Tres elecciones para conocer si la amnistía pasa factura a Pedro Sánchez: europeas, gallegas y vascas

A estas fechas se puede sumar una cuarta, si Pere Aragonès decide adelantar las elecciones autonómicas catalanas, que deben celebrarse antes de febrero de 2025. La principal incógnita es si estos comicios se celebrarán ya con Carles Puigdemont en España, libre de cuentas con la Justicia gracias a la ley de amnistía. A partir de ese momento, cambiará por completo el rumbo de la legislatura.

Aunque con escenarios muy diferentes, todos estos comicios permitirán constatar el respaldo ciudadano a los acuerdos que Pedro Sánchez ha alcanzado con los partidos independentistas para lograr su investidura, y muy especialmente la ley de amnistía que ya ha comenzado a tramitar el Congreso de los Diputados.

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Pero estas citas electorales también pondrán a prueba la solidez de la alianza que el PSOE mantiene con sus socios parlamentarios, con intereses encontrados. La moción de censura contra la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarraola (UPN), ha puesto de manifiesto la relación privilegiada del PSOE con Bildu, que el PNV ve con creciente desconfianza. 

Primero las elecciones gallegas, y luego las europeas, pueden hacer estallar la tensión entre Sumar y Podemos, que se ha pasado al Grupo Mixto y busca medirse ahora en las urnas con la coalición de Yolanda Díaz.

El delfín de Feijóo, Alfonso Rueda, afronta el reto de seguir la estela del actual líder nacional del PP, que obtuvo tres mayorías absolutas consecutivas en las elecciones gallegas. Este objetivo puede verse amenazado si Vox logra algún acta de diputado en la región: hasta ahora, la centralidad del PP gallego no ha dejado margen para la irrupción del partido de Abascal. 

De momento, la felicitación navideña de Rueda, que incluye un cameo de Mariano Rajoy, da algunas pistas sobre su hoja de ruta. El presidente autonómico se pone al volante de un autobús y va recogiendo paisanos por los concejos: "Un poco a la derecha, no mucho, y después sigues todo por el centro", le indica uno de los pasajeros.

El candidato socialista José Ramón Gómez Besteiro necesita imperiosamente lograr la remontada, después de que el PSOE cayera a la tercera posición, por detrás de los nacionalistas del BNG, en las elecciones gallegas de 2020.

Hombre de la máxima confianza de Pedro Sánchez, Besteiro ha sido antes presidente de la Diputación de Lugo (entre 2007 y 2015) y delegado del Gobierno en Galicia, tan sólo durante unos meses, antes de obtener su acta de diputado en las elecciones generales del 23-J.

Sumar y Podemos han evitado el primer choque de trenes, al alcanzar un principio de acuerdo para concurrir juntos a las elecciones. Lo harán con una candidatura encabezada por Marta Lois, que ha tenido un brevísimo recorrido como portavoz de la coalición en el Congreso de los Diputados. El preacuerdo debe ser ratificado aún por las bases del partido morado.

Tras los comicios de julio de 2020, el Parlamento gallego cuenta con 42 diputados del PP (mayoría absoluta), 19 del BNG y 14 del PSOE.

La batalla en Europa

Si el PP arriesga mucho en las elecciones gallegas, el PSOE aún tiene más que perder en las europeas, tras el magnífico resultado obtenido en mayo de 2019. La candidatura socialista encabezada por Josep Borrell (actual responsable de la política exterior de la UE) obtuvo 21 eurodiputados, frente a los 13 del PP, 8 de Ciudadanos (Cs), 6 de Podemos y cuatro de Vox. 

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Ahora, tanto el PP como Ciudadanos han trasladado a Europa la batalla por la ley de amnistía, que será revisada por el comisario de Justicia, Didier Reynders (del partido liberal Renew), por la Comisión de Venecia del Consejo de Europa y, muy probablemente, por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), a instancias del Supremo. Ya no es un asunto doméstico, como pretendía el presidente Sánchez.

En la cita del 9 de junio, España elegirá a 61 eurodiputados, dos más que en los anteriores comicios. Las elecciones europeas se disputan en circunscripción única para el conjunto de España, lo que puede ofrecer una foto más fiel del equilibrio entre las distintas fuerzas políticas, sin la distorsión que provocan las circunscripciones provinciales en las generales.

Las elecciones europeas de 2014 marcaron la irrupción de Podemos en la política española, con cinco eurodiputados encabezados por Pablo Iglesias. Tras verse expulsado del Gobierno, el partido morado busca ahora su renacer como proyecto político, con una candidatura liderada por la exministra Irene Montero, que intentará doblarle el pulso a Sumar.

Renovación en el País Vasco

Las elecciones vascas aún no tienen fecha, aunque se celebrarán probablemente en marzo o abril, con un elenco completamente renovado. Amenazado por el empuje de Bildu, el PNV ha dejado caer al lehendakari Íñigo Urkullu y ha optado por un rostro más joven, el del sociólogo Imanol Pradales, que ha sido antes diputado foral de Promoción Económica e Infraestructuras.

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El candidato socialista Eneko Andueza ha garantizado que su partido no entregará el gobierno vasco a Bildu. Pero la moción de censura de Pamplona acredita que el PSOE sigue pagando a Bildu las facturas de un acuerdo de investidura que nunca se ha hecho público.

En todo caso, la renuncia de Arnaldo Otegi a ser candidato a lehendakari (el ingeniero Pello Otxandiano encabezará la lista de Bildu) ha podido aliviar los recelos del PNV.

También el PP apuesta por una candidatura renovada, con Javier de Andrés como número 1. El PP ya no quiere ser un actor secundario: aspira a hacerse con una parte de los votantes moderados y desencantados del PNV, para ser decisivo en la formación del futuro gobierno vasco.

En la actualidad, el Parlamento vasco cuenta con  31 diputados del PNV, 21 de Bildu, 10 del PSOE, 6 de Podemos, 6 de la coalición PP-Cs y uno de Vox. 

La incógnita catalana

Estas tres citas electorales se pueden completar con una cuarta en 2024: las catalanas. En las generales del 23-J, ERC y Junts quedaron relegados a la cuarta y la quinta posición en Cataluña, tras el PSC, Sumar y el PP.

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Las elecciones al Parlament permitirán comprobar si la amnistía ha alimentado las expectativas de ambos partidos independentistas.

El regreso a España de Carles Puigdemont (salvo que los jueces logren suspender los efectos de la medida de gracia con recursos ante el TJUE) será el acontecimiento que puede trastocar todo el mapa político. No sólo en Cataluña, sino en el resto de España.

Esta cita electoral también servirá para constatar si los votantes catalanes avalan las medidas que ha adoptado el presidente Sánchez y vuelven a revalidar la confianza en el PSC de Salvador Illa, que fue el ganador de los comicios catalanes de febrero de 2021, pero no pudo gobernar.

También en este caso, el PP de Feijóo aspira a experimentar un significativo crecimiento en Cataluña, como alternativa constitucionalista a los pactos de Sánchez con el separatismo. En la actualidad, el Parlament cuenta con 33 diputados del PSC, 33 de ERC, 32 de Junts, 11 de Vox, 9 de la CUP, 8 de En Comú Podem, 6 de Ciudadanos y 3 del PP.