Por qué México ningunea al Rey: los frutos de la campaña de la izquierda contra la conquista de América
Desde que estalló el incidente diplomático, Felipe VI no ha hecho ninguna referencia a la demanda de perdón del Gobierno de México.
25 septiembre, 2024 14:42La decisión del Gobierno de México de no invitar al rey Felipe VI a la toma de posesión de la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum, marca un hecho sin precedentes en la relación que España y la Corona han mantenido con los países de América Latina y en la representación del monarca en las tomas de posesión de los mandatarios.
En respuesta, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha decidido no participar a ningún nivel en la ceremonia de traspaso de poder, que se celebrará el próximo 1 de octubre en la Ciudad de México. Exteriores difundió anoche un comunicado en el que considera "inaceptable" la actitud del Gobierno mexicano.
La Constitución reserva al monarca la más alta representación del Estado español en el ámbito internacional. Desde que asumió la Jefatura del Estado hace diez años, Felipe VI ha asistido a 17 tomas de posesión. La primera fue, precisamente, a la de López Obrador en diciembre de 2018, su último viaje a México, y la más reciente, en República Dominicana el pasado 16 de agosto.
Desencuentros
En 2018, López Obrador agradeció al Rey su presencia en la capital mexicana al inicio de su mandato "por los lazos que unen" a ambos países y el Congreso ovacionó al Rey tras recibir el mensaje del presidente.
Pero apenas cuatro meses después, la relación bilateral se enfrió cuando el entonces presidente mexicano le pidió por carta que España pidiera perdón y admitiera "su responsabilidad histórica" por las "matanzas" cometidas durante la conquista hace cinco siglos y tras lograr México la independencia en 1821.
Incluso el papa Francisco I llegó a respaldar la postura de López Obrador y acabó pidiendo disculpas por los abusos cometidos por la Iglesia Católica durante la conquista.
El Gobierno de España, ya presidido por Pedro Sánchez, emitió un comunicado en el que lamentó profundamente que se hiciera pública la carta en los medios y rechazó "con toda firmeza" su contenido.
Desde que estalló el incidente diplomático, Felipe VI no ha hecho ninguna referencia a la demanda de perdón de López Obrador y se ha limitado a poner en valor los vínculos que unen a España con los países iberoamericanos.
Repsol
El otro frente polémico en las relaciones entre España y el gobierno de López Obrador ha sido la presencia de las compañías españolas en el país, especialmente la energética Repsol, a la que acusó en junio de 2019 de lucrarse a costa de licitaciones otorgadas por el Gobierno mexicano desde 2003. "A mi no me paga Repsol, me pagan los mexicanos", aseguró entonces.
Ahora, la que será a partir del 1 de octubre nueva presidenta de México dijo a finales de julio estar de acuerdo en que debe haber una petición de perdón por parte de España por "la conquista española" que dejó "muchas masacres y violencia", aunque insistió en mantener las relaciones bilaterales.
Sheinbaum ha anunciado que responderá por carta al Gobierno español y, en declaraciones a la prensa, ha prometido: "Mañana les explico porque tiene su "chiste". Mañana tempranito (...) no hay ningún problema".