El abogado Javier Sánchez Junco, abogado de Juan Carlos I, ha confirmado este viernes a través de un comunicado autorizado por el rey emérito que ha efectuado en su nombre la regularización de los fondos recibidos de la Fundación Zagatka, tal como adelantó ayer EL ESPAÑOL.
"Don Juan Carlos me ha dado instrucciones para que haga público que ha procedido a presentar ante las autoridades tributarias competentes una declaración sin requerimiento previo de clase alguna, de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, por importe de 4.395.901,96 euros, incluyendo intereses de demora y recargos", indica el comunicado del prestigioso letrado.
Añade que la presentación de las autoliquidaciones complementarias "se corresponde con las rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos por viajes y servicios realizados por Su Majestad de lo que podrían derivar determinadas obligaciones tributarias que han quedado regularizadas".
La Fundación Zagatka fue creada por Álvaro de Orleans, primo del rey emérito, que ha asumido ante el fiscal suizo Yves Bertossa que ha abonado gastos de Don Juan Carlos, en particular vuelos a destinos como Estados Unidos, Canadá, República Dominicana o países del Golfo Pérsico, donde el exjefe del Estado se encuentra en la actualidad.
De las manifestaciones de Álvaro de Orleans en la investigación que lleva a cabo Bertossa ha tenido conocimiento la Fiscalía General, que tiene abiertas tres investigaciones sobre el patrimonio del rey emérito. Una de ellas se refiere a la fortuna que ocultó en Suiza, de la que también ha informado EL ESPAÑOL en noticias exclusivas; otra, la supuestamente relacionada con un trust en la isla de Jersey, con el que el entorno de Don Juan Carlos niega toda relación; y, finalmente, la referida a los gastos pagados por el empresaro británico-mexicano Allen Sanginés-Krause, que fueron objeto de una primera regulariación fiscal el pasado 20 de diciembre por importe de 678.393 euros.
Libre de delito fiscal
La Fiscalía no tiene abierta ninguna investigación sobre el pago de gastos del rey emérito por Álvaro de Orleans y tampoco la Administración Tributaria ha realizado ninguna actuación sobre ese asunto, por lo que la regularización ahora realizada exonera a Don Juan Carlos de un eventual delito fiscal, que ya no puede ser perseguido.
A diferencia de los fondos de Suiza, de los que Don Juan Carlos se desprendió en 2012 para dárselos a su examante Corinna Larsen, tanto el dinero procedente de Sanginés-Krause como el de Álvaro de Orleans fue recibido con posterioridad a junio de 2014, cuando abdicó la Corona en Felipe VI.
Por tanto, el rey emérito ya no tenía entonces la protección de la inviolabilidad como jefe del Estado y, de no haber regularizado, podría haberse enfrentado a un proceso penal por delitos tributarios por haber incorporado a su patrimonio donaciones o rentas no declaradas.
Tal como informó ayer este medio, esta segunda regularización se ha planteado ante la Agencia Tributaria estatal a través de un incremento de patrimonio en el IRPF y no, como en el caso de la anterior, en el impuesto sobre donaciones. Esta última vía hubiera supuesto una cifra aún mayor a los 4,3 millones abonados.
Una regularización basada en considerar los pagos de Zagatka como donación hubiera dado como resultado una cantidad "inasumible" para Don Juan Carlos, manifiestan las fuentes consultadas, que recuerdan que Felipe VI ha retirado a su padre toda asignación del presupuesto de Casa real.
Las mismas fuentes han señalado que esta vez don Juan Carlos no ha recurrido a la línea de liquidez bancaria que utilizó para la regularización realizada el pasado 9 de diciembre. En esta ocasión ha contactado con empresarios amigos con los que ha firmado préstamos para reunir el dinero, lo que no ha resultado sencillo, afirman.