Fueron sin lugar a dudas las dos grandes estrellas del deporte español en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024. Álvaro Martín y María Pérez ilusionaron a todo un país con sus gestas en la marcha y sus medallas de oro, plata y bronce. Un bronce para Álvaro, una plata para María, y un sensacional oro conjunto que dejó uno de los momentos más emotivos del verano.
La andaluza y el extremeño fueron capaces de llevar a otro nivel los valores del deporte y de la amistad para forjar un éxito histórico para el atletismo español. Son uña y carne, son dos deportistas de élite que se entienden a la perfección y que se complementan para formar una pareja reconocible e irrepetible.
Mientras que uno anunció su retirada después de los Juegos Olímpicos, la otra mitad de este equipo todavía tiene mucha guerra que dar y muchos éxitos que alcanzar. Ambos recibirán el Premio El León de EL ESPAÑOL en la categoría de deporte tras sus gestas en un año mágico para ellos.
"EL ESPAÑOL es un gran periódico, por lo que recibir este premio significa que algo bueno has tenido que hacer. Me siento orgulloso porque son reconocimientos que no sólo se me dan por lo conseguido en París, sino también porque anuncié mi retirada", comenta Álvaro Martín sobre el premio que recibirá este miércoles.
"Es maravilloso recibirlo de un periódico tan importante como es EL ESPAÑOL, que se me reconozca por la trayectoria que he tenido y sobre todo por los éxitos de este último año donde, como digo yo, se puede hacer historia y que podamos seguir avanzando en un mundo mejor. He hecho historia con un compañero y amigo como es Álvaro. El hombre y la mujer unidos pueden conseguir grandes cosas, grandes hitos, y tanto Álvaro como yo lo hemos demostrado", dice María Pérez al respecto.
Los JJOO, en el recuerdo
Sin lugar a dudas, el máximo exponente del éxito de estos dos increíbles atletas han sido los Juegos Olímpicos de este pasado verano. "Lo de París nunca lo voy a olvidar. Es algo mágico, algo que no se puede explicar con palabras y que siempre va a estar en mi memoria", cuenta María Pérez todavía emocionada con lo vivido en la capital francesa.
Álvaro Martín lo tiene también muy claro: "Es una forma de cerrar el ciclo de mi carrera deportiva. En 2012 comencé a estrenarme con la selección absoluta y ahora en 2024 lo cierro a lo grande. Del mismo modo, independientemente de los resultados, los Juegos me iban a quedar marcados porque eran el final del camino".
El extremeño contribuyó al medallero español con su medalla de bronce en los 20 kilómetros marcha, mientras que la andaluza hizo lo propio con una plata en la misma disciplina. Sin embargo, no se quedaron ahí y consiguieron emocionar a todo un país a primera hora de la mañana de aquel 7 de agosto con el oro en los relevos mixtos que se estrenaban en estos pasados Juegos.
"Siempre he dicho que el hombre y la mujer de la mano pueden avanzar hacia un futuro mejor. Esto es el claro ejemplo del trabajo que hemos hecho Álvaro y yo, hemos conseguido el éxito más importante que puede conseguir un deportista, que es una medalla olímpica, y es la misma base de trabajo y de esfuerzo de ambos, también de la perseverancia", recuerda María Pérez sobre el fantástico oro, uno de los cinco conseguidos por la expedición española.
"Fue muy especial, no solo por ganar sino por la forma de hacerlo y también porque fue con María. Mi compañera, mi pareja de Selección, mi amiga... Hemos vivido carreras muy paralelas y vivir el máximo éxito y conseguirlo todo fue muy especial. La verdad que no podría tener mejor compañera que ella", relata de ese momento Álvaro Martín.
"En el bronce estaba algo más nervioso. Fue muy duro. Quedé tercero y hasta los últimos 100 metros no pude despegarme y no tenía atada la medalla. Me recordaba a los fantasmas de Tokio en los que fui cuarto. Por suerte, el final fue feliz y esta vez no fui yo quien se quedó a las puertas", dice del bronce individual el extremeño, que quería resarcirse de lo ocurrido en Tokio unos años antes.
El momento cumbre
Aunque se mimetizan a la perfección y funcionan como un sólido engranaje, como cualquier buena pareja en cualquier ámbito de la vida María y Álvaro no están de acuerdo en todo. De hecho, difieren en la idea de que estos Juegos Olímpicos hayan sido el momento más importante de sus carreras deportivas.
"Yo creo que sí, para mí van a ser los Juegos que han marcado un hito en mi carrera deportiva. Me quedan aún más, pero creo que conseguir dos medallas en unos mismos Juegos después del año complicado que he tenido, le doy muchísimo valor. También hacer no sólo mi sueño realidad, sino el de muchas personas, y compartir el éxito, que ser campeones olímpicos con un compañero y un amigo como Álvaro es algo que, no voy a negar, para mí es el hito más importante y lo va a ser siempre en mi vida", cuenta María al respecto.
