Sánchez retoma el Presupuesto y se pone como meta aprobarlo en abril: ve cerca el pacto con Junts sobre inmigración
El Gobierno negocia la cesión de la inmigración y la senda de déficit, y prepara una nueva reunión de Santos Cerdán con Puigdemont en diciembre.
Una vez celebrados los congresos del PSOE, Junts y ERC, el Gobierno pone en marcha de nuevo la maquinaria para aprobar los Presupuestos de 2025. Lo hace con buenas perspectivas y con una variable nueva: ya no tiene prisa y no está condicionado por ningún calendario.
Para el 1 de enero el Gobierno ha de prorrogar los Presupuestos que están en vigor desde 2023 y ahora sólo presentará las cuentas en el Congreso cuando constate que hay un acuerdo con todos sus socios para que superen el largo trámite parlamentario.
Fuentes del Gobierno explican que ese proceso podría concluir en abril o mayo, aunque con ello salte por los aires definitivamente el calendario constitucional, que exige la presentación de las cuentas antes de octubre de cada año.
Con los Presupuestos aprobados, Sánchez se garantizaría la legislatura más allá de 2025, ya que podría prorrogarlos luego para 2026.
Una vez aprobada la reforma fiscal muy descafeinada y con algunas dificultades, debe ser al Comisión Europea la que evalúe los planes económicos del Ejecutivo.
El primer paso será cerrar un acuerdo con Junts sobre la senda de déficit, que fue primero tumbada en las Cortes y luego retirada en septiembre por falta de apoyo del partido de Carles Puigdemont.
Según el Gobierno, esa negociación va unida al cumplimiento de acuerdos cerrados con Junts para la investidura, pero supondrá también sacar adelante diferentes iniciativas. Por ejemplo, la cesión a Cataluña de la competencia sobre inmigración.
En esa negociación ya interviene la Generalitat que preside Salvador Illa. El acuerdo podría ser anunciado antes de final de año.
Para las próximas semanas tendrá que producirse una nueva reunión fuera de España entre la delegación del Gobierno, encabezada por Santos Cerdán, y Puigdemont.
Junts, cerca de CiU
El Gobierno asegura que ha comprobado que los dirigentes de Junts están muy involucrados en las negociaciones, hasta el punto de que la Moncloa explica que están muy cerca de lo que fue CiU hace años, un partido dispuesto a llegar a pactos en el Congreso.
El acuerdo de la senda de déficit ya estaba muy avanzado antes de la DANA, pero sus efectos económicos hacen necesario que se revisen las cifras. Según el Gobierno, Junts lo acepta.
Ese acuerdo deberá ser votado en el Congreso y el Senado, a ser posible antes de final de año.
A partir de ahí, el Gobierno preparará la prórroga de los Presupuestos para abordar con margen y sin prisa los de 2025.
La idea de partida es evitar los sobresaltos de última hora que precedieron a la aprobación de la reforma fiscal. Explican que será más fácil pactar las cuentas que la reforma de los impuestos, y que ven voluntad de todos los socios para hacerlo.
Ya comprobaron con la reforma fiscal que funciona el rechazo a la derecha y, por tanto, ven altas opciones de aprobarlos. Además, no hay ninguna urgencia electoral, salvo sorpresas, y por eso pueden irse a bien avanzado el mes de abril, como mínimo.
El argumentario distribuido ayer por error desde la Moncloa cita a la vicepresidencia primera de María Jesús Montero y señala: "Presentaremos los Presupuestos cuando entendamos que hay consenso suficiente para sacarlos adelante, con una fecha límite".