José Manuel Albares junto al ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, este martes en la sede de la OTAN, en Bruselas.

José Manuel Albares junto al ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, este martes en la sede de la OTAN, en Bruselas. MAEC

Política EXTERIORES

Albares aborda la intervención rusa en Siria y los planes para Ucrania en una bilateral con Turquía en la sede de la OTAN

Publicada

Bruselas ha celebrado la primera reunión ministerial los titulares de Exteriores de los países de la OTAN en el curso político. La primera desde el estallido de la nueva crisis en Siria, desde que algunos aliados han dado permiso a Ucrania para usar sus armas en territorio ruso, la primera desde que se sabe que Donald Trump regresará a la Casa Blanca, desde el alto el fuego entre Israel y Hezbolá... y en sus márgenes, José Manuel Albares ha continuado con su ronda de contactos con actores clave en Oriente Próximo.

En este caso, el ministro español ha mantenido una bilateral con el jefe de la diplomacia turca, el ministro Hakan Fidan. En la reunión, el español y el turco han repasado el "excelente estado" de las relaciones entre ambos países, aunque ésa fue la parte menos trascendental del intercambio entre ambos. 

En realidad, el encuentro con el ministro de Exteriores otomano tenía otro objetivo.

Turquía es el único miembro de la Alianza Atlántica de mayoría musulmana, y la inmensa mayoría de su territorio no es europea, sino asiática. Su papel de árbitro y gozne en la región ha sido clave en las últimas dos décadas, y resulta trascendental para España, dado el "compromiso inquebrantable" de nuestro país con Ucrania, la crisis diplomática irresuelta con Israel, y el nuevo recrudecimiento de la crisis en Siria.

Por un lado, cabe recordar que Recep Tayyip Erdogan compartió su plan de paz para Ucrania en el último G-20, según reveló Bloomberg.

Turquía planteó entonces congelar el frente, crear una zona desmilitarizada vigilada por tropas internacionales y suministrar armas a Kiev como garantía de seguridad. A cambio, Ucrania tendría que renunciar explícitamente a la OTAN durante una década, al contrario de lo que estipula el plan para la victoria que Volodímir Zelenski detalló entonces a sus principales aliados occidentales.

A este respecto, el ministro español declaró que únicamente Ucrania está legitimada para decidir si quiere negociar con Rusia una paz, y en qué términos. "Yo creo que sobre si Ucrania quiere o no negociar, sólo está legitimado para hablar el presidente ucraniano y su Gobierno, que es legítimo y democráticamente elegido", afirmó el español a su llegada

Por otro lado, el régimen de Bachar Asad  en Siria se tambalea en estos días, tras la toma de Alepo por una milicia yihadista, que ha aprovechado el debilitamiento del apoyo militar ruso, mientras Vladímir Putin se centra en revertir la situación en su guerra de invasión contra Ucrania.

Ante Siria y Rusia

Turquía nunca ha condenado a Moscú desde que en febrero de 2022 atacó brutalmente a Ucrania, pero sí ha armado masivamente a Kiev.

Ankara no ha facilitado las decisiones de la OTAN en este conflicto, y sí ha jugado su propio papel mediador para lograr acuerdos que paliaron la crisis alimentaria los primeros meses de guerra, garantizando con su flota de guerra la reapertura del puerto de Odesa.

Mientras, ha seguido importando gas de Rusia para abastecer sus necesidades energéticas.

La cita entre Albares y Fidan cobraba especial trascendencia, también, porque llegaba apenas 24 horas después de que el ministro turco se entrevistara, a su vez, con el jefe de la diplomacia de Irán, Abbas Araghchi, con el que Albares ha celebrado dos bilaterales en los últimos dos meses.

En su último encuentro, en Cascais (Portugal), el español reclamó al iraní que su país deje de atacar a Israel y de armar a Rusia. Por su parte, Araghchi utilizó a Albares de emisario con Occidente, para advertir de que ha activado "miles de centrifugadoras avanzadas" de su programa nuclear.

Turquía e Irán son dos potencias regionales de enorme importancia. Ambos tratan de ganar el dominio de influencia en Oriente Próximo. De hecho, están enfrentados a través de proxies en la guerra de Siria, y juegan papeles opuestos en el conflicto de Ucrania: los drones que Ankara vende a Kiev se compensan con los que Teherán entrega a Moscú.

España, "rendija abierta"

En este escenario convulso se celebraba la cumbre ministerial de la OTAN, antes de la cual Albares y Fidan abordaron todos estos asuntos.

Desde su acercamiento a Marruecos, país con el que Pedro Sánchez logró solventar una grave crisis entregando la posición española sobre el diferendo del Sáhara; y tras mantener una posición diferenciada del resto de socios y aliados occidentales respecto de la respuesta israelí a los ataques de Hamás del 7-O, nuestro país ha pasado a ser una especie de "rendija abierta" para determinados actores globales.

Fuentes diplomáticas confirman que Albares y Fidan "repasaron la compleja situación en Siria", país con el que Turquía mantiene frontera y "una relación donde los refugiados son un asunto central". No en vano, el Gobierno de Erdogan calcula que en su territorio viven más de 3,2 millones de personas huidas de la eterna guerra civil siria.

Además, según estas mismas fuentes, ambos ministros también trataron "bastante" de Ucrania, dados los "lazos históricos, a nivel geopolítico y en otros ámbitos, que Turquía mantiene con Rusia". Los jefes de la diplomacia española y turca han analizado la situación sobre el terreno y "las vías para conseguir una paz justa".