José Zaragoza, implicado en el espionaje a la novia de Pujol Jr, al frente de la Comisión Constitucional

Zaragoza, miembro del PSC y diputado por Barcelona, fue uno de los salpicados por el llamado caso Método 3, la causa judicial relativa a los supuestos espionajes encargados a la agencia de detectives que encabezaba el investigador privado Paco Marco.

Una extrabajadora de Método 3, de hecho, declaró ante el juez que fue Zaragoza quien pagó a la agencia para espiar una conversación, en el restaurante La Camarga, en la Ciudad Condal, entre la política del PP Alicia Sánchez Camacho y Victoria Álvarez, la exnovia de Jordi Pujol Jr., hijo mayor del clan Pujol.

Julián Peribáñez, otro detective de la agencia Método 3, confirmó también esta versión y le señaló como el contratante. Lo hizo ante el juez Manuel García-Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que investigó este asunto en una de las piezas del caso Villarejo.

El socialista catalán, considerado un hombre próximo al ya exministro Miquel Iceta, ha negado en numerosas ocasiones su intervención en la grabación ilegal de La Camarga, en la que Victoria Álvarez relató a Sánchez Camacho que fue testigo de los viajes de Jordi Pujol Ferrusola a Andorra llevando bolsas llenas de billetes de 500 euros. No obstante, la Policía Nacional concluyó en un informe, en agosto de 2013, que el PSC había pagado a Método 3 al menos 1.750 euros por este trabajo.

Ese mismo año, Zaragoza dimitió de la ejecutiva socialista después de que unos correos electrónicos aportados a la causa judicial le señalasen como quien, en febrero del año 2010, habría encargado a Método 3 espiar al entonces alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, cuando éste era regidor y candidato del Partido Popular catalán.

"Nunca he utilizado ningún instrumento ilegal como medio para desarrollar mi actuación política", se defendió entonces José Zaragoza.

El diputado socialista, además, se posicionó recientemente en contra de la Ley de Amnistía, que beneficiará a los que cometieron toda clase de delitos en nombre de la independencia de Cataluña.

En unas declaraciones realizadas el pasado 25 de mayo, tres días antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, el político del PSC aseguró que el PSOE no era partidario "de la amnistía ni de la autodeterminación". Al respecto, apostilló: "Eso está más que claro".

Otras comisiones

El Congreso de los Diputados ha constituido este lunes sus comisiones parlamentarias.  Sánchez ha decidido rescatar a su otrora número dos en el partido, Adriana Lastra, ya que ha sido elegida presidenta de la Comisión de Violencia de Género.

Además, el secretario general del PSOE mantiene al exministro José Luis Ábalos como presidente de la Comisión de Interior y a la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo como presidenta de la Comisión de Igualdad. Ambos lideraron esas comisiones en la pasada legislatura.

Si bien la comisión que preside Lastra no es legislativa, este nombramiento le devuelve brillo, y deja de ser una diputada rasa. Además, es un gesto también en lo personal, ya que los diputados que presiden una comisión obtienen un extra retributivo de 1.598,13 euros mensuales.

Susana Ros será la presidenta de la Comisión de Cooperación. Ros es una persona muy cercana al llamado feminismo clásico del PSOE, liderado por Carmen Calvo. De hecho, fue una de las promocionadas por este sector como posible ministra de Igualdad.

Con estos nombramientos, se demuestra que Sánchez promociona a diputados con marcado perfil político. El nombramiento de José Zaragoza como presidente de la Comisión Constitucional también va en esta línea.

La pasada legislatura, el PSOE se quedó sin perfiles que pudieran dar la batalla ideológica en algunos asuntos. Una muestra de ello fue la tramitación de la Ley Trans, con Unidas Podemos acaparando el discurso y el sector feminista del PSOE sin capacidad para responder.

Los nombramientos de Calvo y de Ros demuestran que Sánchez planea reconciliarse con esa facción de su partido que quedó alejada de la línea marcada por Ferraz en los debates feministas.