Los expertos piden más atención en salud mental: "Ha sido el 'patito feo' de la sanidad en España"
Los profesionales entienden que esta problemática "cuesta dinero", por lo que "la sociedad debe ser más consciente de la atención en salud mental".
4 octubre, 2023 13:56No hay duda de que la pandemia de la Covid-19 ha supuesto un antes y un después en la sociedad. Uno de los principales cambios se ha percibido precisamente en la salud mental, un problema que afecta cada vez más a España. Por eso, uno de los temas de debate de la tercera jornada del IV Simposio del Observatorio de la Sanidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia han sido las novedades en salud mental.
En la conversación han participado Marta Galipienzo, vicepresidenta del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Pedro Rodríguez Sánchez, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Psicología de Madrid y Gabriel Rubio, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC).
Este último ha destacado al comienzo de su intervención que son varios los retos en salud mental a los que se enfrenta España en la actualidad. Y es que, como ha recordado Rubio, "tradicionalmente la Psicología clínica y la Psiquiatría han sido el patito feo de la sanidad". Esto ha provocado que la salud mental esté "pobremente representada" en las infraestructuras sanitarias. Es por este motivo por el que el presidente de la SEPC ha demandado un gran plan nacional con el que medir el impacto de los trastornos mentales y mejorar la financiación. "No es que nos hagan falta más psicólogos, que también, sino que hace falta más personal de salud mental en los equipos de atención primaria.
Desde el punto de vista farmacéutico, Galipienzo considera que este profesional sanitario puede ser muy útil en cuanto a la integración de la salud mental dentro de la AP: "Un paciente suele pasarse más por la farmacia que por un centro de atención primaria". Siendo consciente de que no pretenden adentrarse en un ámbito que no es el suyo, Galipienzo entiende que "muchos farmacéuticos a pie de calle pueden intentar evitar la epidemia de salud mental mediante canales de comunicación con los centros de atención primaria.
Mejorar diagnóstico y personal
Por su parte, Rodríguez Sánchez ha puesto sobre la mesa otra advertencia: "Igual cuando decaiga el 'furor' que ha traído consigo la pandemia nos olvidamos de los problemas de salud mental". Ha pedido por ello un mayor número de recursos humanos con los que poder atender este tipo de enfermedades. "La ratio europea de psicólogos es de 18 por 100.000 habitantes, y en España está alrededor de los 6". En este sentido, lamenta la oportunidad perdida el pasado año, cuando "se pudo haber aprobado la especialidad de la Psicología clínica infanto-juvenil".
En base a su experiencia, Rubio, que trabaja en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, reconoce que desde hace años no pueden cubrir la baja de un compañero, por lo que no les es posible atender otros trastornos mentales 'menos' graves, pese a que la prevalencia es cada vez más elevada. "Lamento seguir llorando en este asunto", ha confesado el experto durante su intervención. "En nuestra comunidad tenemos plazas libres para psicólogos clínicos y psiquiatras".
La falta de recursos humanos y el incremento de problemas mentales ha generado que los profesionales terminen recurriendo, en opinión de Rodríguez Sánchez, a "un instrumento con el que se pueden relajar" como son los medicamentos. "Hay un modelo inglés, que se puso en marcha en 2008, que aportó 3.000 psicólogos a la atención primaria. La reducción en coste sanitario permitió pagar a los profesionales contratados y además sobró dinero", plantea el experto. Sin embargo, lamenta que la realidad sea un tanto distinta: "Cualquiera hace psicoterapia y nadie puede denunciarlo por intrusismo". Cree que España es un país que normativiza, pero no regula nada en este aspecto.
Los expertos han valorado la necesidad de concretar los diagnósticos de forma correcta: "A la hora de prescribir hay que tener en cuenta si es útil, a quién se lo estamos dando y durante cuánto tiempo". Rodríguez piensa que si lo convertimos todo en una entidad clínica, caemos en el error de contemplar enfermedades mentales que finalmente no lo son. También han coincidido en que el código postal influye en los problemas de salud mental: "No es que estén peor en las zonas con peores condiciones socioeconómicas, sino que tienen más dificultades". Esto lleva a los médicos de atención primaria a caer en la "prescripción fácil de benzodiazepinas" en casos en los que no sería necesaria la medicalización.
Para atajar esta problemática, Rodríguez ha señalado más allá de la profesión médica: "La sociedad tiene que concienciarse de que la salud mental cuesta dinero. Aunque cuantitativamente sea difícil de explicar, cualitativamente presenta mejoras para los pacientes", expone el psicólogo, "como puede ser sacar dinero de un cajero". En este sentido, Rubio ha destacado que la responsabilidad no sólo está en tener más o menos psicólogos, sino en hacer educación en la sociedad para que asumamos la importancia de esta cuestión. Aun así, no se muestra esperanzado por el futuro que nos espera: "No soy optimista, teniendo en cuenta la falta de inversión que hay en el sistema público y privado en España", concluye el psiquiatra en la mesa redonda.