PSOE y ERC han cerrado un acuerdo para el traspaso de Rodalies (Cercanías) a Cataluña dentro del pacto para la investidura de Pedro Sánchez. El acuerdo incluye un "traspaso integral" por fases e incluye vías, trenes y financiación. Es decir, se trata de un traspaso competencial que deja fuera a Renfe e implicaría que el Estado deberá transferir la cantidad de dinero necesaria para mantener el servicio.
Este traspaso "integral", adelantado por RAC1 y la ANC, era una condición que ERC puso desde el inicio de las negociaciones y una exigencia a la que los republicanos no iban a renunciar.
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, se encuentra en Barcelona y desde allí estaría pivotando la recta final de las negociaciones y conversaciones, entre ellas con el líder del ERC, Oriol Junqueras, según informa TVE.
Este acuerdo, junto al de la ley de amnistía, allanan el camino para que Sánchez sea investido presidente del Gobierno. Por ahora quedan otros dos escollos que ERC sigue poniendo sobre la mesa: reducir el déficit fiscal y avanzar hacia un referéndum en Cataluña.
Fuentes de ERC confirman que las negociaciones se han acelerado en las últimas horas. Lo mismo ocurre con Junts. Puigdemont reúne este jueves en Bélgica a la cúpula de su partido para decidir si valida el pacto con el PSOE y con el objetivo de convocar una consulta a las bases que podría celebrarse este fin de semana o a principios de la semana que viene.
Traspaso competencial
La titularidad de Rodalies es de la Generalitat desde 2010, sin embargo, la infraestructura es del gestor ferroviario Adif y que opera Renfe bajo los criterios encargados por el Govern. Según informó EL ESPAÑOL el pasado octubre, dos son las quejas principales de Cataluña en este campo: la falta de inversión y el mal servicio que se presta a los catalanes.
Tanto es así que, cuando desde el Ministerio de Transportes, la ministra Raquel Sánchez recuerda al Govern que estamos ante una "red de interés del Estado", el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, responde que "Rodalies debe servir al interés de la ciudadanía y no al Estado".
El objetivo de ERC es tener la competencia plena de Rodalies y decidir dónde y cuándo se invierte, la gestión de la vía y la operación del servicio. Ahora, con este pacto, los de Aragonès cumplen con sus pretensiones y dejarán fuera al Ministerio de Transportes, a Adif y a la propia Renfe. En definitiva, al Estado.
Se trata, por tanto, de un traspaso competencial que implicaría también que el Estado debería transferir la cantidad de dinero necesaria para mantener el servicio. Algo a lo que, hasta ahora, los distintos gobiernos centrales se han negado.
Una concesión inviable
Una petición, y ahora concesión, que es absolutamente inviable, según explican las fuentes consultadas por este periódico. "Es una línea roja" que no se debe traspasar, advierten, ya que estamos ante una "red de interés del Estado y, como tal, debe permanecer bajo tutela del Gobierno central".
Entre las dudas de estos expertos sobre cómo se gestionará este traspaso, una de las más destacables es qué va a pasar con los maquinistas. Como publicó este medio, tradicionalmente se haría una subrogación de contrato con el nuevo titular. Sin embargo, las condiciones de los trabajadores de Renfe hacen muy complicado que los actuales maquinistas quieran cambiar de empresa. Eso obligaría a la Generalitat a buscar nuevos conductores y a formarlos en los trenes que vayan a operar.