Israel denuncia un ciclo de actividades del Reina Sofía con un título que "llama a la aniquilación" del país

La Embajada de Israel en España denuncia que ese lema "llama a la aniquilación de Israel".

También la Federación de comunidades Judías en España (FCJE) ha enviado una carta al director del Museo, Manuel Segade. En ella, según ha podido saber este diario, se le invita a cambiar el nombre del ciclo de actividades, un lema atribuido a Hamás y otras entidades terroristas o países de Oriente Próximo que abogan por la destrucción del Estado judío.

La misiva remitida a Segade se expresa en términos parecidos a los de un comunicado público emitido por la FCJE, en el que se muestra "muy preocupada por los últimos acontecimientos alentados por algunos ministros y el Centro de Arte Reina Sofía".

"El Museo Reina Sofía ha programado una actividad bajo el lema Desde el río hasta el mar con la pretendida intención de solidarizarse con Gaza partiendo de que Israel practica el genocidio, masacre y limpieza étnica, según los extractos de las actividades del programa", denuncia la Federación de comunidades Judías.

"Todos estos actos pueden suponer incitación al odio y alientan el antisemitismo que se ha disparado en España", alertan, "y que los judíos españoles llevamos sufriendo desde el día 7 de octubre, cuando Hamás perpetró una masacre cruel y sádica en el sur de Israel".

Y, sin expresarlo de manera explícita, se le sugiere que el programa no cumple con el propósito que proclama de "formular, a través del arte, espacios colectivos de pensamiento crítico sobre el complejo escenario geopolítico actual".

Lo cierto es que ninguno de los eventos convocados, de los podcasts anunciados ni de las publicaciones que ofrece el ciclo abren un espacio, siquiera, de debate que dé voz al pueblo judío. Civiles, niños y mayores israelíes fueron las primeras víctimas de este conflicto, en el fatídico 7-O. Y más de 120 de ellos lo siguen siendo, aún secuestrados por los terroristas, siete meses después.

Las actividades

El ciclo de eventos se inauguró este miércoles, 8 de mayo, con una conferencia de la politóloga francesa Françoise Vergès, que se presenta a sí misma como "feminista y antirracista".

La charla, titulada Palestina es la medida de lo que somos capaces de hacer para cambiar el mundo, abordó "las relaciones entre la masacre del pueblo palestino" y un orden "democrático" construido "sobre el colonialismo, y, por tanto, sobre la limpieza étnica, el genocidio, la extracción, la explotación y la destrucción del medioambiente".

La siguiente actividad, este lunes 13 de mayo, consistirá en una conversación entre Miguel Errazu (artista y doctor en Comunicación Audiovisual), Paloma Polo (artista española "anticolonialista" radicada en Utrecht, Países Bajos) y Yazan Khalili, director de la organización cultural sin ánimo de lucro Khalil Sakakini Cultural Center (KSCC) de Ramala (Cisjordania).

El debate se titulará Lugares de producción y lugares de creación. Disyunciones y conflictos, y versará sobre "la distancia o conflicto que puede darse entre una pieza artística (y la política que esta defiende) y las agendas económicas y políticas que deciden y canalizan su institucionalización". 

Cuarta crisis con Israel

Ya son tres los ministros de Sumar que han provocado, en la última semana, la nueva crisis diplomática con Israel: Pablo Bustinduy, Sira Rego y, ahora, Urtasun. Al mismo tiempo, la Coordinadora contra el Antisemitismo denunciaba que las manifestaciones propalestinas en las universidades se están convirtiendo en "acoso, discriminación y violencia de carácter antisemita" contra estudiantes judíos.

Previamente, la líder de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, retó públicamente al presidente, Pedro Sánchez, a reconocer este mismo martes el Estado palestino, como  respuesta al "genocidio" del que acusa a Israel en Gaza.

El PSOE no lo ha hecho, pero a su secretaria de Política Internacional y candidata en las elecciones europeas, Hana Jalloul, no le "dolían prendas", este jueves, de acusar a Israel de estar "asesinando personas" en Gaza.

Éste es ya el cuarto episodio de la crisis entre España e Israel, desatada por la posición del Gobierno de Sánchez tras la masacre terrorista de Hamás, el 7 de octubre en Israel. Aquel sábado, cientos de miembros de este grupo terrorista y de la Yihad Islámica se adentraron en el sur del país para torturar y asesinar a más de 1.400 personas y secuestrar a otras 240.

Desde entonces, el Ejecutivo español ha condenado el ataque y apoyado el derecho de Israel a defenderse. Pero, al mismo tiempo, ha tratado de liderar entre sus socios de la Unión Europea una salida al conflicto que soliviantó a Jerusalén.

El anuncio de un inminente reconocimiento del Estado palestino fue recibido por el Gobierno Netanyahu con beligerancia: "Eso es darle un premio a los terroristas". Y la llamada a una "conferencia de paz internacional" fue desdeñada con desprecio.

Las tensiones por la rueda de prensa de Sánchez en el paso de Rafah, a finales de noviembre, y su actitud desafiante ante el primer ministro en su despacho, llegaron a una retirada de la embajadora, Rodica Radian-Gordon, el pasado invierno. Y cuando todo parecía más en calma, ha estallado esta nueva ofensiva, que fuentes del entorno de Moncloa atribuyen al ambiente electoral por las catalanas del 12-M y las europeas del 9-J.

Este mismo miércoles, el Gobierno irlandés filtraba a su televisión pública que será el 21 de mayo cuando reconocerá formalmente Palestina, junto al de España y tal vez Malta y Eslovenia. José Manuel Albares se ha negado a confirmarlo 24 horas después: "Lo importante no es la fecha, sino la decisión, que ya está tomada".

Antes, este viernes, el embajador de España ante Naciones Unidas, el exministro socialista Héctor Gómez, defenderá la inclusión de Palestina como Estado de pleno derecho en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. Mientras, Albares estará reunido con Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, en Washington, tratando de hacerle entender la posición española.