Fernando Arrabal, el genio, en la bañera.

Fernando Arrabal, el genio, en la bañera. E.E

Política ENTREVISTA

Arrabal, en la bañera: "Vi a Sánchez con bufanda en una torre de marfil y hablé con Feijóo del celibato"

Las respuestas de Fernando Arrabal son un juego con el lector: ¿tienen sentido? ¿Quieren decir algo? ¿Usted qué opina?

4 noviembre, 2023 03:09

Hace un año, pasamos un día con Fernando Arrabal en París. Distrito XVII. En un café al lado de su casa. Hubo que ir hasta allí porque quisimos llegar al fondo de su ser. Y el genio, por escrito, es intraducible. Se apiadó y confesó. Habló de sí mismo como si fuera otro; un ciudadano corriente.

Conseguimos entonces ser el cura de su poema que, agarrándolo de pies y manos, le extirpó de la nunca "la piedra de la locura". Pero esas cosas sólo pasan una vez. Ahora, Arrabal acaba de publicar su última novela –Un gozo para siempre (Libros del Innombrable)– y nos ha troleado con maestría.

Al tratarse de una suerte de memorias, hemos querido empujarle a la política. ¿Por qué no? Hubo un tiempo en que formaba parte del debate público con sus artículos en los periódicos. Arrabal dedicó gran parte de su literatura a mandar cartas a dictadores. A Franco, a Fidel Castro, a Stalin...

Hemos querido que escriba su particular carta a Pedro Sánchez y a Feijóo; que opine de la amnistía, de los problemas de España, de la partitocracia y de cuantas cosas suceden alrededor del poder.

Tras otorgarnos el título de "amados míos", ha contestado a absolutamente todo. Eso sí, arrabalaicamente; ahogándonos en su bañera de surrealismo. Lo que sigue es un juego con el lector, que debería intentar responder a esta pregunta: ¿Arrabal sólo nos toma el pelo o sus respuestas esconden un mensaje? ¿Qué hay además de agua?

El movimiento pánico, según el genio, concluye que lo que no es confuso no puede existir. Y el surrealismo, según el mismo genio, consiste en la expresión automática del subconsciente. Todas sus respuestas son pánicas y surrealistas.

Pero, ¿dónde está la verdad? Por un momento, la correspondencia con Arrabal cobra sentido. Le preguntamos por el presidente del Gobierno y habla de "un hombre con bufanda encerrado en una torre de marfil". Pero al hacer lo mismo con Feijóo, asegura que debatió con él sobre el celibato de los sacerdotes mientras enarbolaba una bandera de Navarra.

Habla el "único testigo de los cuatro avatares de la modernidad" –expresión del New York Times–, uno de los dramaturgos españoles más representados en el mundo, el intento de jesuita al que se le apareció la virgen, el escritor que se encontró con Sartre en una orgía a la que le invitó Dalí.

Bienvenido al jeroglífico, lector. Juegue y responda en los comentarios. ¿Qué quiere decirnos Arrabal? ¿Le encuentra usted algún sentido a todo esto? ¿Se viene a la bañera con nosotros?

La novela es, en el fondo, un reportaje acerca de uno de sus últimos viajes a España. Siempre acaba regresando a París. ¿Volverá alguna vez de manera definitiva?

El exiliado... ¿dispone de menos raíces que de piernas? Las fake news sin cascos se han puesto a tocar requetebién La Parrala [una cantaora flamenca de hace siglo y medio].

Después de tantos años, ¿cuáles son sus motivos para el exilio?

Cuando el poeta escribe sin retrovisor, ¿como un suicida?, todo sería inexplicable sin el diablo. Incluso Beethoven lejos del arzobispado de Colonia se comía los sesos de las coliflores.

La última vez que hablamos, me dijo que va a legar su patrimonio a Francia por el desinterés del Gobierno de España. Hay obras de Picasso, Dalí, Magritte, Tàpies… También las suyas propias, además de sus archivos.

Si la ficción crea el orgasmo, mis afirmaciones… ¿tienen cada vez el coraje de mis opiniones? Pobres diablos fastuosamente dispuestos a vender su alma a Mefistófeles.

Me contó que usted ponía como requisito la creación de un “Museo Arrabal”. ¿Por qué?

Creo que nunca me comporto como el chorlito que pretende pasar por detrás de la luna. Temo que solo se quieran colar en mi pasaporte patatas fritas de felpa.

En este viaje, ¿tuvo alguna experiencia política? ¿Qué tal encontró la polis?

Poco puedo decir siempre y menos hoy, que estoy pelando una cebolla bajo un sauce llorón que vino conmigo desde la Babilonia de Líbano.

Macron sí se puso en contacto con usted. Parece que es un presidente bien relacionado con los intelectuales. A lo largo de la democracia, ha habido presidentes preocupados por eso: me vienen a la cabeza González y Aznar. ¿Le falta a Sánchez músculo en ese sentido?

