"No he conocido ninguna contabilidad B en el PP, no he conocido más contabilidad que la oficial, que se remitía puntualmente al Tribunal de Cuentas", ha manifestado con rotundidad el expresidente del Gobierno José María Aznar en su primera comparecencia ante un tribunal para hablar sobre la presunta financiación ilegal del partido que presidió durante 14 años.
Aznar ha testificado por videoconferencia ante la Sección Penal Segunda de la Audiencia Nacional, que juzga al extesorero del PP Luis Bárcenas por utilizar la presunta caja B del PP para pagar gastos de las obras de reforma de la sede central de la calle Génova.
El expresidente del Gobierno ha seguido la estela de las declaraciones prestadas por todos los secretarios generales del partido: la competencia en los asuntos financieros del partido era del tesorero, nadie conoció la existencia de una contabilidad paralela y no es cierto el cobro de sobresueldos en el Partido Popular.
Aznar comenzó bronco con el letrado de la asociación Adade, que ejerce la acusación popular. "Quisiera saber quién me pregunta", arrancó el testigo. Al ser informado de que se trataba de Mariano Benítez de Lugo, le espetó "usted ha sido abogado del PSOE". "Me vale con que me conteste, no me haga la ficha", replicó el abogado.
Lo mismo hizo con Virgilio Latorre. "Perdone, usted representa a diputados del PSOE en las Cortes valencianas", subrayó Aznar en un decidido intento de remarcar el sesgo político del proceso. A Gonzalo Boye, en representación de la asociación Desc, le recordó que era "el abogado de Puigdemont". El presidente del tribunal le pidió que no hiciera esos comentarios.
En todo caso, los acusadores no le sacaron del guión y no lograron poner a Aznar en el más mínimo apuro a lo largo de 68 minutos de comparecencia. El testigo aseguró que "jamás" ha recibido ningún sobresueldo, tampoco cuando accedió a La Moncloa para complementar sus ingresos, como ha sostenido Bárcenas. "Todas las cantidades que he percibido han sido vía transferencia y declaradas a Hacienda. No he percibido ninguna cantidad distinta a la que le correspondiera como presidente del Gobierno. Incluso he declarado voluntariamente y a petición propia a Hacienda la utilización del palacio de la Moncloa como retribución en especie", indicó.
También negó haber autorizado pagos a cargos del PP que sufrieron atentados de ETA, entregas de dinero que figuran en los papeles de Bárcenas. Los interesados han reconocido que recibieron esos fondos, pero han negado que procedieran de la caja B. "No podía dar ninguna instrucción de pago a nadie porque no tenía competencias para hacerlo", dijo Aznar. "Las competencias políticas y económicas estaban estrictamente separadas", añadió.
"Desconozco los papeles de Bárcenas", manifestó. "Lo que ponga en esos papeles no es cuestión que a mi me incumba. Serán otras instancias las que tengan que determinar lo que ocurre en torno a esos papeles. Ni los conocía ni los conozco ni tengo ningún indicio sobre su fundamento ni su justificación", dijo.
- Usted dijo en la comisión de investigación sobre el PP en el Congreso que "no existe la caja B del Partido Popular". Tras las sentencias del caso Gürtel, ¿lo sigue afirmando?, le preguntó Benítez de Lugo
- Totalmente
- También declaró que "otra cosa es que haya personas que hayan hecho actos fuera de la ley"
- Era una afirmación genérica
- ¿No se refería a Bárcenas?
- No, no me refería a nadie en singular
El expresidente, que negó ser el "J.M." que aparece en los papeles de Bárcenas como perceptor de sobresueldos, no fue nada agresivo con el extesorero, a diferencia de otros dirigentes del partido como Rajoy o Cospedal. "Nunca tuve ningún problema con Bárcenas ni recibí ninguna queja sobre él", aseguró Aznar.
-¿Es posible que existiera una estructura paralela como la que se describe en los papeles de Bárcenas y que escapase al control de todos los miembros del partido?, preguntó Boye.
- Yo no he conocido ninguna estructura paralela, zanjó el expresidente.
El letrado no tuvo más éxito cuando indagó en la existencia de cajas fuertes en el despacho del presidente y del secretario general, en las que según el extesorero se guyardaba dinero en efectivo. "En el despacho del presidente, no. En el del secretario general, no lo sé. Yo no era inspector de cajas fuertes ni las he buscado ni soy visitador habitual de los despachos ajenos", contestó Aznar.
Ni el fiscal ni la Abogacía del Estado ni el defensor de Bárcenas dirigieron preguntas al testigo. El letrado José Luis Sanz Arribas, defensor de Belén García, socia de la empresa Unifica, sí preguntó. "Después de este interrogatorio tan intenso, disperso y político, ¿conoce algo sobre la reforma de la sede del PP?". Aznar se permitió una amplia sonrisa: "Aunque suene a la clásica respuesta que se da, le agradezco su pregunta. En esa época no tenía competencias en el PP, conocí las obras mucho después". Fue la única cuestión sobre el principal objeto del juicio.