Fachada de la sede del PSOE en Ferraz en una imagen de archivo.
El PSOE despide a la trabajadora que acusó de violación a un diputado tras el archivo del caso
La juez puso en duda su relato y desveló que sufre bipolaridad. Hasta ahora, la joven elaboraba material gráfico para el partido, en el que militaba.
28 noviembre, 2023 03:22El PSOE ha despedido a la militante que acusó de agresión sexual al diputado socialista en la Asamblea de Madrid Javier Guardiola. Dicho procedimiento judicial acabó archivado y la juez del caso puso en duda la veracidad del relato de la joven.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL y confirman varias fuentes socialistas, la mujer, de 27 años de edad, ha sido despedida recientemente. Hasta ahora, trabajaba en la sede nacional del PSOE, ubicada en la madrileña calle Ferraz. Allí elaboraba vídeos y material publicitario para el partido.
Ya no milita en el PSOE ni en las Juventudes Socialistas, de las que formó parte hasta que se abrió el procedimiento judicial contra Guardiola. Se trata, además, de la misma mujer que denunció por abuso sexual a otro cargo del PSOE madrileño: el entonces concejal Chema Dávila, que dimitió poco después. El juicio contra este último se celebrará a principios del año que viene. Dávila se enfrenta a un año y medio de cárcel, los que pide en su contra la Fiscalía.
Ahora bien, el procedimiento judicial contra Guardiola sí acabó archivado. Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, antes, la juez encargada del caso elevó la causa al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el único que podía investigar al político, que estaba aforado.
Pero, en respuesta, el TSJM ordenó al Juzgado que, primero, tomase declaración a la denunciante antes de decidir qué sucedía con el procedimiento.
Interrogada por la juez, la joven se ratificó en su denuncia e insistió en la versión aportada a la Policía Nacional. También acudieron al Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, como testigos, tres personas próximas a la denunciante: otros dos militantes de Juventudes Socialistas y la psicóloga experta en violencia de género que le recomendó denunciar.
De hecho, la joven no acudió a la Policía hasta un año y medio después de que hubiesen sucedido los hechos que narró a los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM).
En conversación con EL ESPAÑOL cuando su cliente ya estaba siendo investigado, el abogado de Guardiola tachó la denuncia de esta joven de "falsa" y deslizó que, tras ella, habría "fuego amigo". Es decir, que una facción del PSOE contraria al diputado había instigado dicha denuncia para perjudicarle.
El archivo del caso
Según relató la juez para archivar la causa contra Guardiola, "en la documentación aportada por la denunciante, tanto médica como psicológica, en ninguna de ellas aparece reflejo de los hechos ahora denunciados".
La magistrada Rosa María Freire le reprochó, de hecho, que "nunca relató la existencia de la agresión sexual que ahora imputa a Javier Guardiola a sus médicos, psicólogos o psiquiatras". No lo hizo hasta principios de 2023, "tras hablar con la experta en violencia de género".
La resolución también revelaba que la joven sufre bipolaridad. Pese a ello, abandonó y retomó el tratamiento en varias ocasiones.
"El testimonio de la denunciante no resulta sólido ni convincente para sostener la apertura de un procedimiento penal contra el denunciado", indicó la juez en su auto.
"Su testimonio no sólo presenta lagunas inexplicables a la vista de los dictámenes médicos y médico-forenses, que le aprecian plena integridad de sus funciones cognitivas y volitivas en el momento de los hechos, sino que entra en contradicciones con los propios testigos de referencia", añadía la resolución.
Juventudes Socialistas
La denunciante era —ya no lo es— militante del PSOE y de Juventudes Socialistas de Madrid, organización que encabezó Javier Guardiola, que ahora es diputado en la Asamblea de Madrid y portavoz de juventud de la formación.
"En política no todo vale... Es una denuncia que está ligada a tiempos e intereses políticos", indicó el letrado del parlamentario, antes de tachar la denuncia de "falsa".
El atestado policial también recoge que la exmilitante socialista reconoció que el 4 de septiembre de 2021 —fecha en la que situó los hechos denunciados— había ingerido, "de golpe, nueve pastillas" y esa noche, tras pasar por el hospital, durmió en casa del diputado.
