La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 19 meses de prisión e inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo impuesta a Isa Serra, exdiputada autonómica de Unidas Podemos en Madrid, por delitos de atentado a agentes de la Policía y lesiones.
Serra ha avanzado que recurrirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos esta sentencia que ha calificado de "injusta".
El alto tribunal ha desestimado el recurso que Serra interpuso contra la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que se encargará ahora de ejecutar el fallo. La condena le hubiera costado a Serra su escaño en la Asamblea de Madrid de no haber presentado su renuncia el pasado 7 de junio. En cambio, no es previsible que ingrese en prisión ya que, al ser la privación de libertad impuesta inferior a dos años de privación de libertad, es probable que sea suspendida.
El Supremo considera suficiente y válida la prueba de cargo contra Serra, que se basa principalmente en el testimonio de varios agentes de Policía que la identificaron.
Los hechos objeto de condena se produjeron en Madrid el 31 de enero de 2014, cuando agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal desplegaron un cordón de seguridad en la calle Tribulete para la ejecución de un desahucio.
La medida afectaba a un hombre de 54 años aquejado de una enfermedad crónica. Era la segunda vez que se ordenaba el lanzamiento, ya que el primero fue aplazado por el Juzgado a la espera de que el afectado encontrara una solución.
De acuerdo con los hechos declarados probados -coincidentes con los aceptados por compañeros de Serra sentenciados antes que ella por el Juzgado de lo Penal número 20 de Madrid- durante la realización del lanzamiento aparecieron unos 50 miembros y simpatizantes de la plataforma Stop Desahucios que gritaban a los agentes "este desahucio lo vamos a parar", al tiempo que insultaban y se encaraban con los agentes que formaban el cordón policial.
Una vez finalizada la diligencia judicial, un grupo de las personas concentradas provocó "fuertes enfrentamientos" con los miembros de la dotación policial "despreciando su autoridad". "Procedieron a sentarse en la calzada para impedirles salir, resistiéndose pasivamente, hasta el punto de que hubo que ir desalojándolos uno a uno, arrastrándolos hasta ambos lados de la calzada.
Con una "actitud violenta", insultaron a los agentes ("hijos de puta", "asesinos", "vergüenza me daría ser policía") al tiempo que "les escupían, les lanzaban botellines, macetas, papeleras, piedras y adoquines".
Isabel Serra, que se había acercado al lugar cuando ya había finalizado el desahucio, también "profirió insultos" a la Policía y se encaró con una agente municipal diciéndole: "eres cocainómana, mala madre, hija de puta, con todo lo que hemos luchado las mujeres contigo se pierde todo". A otra agente le dijo: "hija de puta, puta, zorra, que te follas a todos los policías municipales, s¡ fuera tu hijo tendría que cogerte un arma y pegarte un tiro''.
"La acusada Isabel Serra, además de proferir insultos a los agentes, procedió también a dar empujones y a lanzar objetos contundentes a los mismos", declaró probado el TSJM.
Uno de los policías fue alcanzado por uno de los objetos, lesionando su mano izquierda Una agente recibió el impacto de un objeto contundente impactándole en el casco "desvaneciéndose y teniendo que ser ayudada por otro compañero para introducirse en el vehículo policial". Sufrió una lesión cervical con mareos y vértigos. Dos de los vehículos policiales sufrieron daños por valor de 7.230 euros.
Tribunal de Estrasburgo
Isa Serra ha avanzado que recurrirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos la sentencia "injusta" del Tribunal Supremo.
La propia Serra ha explicado en rueda de prensa en la sede de Podemos que el fallo del Supremo es "enormemente decepcionante" al ratificar una condena "sin pruebas" y mediante "acusaciones falsas", vaticinando que "una vez más Europa dejará en evidencia a la Justicia español".
La también coportavoz estatal de Podemos ha subrayado que, pese a la campaña "mediática" y "judicial" que ha sufrido, "va a continuar haciendo política" y ha enfatizado que la sentencia es un "atentado contra el derecho a la manifestación" y un "mensaje" contra aquellos que, desde las instituciones, defienden los derechos humanos.