Álvaro, sin embargo, aunque guarda muy buen recuerdo de la cita olímpica como no podía ser de otra manera, también destaca el Mundial: "Para mí ha sido el Mundial. Los Juegos son especiales, pero a nivel deportivo el Mundial porque mi objetivo realista era intentar ganar una medalla. Una de oro no entraba en nuestros planes y hacerlo por partida doble ni lo soñábamos".
"La clave está en Tokio 2020, cuando llegué a casa destrozado al ser cuarto. Estar en el pozo me hizo reinventarme y he firmado los mejores años de mi carrera deportiva gracias a quedarme a las puertas de la medalla. Conseguí darle un plus. Entendí que tenía que pasar más tiempo en Cieza y otros detalles que mejoré que han sido claves para lo ocurrido en París", resalta Álvaro.
Eso sí, lo que tanto Álvaro como María tienen claro es que conseguir una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos le cambia la vida a un atleta y ambos lo están viviendo en sus propias carnes.
"Está claro que estos meses posteriores la gente te reconoce, te saluda, te pide fotos... luego pasas más desapercibido. Ganar unos Juegos es otra dimensión mucho mayor. Yo intento pasar desapercibido mientras estudio ahora el máster de Derecho, pero siempre me alegro cuando alguien me pide un autógrafo o una foto", confiesa el extremeño.
"Es algo que te cambia la vida. Vengo de ser cuarta en los pasados Juegos Olímpicos y al final en la sociedad española lo que vende es la medalla. La gente me reconoce muchísimo más. Pero también es la gran labor que hemos hecho tanto Álvaro como yo en el relevo, dar esa imagen de lo que somos los dos y la buena unión que tenemos", cuenta María.
Eso sí, la andaluza esperaba recibir todavía un apoyo mayor después de semejante éxito deportivo: "He notado mejoría, pero pensaba que aún era mucho más en cuanto a los patrocinadores. Espero que sigan apareciendo más porque al final gracias a ellos también llegamos a conseguir grandes éxitos".
Una sinergia perfecta
María Pérez y Álvaro Martín se han convertido ya en uno de los tándems más reconocibles del deporte español de los últimos tiempos. Aunque son capaces de conseguir grandes éxitos por separado, parece que la suma de los dos es lo que les lleva a ser invencibles.
Se tienen un gran cariño, se respetan mutuamente y por supuesto se admiran como nadie el uno al otro. El apoyo bidireccional consiguió forjar una de las actuaciones más brillantes del atletismo español en unos Juegos Olímpicos.
"Destaco la valentía de María. Ella está dispuesta a hacer cosas que otros nos lo pensaríamos dos veces y dudaríamos muchísimo. Ella es muy decidida y eso es clave en su éxito. Es superior a la media de deportistas en esa faceta", dice con orgullo Álvaro de su compañera y amiga.
"Aparte de amigos y compañeros, la gran complicidad que tenemos es algo también necesario para el relevo mixto. Es un compañero que trabaja muchísimo, se preocupa mucho por el deporte español, por los deportistas. Es un apasionado de la abogacía, del deporte, y de estar cerca de los suyos, de su familia, de su pareja, y es muy estudiante aunque él dice que al principio no era muy buen estudiante, es un crack", dice entre risas María de Álvaro.
"Como amigo, siempre que he necesitado algo cuando he pasado por malos momentos, él lo ha sabido y me ha sabido llevar bien, sin tener que decirme que sabía lo que me estaba pasando. Es de las pocas personas que, aunque ya se ha retirado, sé que siempre va a estar ahí en mi vida. Le deseo lo mejor. Es como un matrimonio, con permiso de su novia Mar, es una persona en la que me he apoyado y él se ha apoyado en mí", relata y bromea María.
Ahora el dúo tendrá que seguir por separado. Una de las dos mitades deja el deporte en activo, Álvaro se baja del tren del atletismo profesional tras tomar una decisión que tenía muy clara.
"No hay muchos casos de deportistas que se hayan retirado en lo más alto, pero era una etapa de mi vida que tenía que cerrar independientemente de lo que sucediera en París. Además, en noviembre de 2023 me confirmaron que iba a poder estudiar en Garrigues y eso suponía una exclusividad y una dedicación que con el deporte no daba. Lo tenía claro, llevaba más de un año sabiendo que me iba a retirar", confiesa el extremeño.
Álvaro quiere ser abogado mercantil y va a focalizar todos sus esfuerzos en ello. "Me estoy especializando a fondo, pero sigo vinculado en el deporte. Estoy en la Comisión de Coordinación de la CENAF y también estoy en la Comisión de Deportes de Extremadura... No voy a estar lejos del deporte. Mi papel será otro. Es verdad que cambio las zapatillas por la corbata y el traje, pero no dejaré el deporte nunca".
Aunque el tándem perfecto dejerá de competir al más alto nivel, la relación entre ambos seguirá siendo irrompible, al igual que el recuerdo que tanto María Pérez como Álvaro Martín han dejado para el deporte español.