La UCO implica al secretario de Estado de comunicación de Moncloa, Ion Antolín, y a su antecesor Vallés en la filtración
- Los investigadores afirman que Vallés "podría tener un rol superior de coordinación respecto a la información que se maneja sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid".
- Más informacion: La UCO encuentra "cero mensajes" en el móvil del fiscal general en las fechas de la filtración de los 'mails' del novio de Ayuso
El informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil sobre el teléfono móvil de Juan Lobato, exsecretario general del PSOE de Madrid, ha concluido que tanto el exjefe de prensa del partido, Ion Antolín, como el hasta hace unas semanas secretario de Estado de Comunicación de la Presidencia del Gobierno, Francesc Vallés, tuvieron conocimiento -antes de que se publicara en la prensa- del 'mail' en el que la defensa del empresario González Amador admitía que éste había cometido dos delitos fiscales.
El Tribunal Supremo investiga la filtración de ese correo a los medios de comunicación, ya que podría constituir un delito de revelación de datos reservados.
La investigación, hasta ahora dirigida contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, y la fiscal jefe de Madrid, apunta a Moncloa desde que se supo que Lobato protocolizó ante notario unos mensajes de whatsapp que se intercambió a primera hora de la mañana del 14 de marzo pasado con Pilar Sánchez Acera, entonces encargada del gabinete de Óscar López, hoy ministro y en aquel momento jefe del gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En esos whatsapp, Sánchez Acera animaba a Lobato a utilizar contra la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la imagen del correo en el que su pareja, González Amador, reconocía haber defraudado al fisco.
Lobato, que declaró el pasado 29 de noviembre como testigo ante el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, reconoció que Pilar Sánchez Acera le envió por Whatsapp la foto del e-mail comprometedor para la pareja de Ayuso. El exdirigente socialista madrileño utilizó esa foto en el pleno de la Asamblea de Madrid para atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
En esa comparecencia, Lobato accedió voluntariamente a entregar su móvil, que ha sido analizado por la UCO únicamente respecto a las dos fechas acotadas por el instructor, el 13 y 14 de marzo.
El informe elaborado por los investigadores de la Guardia Civil señala que el mail íntegro de la defensa de González Amador, es decir, no solo su contenido sino también la imagen de su formato, no había sido publicado en los medios de comunicación a las 08:29 horas del 14 de marzo, cuando Sánchez Acera se lo envía por whatsapp a Juan Lobato.
La publicación de la imagen de ese mail se produce 36 minutos más tarde en un medio afín a Moncloa, El Plural, después de que Sánchez Acera asegurara a Lobato de que los medios lo difundirían antes de que él lo exhibiese contra Ayuso en una sesión de la Asamblea de Madrid prevista para las 10 horas de esa mañana.
Según la UCO, antes de ser publicado íntegramente en los medios, del correo sobre González Amador tuvieron conocimiento Lobato y Sánchez Acera; el actual secretario de Estado de Comunicación y exjefe de Prensa del PSOE, Ion Antolín; el exsecretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés; y la directora de comunicación del Ministerio de Vivienda, Laura Sánchez Espada..
"Podría ser congruente que se identifique a Francesc Vallés como una de las personas que pueden indicar cuál es el origen de la información, porque se han hallado en tan solo los dos días de los que se dispone para su análisis (13 y 14 de marzo) varios mensajes que apuntan que podría tener un rol superior de coordinación respecto a la información que se maneja sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid", afirma la UCO.
Los investigadores se refieren al hecho de que en el teléfono de Lobato aparecen mensajes de Vallés, al que el dirigente del PSOE de Madrid le preguntó a las 08:39 horas "Pero se ha publicado en algún sitio esa carta?", en referencia al correo del defensor de González Amador.
La UCO deduce que el entonces secretario de Estado de Comunicación "tenía constancia de la existencia de ese mail antes de su publicación en los medios" ya que, de otra forma, no tendría sentido que Lobato le preguntara por ese documento.