Míchigan y el norte del de Ohio. La prensa asumió que se trataba de un meteoro, pero varios testigos de la pequeña villa de Kecksburg, ubicada a unos 50 kilómetros al sudeste de la ciudad de Pittsburgh, afirmaron que algo se había estrellado en los bosques cercanos.

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Más al sur, en México, hubo uno más: en Ciudad Pemex, localidad de Macuspana, Tabasco, se avistó un objeto volador no identificado de origen desconocido ocurrido el 1 de junio de 1973. Esta comunidad, creada en 1958 como parte de un complejo petroquímico de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex).

Y esa noche hubo una tormenta que se extendió hasta la madrugada y provocó apagones. Poco después, varios testigos dijeron que "entre los relámpagos podían verse luces que se movían de un lado a otro, pero no eran aviones; eran como bolas de lumbre [esferas de fuego] de diferentes colores que danzaban entre los rayos". También comentaron que se pudieron ver huellas y restos.

De las más sonadas (por su peculiaridad) fue la sacudida en Stonehenge, un edificio de apartamentos residenciales de Nueva Jersey. en Estados Unidos. Este inmueble se construyó en 1967 y posee 356 apartamentos. Algunos vecinos contaban que desde allí se observó en el North Hudson Park, un parque cercano, una "nave especial" que descendía. De allí salieron "10 figuras pequeñas, encapuchadas y vestidas de manera idéntica".

Como conclusión, hay que incluir uno de los episodios en el terreno español. Y de los más célebres es el incidente del caso Manises. Tuvo lugar el 11 de noviembre de 1979. Un vuelo comercial de la empresa española Transportes Aéreos Españoles, con 109 pasajeros a bordo, se vio obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Manises (Valencia) mientras se dirigía a Ibiza, al ser perseguido por unas inexplicables luces rojas. Todavía sigue siendo una incógnita, como los demás. Y como lo que señalaron en Estados Unidos sin proporcionar pistas.