Todos ellos fueron muy majos en el patio de los leones de Granada. Han cesado absoluta enteramente y desgraciadamente los constantes escritos y visitas… Casi siempre de ministras. Lo siento por ellos, a los que deseo como a los precedentes y a los sucesores lo mejor, pues el mito es una mentira que dice la verdad. Incluso sobre el caballo de Troya. Kierkegaard ya afirmó que viviría devorando sus propios poemas… ¿Consustancialmente?

Fernando Arrabal, en una imagen reciente.

Fernando Arrabal, en una imagen reciente. Cedida

¿Es verdad que la vejez es un continuo regreso a la infancia o a usted le viene pasando desde hace tiempo? Recuerdo esa imagen que tiene grabada: su padre, al que apenas conoció, jugando con sus pies de niño en la playa.

No quisiera, como en mi adolescencia, llorar o reír a loco perdido por arte de birlibirloque, puesto que mi padre y sus dos hermanos son la razón de mi vida.

Para entender la figura de Fernando Arrabal, hay que conocer la historia de su padre. Desaparecido una noche de nieve tras huir del manicomio… Lleva toda una vida intentando saber más. ¿Cuáles son los últimos hallazgos?

Adjunto la foto de la nota que acaba de encontrar y remitirme una tía de Toledo. La firma el sorprendentemente y cordial director de la cárcel del 41. Pasé unas semanas, el día que llegó, destrozado como a los nueve años. Accidentes, coincidencias, apotegmas... Todo tan significativo en el enigma tan incomprensivo. De joven, cuando indagaba, ya me recibían con ese aire siniestro que adoptan los cuervos cuando se divierten.

[La versión oficial dijo que el padre de Arrabal se fugó un día de nieve de la cárcel-sanatorio mental de Burgos donde estaba. Nunca más se le vio con vida]

Este gobierno es el que más dinero dedica a las políticas de Memoria Histórica. ¿Ha pedido ayuda en ese sentido?

Me alegra y celebro que me informe de esta noticia que ignoraba. Sabemos que hay sibaritas que inventan errores; que hay pornografía en braille con letreros en volapuk; artistas conceptuales que pintan con aceite ricino… ¿y que juegan al mus entre buzos?

La novela es un viaje a la infancia, pero también a Dios. La madre Mercedes es, tras sus padres, otro personaje central en su vida. ¿Cree en la vida eterna?

El joven Werther, Ofelia y Don Quijote, ¿se impusieron a Goethe, Shakespeare y Cervantes como objetos matemáticos a sus inconsciencias?

Acaba de publicarse en España un libro que en Francia generó un gran revuelo: “Dios. La ciencia. Las pruebas”. Sus autores dicen que existen indicios científicos que muestran la existencia de un gran creador, hacedor del universo. ¿Qué piensa?

La jirafa más elegante de la casa de fieras, incluso si se ayuntara con el caimán más diligente, sería incapaz de parir al más diminuto chihuahua, pero la Inteligencia Artificial podrá realizar su estructura gracias a la vigilancia de los poetas. ¿Lo más patidifuso e incluso lo más estrambótico?

“Un gozo para siempre” son palabras de Santa Teresa, pero en el libro tienen que ver con el sexo. Usted es uno de los autores a los que más le he leído paralelismos entre el sexo y la religión. Explíqueme, ¿en qué se parecen?

Percibí con ella desde que conocí el amor, al descubrir su paladar, una realidad de forma despampanante… y sin poder cambiarla como los demonios los ángeles o el tohu-bohu.

¿España sigue siendo algo pacata al hablar o escribir de sexo? ¿O quizá sea al revés? ¿Quizá lo revolucionario hoy sea escribir sobre Dios?

Los campeones de ajedrez solo analizan las partidas chuscas o de imbéciles profundos a causa de la audacia insospechada de sus jugadas.

En un pasaje del libro, usted cuenta que Picasso quedó impotente tras una operación y que, gracias a eso, su amor con Jacqueline Roque fue más puro. ¿Realmente lo cree? ¿El amor sin sexo es más puro?

Ni Picasso ni nadie me informó sobre sus posibles dolencias y menos aún de sus relaciones. El jaguar pacifista combate por la paz y por abstinencia fornica.

Obra reciente de Fernando Arrabal.

Obra reciente de Fernando Arrabal. Cedida

Usted es suscriptor de este periódico. Le aseguro que se trata de un lugar donde a veces hay escenas de “teatro pánico”. ¿Cómo se imagina la redacción?

Mil gracias. Supongo, primero, que ustedes escriben y… luego, como consecuencia, perplejos ¿conciben la violencia amorosa de crear un concepto?

El género al que más tiempo dedica es la poesía. Lleva tiempo sin escribir teatro y todavía más sin publicar en los periódicos. ¿Se le han pasado las ganas de participar en el debate público?

La vaca bebe su propia leche desde que el cow-boy se come las uñas. Gómez de la Serna vio sus greguerías en Arriba seguidas y separadas por comas. Los bonsáis del Vaticano escriben sus haikus en latín. ¿Se refiere a los periódicos en que publiqué miles de artículos, como decíamos ayer?

