Feijóo viaja a Polonia para impulsar una "alianza europea contra la migración irregular" tras ver a Meloni y Mitsotakis

La agencia europea de control de fronteras que lleva meses ofreciendo "hasta 3.000 agentes" para patrullar la ruta entre África occidental y Canarias, que rechaza el Gobierno de Pedro Sánchez. 

Esta visita a Polonia, el país de Europa del Este más expuesto a la presión de migrantes y refugiados que causa la guerra de agresión de Rusia en Ucrania, es continuación de la gira iniciada por Feijóo hace tres semanas en Grecia y en Italia. En esta escala lo acompañan sus vicesecretarios institucional y social, Esteban González Pons y Ana Alós.

Ambos son los dos países del sur de Europa que, como España, sufren la presión de las mafias que dominan las rutas del tráfico ilegal de personas desde África al continente europeo. En Atenas y Roma se reunió con los primeros ministros, Kyriakos Mitsotakis y Giorgia Meloni.

Fuentes del entorno de Feijóo destacan que, una vez compartida la visión de gobiernos con similares desafíos al de España, "toca conocer la visión de un Estado con el mismo desafío pero con otras circunstancias". A las 9.30 horas, se reunirán Feijóo y Tusk en la cancillería del primer ministro, y dos horas después esta prevista la visita a las instalaciones de Frontex. 

Éste es, además, un viaje previo a otras dos visitas a capitales europeas ya agendadas la semana que viene. El jueves 17, el líder del PP acudirá a la cumbre de los populares europeos en Bruselas, previa al Consejo Europeo. Esa cita será clave para afianzar esta alianza que busca Feijóo. Porque los miembros del PPE son mayoría absoluta en el Consejo, ya que los populares gobiernan 24 de los 27 países de la Unión.

Al día siguiente, Feijóo seguirá su periplo en Berlín, donde se reunirá con Friedrich Merz. El líder de la UDF, otro gran partido popular de la Unión, se postula como muy probable próximo canciller alemán, ya que encabeza las filas de la formación alternativa al debilitado socialdemócrata Olaf Scholz.

El "peso" de Tusk

Este miércoles, un grupo de 14 Estados miembros de la UE (y tres más del espacio Schengen) firmó un escrito conjunto proponiendo políticas más duras en el control de fronteras y en la devolución y deportación de ‘sin papeles’. 

Austria, Países Bajos, República Checa, Alemania, Dinamarca, Grecia, Finlandia, Francia, Croacia, Italia, Luxemburgo, Malta, Suecia y Eslovaquia, de la Unión; además de Noruega, Suiza y Liechtenstein detallaron en la carta sus exigencias para introducir en la directiva de retorno.

Por un lado, sancionar a los migrantes que no cooperen en su repatriación y más facilidades para las deportaciones exprés a las personas que planteen una amenaza grave para la seguridad pública de los Estados miembros.

Y por otro, castigar a los países de origen y tránsito que se nieguen a firmar acuerdos de repatriación con la UE o no acepten la devolución de sus nacionales. Y todo ello, haciendo más difícil la obtención de visados a los nacionales de países que no cooperen

A pesar de ser el cuarto país más grande y de los más poblados de la UE, y de ser frontera exterior (con la Ucrania de los refugiados, la Bielorrusia títere de Moscú y la Rusia de Vladímir Putin), el Ejecutivo de Tusk no se unió a la iniciativa.

El dirigente polaco y expresidente del Consejo Europeo, tiene "un enorme peso" en el seno del Partido Popular Europeo (PPE). Lideró la formación una larga etapa, y recuperó para los populares el Gobierno de Polonia después de que el país se alejara de los estándares democráticos durante años bajo el ultraderechista PiS.

De ahí que su posición sea clave para armar la mayoría comunitaria que busca Feijóo para impulsar un enfoque común del "mayor desafío" que enfrenta la UE, en palabras de Dolors Montserrat, vicepresidenta del PPE en la Eurocámara.

Atenas, Roma y Madrid

En Grecia, el pasado septiembre, el político gallego, felicitó al primer ministro Mitsotakis por "el gran desempeño griego" en las políticas migratorias. También, puso en valor su compromiso social. Feijóo tomó nota del "modelo de estabilidad, crecimiento y ambición" de otro de los pesos pesados del PPE. Y le pidió "defender juntos en la UE las políticas más necesarias" para este reto existencial para Europa.

Una semana después, en Roma, la cita fue con Meloni, cuya alianza con Forza Italia y sus políticas al frente del país han logrado acercar al PPE con el ECR, el grupo conservador más a la derecha.

Feijóo compareció en rueda de prensa junto al ministro de Exteriores transalpino, Antonio Tajani, líder del centro derecha italiano, expresidente del Parlamento Europeo y "amigo de España", como demostró durante el procés independentista.

El líder del PP destacó el sistema "eficaz" desarrollado por el Gobierno Meloni, cuya inversión productiva en los países de origen se combina con el control marítimo férreo que combina a la Armada, las patrulleras policiales y la asistencia de Frontex.

Y es precisamente la negativa del Gobierno de Sánchez a solicitar la ayuda de la UE (ofrecida por el director de Frontex el pasado 4 de septiembre en el Europarlamento y por la presidenta de la Comisión, Ursula von del Leyen, por carta el pasado día 25) lo que "indigna" al PP y le ha hecho suspender sus negociaciones con el Ejecutivo español.

"Esa eficacia de Atenas y Roma es todo lo contrario al caso de España", apuntó en Roma Feijóo. "En el último año, en Italia ha disminuido el número de migrantes irregulares en un 60% y en mi país ha aumentado un 60%", remarcó ante la prensa junto a Tajani.