Hace tiempo que Glovo ha dejado de trabajar sólo con restaurantes. Es una compañía dedicada a la "última milla, de trayectos cortos y de vehículos ligeros" también para comercios. En este contexto, está permitiendo un importante cambio en las ciudades, permitiendo una disminución del tráfico y posicionando en las vías de circulación alternativas más amistosas con la transición energética.
"Hay más mochilas de colores en todas ciudades", ha indicado Borja Olazábal, director de QuickCommerce de Glovo en España. "Y, aunque no lo veamos de manera obvia, hay menos coches. Estamos ayudando a retirar tráfico con alternativas más efectivas y eficientes".
El directivo de QuickCommerce (que, como concepto, es ventas en plazo corto y pequeña distancia, por así decirlo) explica que todas las entregas de los supermercados de Glovo se hacen con motos eléctricas. Y aquellas que se hacen con contratas se procura que sean con "vehículos sostenibles".
Durante su intervención en la IV edición del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, ha precisado que las Administraciones cumplen un "papel muy importante" para que estas iniciativas de movilidad se combinen con las alternativas más tradicionales.
"Estamos en un sector hipercambiante. Hay que pensar en qué manera, trabajando justos, podemos hacer convivir lo físico y lo digital, el presente y el futuro", ha precisado.
Respecto a su área de negocio QuickCommerce, Olazábal ha asegurado que es una plataforma que permite una "digitalización inmediata" a cualquier empresa dedicada al comercio "de cualquier tamaño".
Ahora mismo, Glovo cuenta con 7.000 comercios digitalizados en España. Entre ellos hay sobre todo supermercados, pero también carnicerías, pescaderías y panaderías. "En QuickCommerce hay mucho que construir aún".
Para Olazábal, esta área tiene "muchísimo potencial". Está expandida en las mismas áreas donde Glovo funciona como plataforma de delivery para restaurantes y ya genera un 20% de su facturación en España.