Entiendo que si lee este diario, y seguro que también otros, es porque le gusta estar conectado con España. ¿Sigue la política? Si yo le digo Pedro Sánchez, ¿usted qué me dice?

Incluso los SMS son hermosos de perfil.

¿Y Alberto Núñez Feijóo? ¿Los conoce? ¿Los ha tratado? ¿Alguno ha mostrado interés por su obra?

¿Le conocí en Delfos? ¿Arbolando yo la bandera de Navarra? ¿Cuando divagamos sobre si el celibato de los monjes es menos hereditario hoy? No, ¡era Giscard!

¿Qué le diría en una "Carta a Sánchez"? ¿Tiene el presidente suficiente entidad histórica como para recibir una carta suya? Él mismo dijo que pasará a la Historia por haber exhumado a Franco.

Por primera vez, en el siglo IV, Marcellus anota la palabra ‘terrificatio’, que asimila a abanico. Hay quien se encierra en su torre de marfil cuando se pone una bufanda.

Usted fue encarcelado en 1967 por motivos políticos. Años después llegó una Ley de Amnistía. ¿Le inquieta que el Gobierno pacte algo así con Puigdemont o le parece un camino hacia el reencuentro?

Lo primero: intenté distinguir la ironía de la herrumbre kitsch en el tugurio de la Dirección General de Seguridad en el 67.

El PSOE también ha comparado esa amnistía con la que dio Azaña a Companys, pero eso ya es surrealista. Usted que conoció el surrealismo y a André Breton, ¿cree que encaja con el término?

El disidente Goya en Burdeos se volvió sordo y su loro se hizo mimo. Los humoristas ingleses no consiguen hablar español, pero aprenden a no tirar la cadena después de orinar.

Muchos socialistas de su generación se dicen huérfanos de representación. ¿Lo entiende? ¿Tanto ha cambiado el PSOE?

Conozco a un buzo de Tegucigalpa que repite: “Mi país, Honduras, profundamente, ¡es tan superficial!”.

La derecha, en el momento de más debilidad aritmética de la izquierda, no es capaz de sumar una mayoría suficiente para gobernar España. ¿Tiene un diagnóstico?

Cuando Robespierre instauró el culto al Vice-Dios (El Ser Supremo) fue guillotinado. El ciudadano Merda le rompió la mandíbula. Gracias a ello pudo quitar la mierda de toda su gente.

El abismo entre nacionalismo y Estado es una constante en España. ¿Es un tema al que le ha dado vueltas?

Las meta-normas de la plétora incendian la belleza en germen.

El Gobierno, a cambio de los votos del independentismo, pretende que el catalán sea “lengua oficial” en Europa. De momento, las autoridades de la UE no parecen por la labor. ¿Quiere el catalán como lengua oficial en Francia?

En las antípodas, los canguros fornican al revés; la tortilla la ha creado el año pasado un “abortador” de gaviotas.

¿Votó en las últimas elecciones o vota en Francia?

No. A causa de la crisis del diván, el psicólogo de mi hija me recibió con su mochila.

Francia es un Estado centralizado, todo lo contrario que España, de modelo autonómico. ¿Con cuál cree que se vive mejor?

Si San Francisco hubiera sido agnóstico, ¿sus cerditos hubieran creído en Dios? La divisa enigmática de Descartes Larvatus prodeo (avanzo enmascarado) se opone a la revelación apocalíptica. El azar es un determinismo tan extraño que se comporta como si lo hiciera aposta. No conviene jugar a la comba en casa del ahorcado. Ghilgandaio nos muestra que la desgracia se enfrenta a la gravedad.

Hoy, el Gobierno de España tiene a Bildu como socio parlamentario. No lo oculta, se ha naturalizado. Hay quienes dicen que es positivo tras haber abandonado ETA la violencia y quienes lo critican como una falta de memoria y una falta de respeto a las víctimas del terrorismo. ¿Dónde está usted?

Crecí al sudor de mis repudios (y cartas) desde la condena a muerte de los tres arrabeaux, como nos llamó Breton. En el Renacimiento, los buenos, contrariamente a los malos, eran guapísimos.

¿Sabe quién es Arnaldo Otegi?

Tendría que estar al tanto de tantas cosas, nombres y situaciones… La existencia, ¿continúa luego? ¿Conviene ir deprisa?

¿Para cuándo su próximo viaje a España?

En mi idolatrada España, construyo tales castillos en el aire que no me valen sus escombros.

¿Qué está escribiendo?

La poesía sigue siendo de una insólita actualidad ante la deslumbrante ineficacia de las estrellas.

¿El milenarismo ha llegado por fin?

Cayó en el glu de los axiomas, como subsiste al margen no se distinguen sus huellas.

¿Cuáles son, en esta vida, los verdaderos “gozos para siempre”?

¿Conservo los dislates del adolescente superdotado? ¿Y del nonagenario soberano como un maremoto?