Ya se empieza a arrojar algo de luz en torno a la más que probable subida de tipos de interés en Europa. El consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, se ha aventurado a pronosticar niveles de "entre el 0,75% y el 1%" en el precio oficial del dinero de la zona euro para "finales de 2023".
“Se trata del escenario central que reflejan los mercados, moderado en cuanto a la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo”, ha indicado Botas, que ha participado en el II Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. Según los cálculos de su entidad, los tipos oficiales seguirán moviéndose en el entorno del 0% durante todo 2022 y buena parte del 2023, para luego registrar un alza hasta la cota mencionada, de hasta 100 puntos básicos.
De cumplirse sus previsiones, la economía europea entraría en un “escenario razonable, con efectos positivos”, ya que “la normalización de la relación bancaria, con los costes financieros aparejados, es necesaria”. “Llevamos más de siete años con tipos negativos, y el dinero debe tener un valor”, ha apremiado Botas.
Los retos que se abren son dos: “Después de tanto tiempo, las entidades tenemos que demostrar que sabemos hacerlo”, además de “valorar activos adquiridos en unos entornos diferentes”.
Tras dos años de pandemia y crisis económica, Abanca considera que la situación ahora es bastante mejor que la vivida tras la crisis financiera de 2008. “Aunque hay que vigilar la morosidad potencial, las familias están menos endeudas (un 60%, frente al 80% de entonces); la carga hipotecaria está en el 30%, que es un nivel razonable, y las empresas tienen más liquidez”, ha puesto en contexto el directivo del banco de origen gallego.
Principios básicos para integraciones
Preguntado por el apetito de Abanca a la hora de realizar más integraciones bancarias, habida cuenta de que la entidad ha realizado seis operaciones corporativas en seis años, tanto en España como en Portugal, Botas ha reconocido que “seguiremos mirando, pero siempre en torno a los principios básicos que nos marcamos para toda posible integración”.
Cualquier posible adquisición tiene que conllevar una “alineación de la estrategia, aportar valor añadido como entidad, que encontremos sinergias de generación de ingresos o reducción de costes, así como encontrar talento en la entidad y que ese talento nos aporte un know how que no tuviéramos antes”, todo con el fin de “darle al cliente una mayor gama de productos y servicios y un mayor valor añadido”.
Otro aspecto relevante para Abanca es la sostenibilidad. Su consejero delegado se ha comprometido a que, en 2024, todos los productos y servicios del banco cuenten con una alternativa sostenible, en aras de la neutralidad de carbono, y que su sede central sea de emisiones cero.
Un millón de clientes mayores
En plena disputa del colectivo de mayores por un mejor y más cercano trato bancario en España, Abanca ha resaltado que precisamente este colectivo es, “desde siempre, una de nuestras cualidades”, puesto que “tenemos casi un millón de clientes mayores”.
“Desde el principio tomamos medidas decididas: anticipo de pensiones, horarios más amplios, etc. Últimamente, incluso, el horario es absolutamente abierto. Disponemos de gestores personalizados en formato físico y telefónico, y nos mantendremos sine die en aquellas poblaciones donde somos la única entidad bancaria que ha quedado”. Todo ello en paralelo a la formación en digitalización que Abanca está dando a distintos niveles, para la propia relación bancaria y para la vida en general.