"Red de interés del Estado": los motivos por los que Rodalies no puede traspasarse a la Generalitat
Una cesión integral provocaría el caos en la red ferroviaria nacional.
5 octubre, 2023 02:41No va a ser fácil para Pedro Sánchez lograr los votos de los independentistas de cara a su investidura. Más allá de la amnistía a Puigdemont y otras personas inmersas en el procés que reclama Junts, la Generalitat gobernada por ERC ha puesto encima de la mesa una reivindicación histórica: Rodalies.
Hablamos de los servicios ferroviarios que se prestan íntegramente en Cataluña. Es decir, el equivalente a Cercanías en otros puntos de España. Un servicio cuya titularidad es de la Generalitat, pero en el que la infraestructura es del gestor ferroviario Adif y que opera Renfe bajo los criterios encargados por el Govern.
Dos son las quejas principales de Cataluña en este campo: la falta de inversión y el mal servicio que se presta a los catalanes. Tanto es así que, cuando desde el Ministerio de Transportes, la ministra Raquel Sánchez recuerda al Govern que estamos ante una "red de interés del Estado", el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, responde que "Rodalies debe servir al interés de la ciudadanía y no al Estado".
¿Cuál es el verdadero objetivo del Govern? Llegar a tener la competencia plena de Rodalies. Es decir, tener la capacidad para decidir dónde y cuánto se invierte, la gestión de la vía y la operación del servicio. Básicamente, dejar fuera al Ministerio de Transportes, a Adif y a la propia Renfe. En definitiva, al Estado.
Una petición de máximos que es absolutamente inviable, según explican las fuentes consultadas por este diario. "Es una línea roja" que no se debe traspasar, advierten, ya que estamos ante una "red de interés del Estado y, como tal, debe permanecer bajo tutela del Gobierno central".
¿Qué significa red de interés del Estado?
Hablamos de una red de 1.200 kilómetros en la que cohabitan trenes de cercanías de Cataluña (Rodalies), alta velocidad, media y larga distancia así como mercancías. Hablamos de trenes operados por empresas públicas (como Renfe), pero también privadas como pueda ser Ouigo, Iryo o cualquiera de las compañías que transportan mercaderías.
Esto hace de Rodalies un nodo de transportes esencial para el Estado, pues por él pasan algunas de las principales líneas de ferrocarril nacional. De ahí esa calificación de "red de interés del Estado" de la que tanto habla el Ministerio de Transportes cuando se refiere a este asunto.
¿A quién pertenece Rodalies?
Rodalies, como ya se ha explicado, es de titularidad de la Generalitat de Cataluña. Lo es desde 2010. ¿Y eso qué supone? Básicamente que es la dueña del servicio. Es decir, que puede decidir sobre los horarios, los precios, la seguridad, los criterios de calidad que se deben implementar, etcétera.
La infraestructura (vías y estaciones) de Rodalies es propiedad de Adif, como el resto de la red del Estado. Esto significa que es el gestor ferroviario el que decide, de acuerdo con los planes de inversión del Ministerio, cuánto, cómo y por qué se invierte en un determinado tramo de Rodalies.
¿Qué papel juega Renfe?
Es el operador del servicio ferroviario de cercanías catalán. Es decir, el que pone los trenes en los que viajan los pasajeros. Lo hace de acuerdo con los criterios impuestos por la Generalitat, que abona después la factura por los servicios prestados.
O no. El Tribunal Superior de Justicia ha condenado al gobierno catalán a abonar 81 millones al operador por determinados servicios prestados entre 2016 y 2019. ¿El motivo? Considera que es el Estado el que debe abonar esas facturas. Algo que el TSJC tumba en una sentencia que será recurrida por la Generalitat.
¿Qué pide la Generalitat?
El traspaso integral de Rodalies. Esto significa ser titular del servicio, de la infraestructura y que Ferrocarrils de la Generalitat sea la que opere los servicios, dejando fuera a Renfe. Un traspaso competencial que implicaría también que el Estado debería transferir la cantidad de dinero necesaria para mantener el servicio. Algo a lo que, hasta ahora, los distintos gobiernos centrales se han negado.
¿Puede cederse Rodalies?
Los expertos consultados por este diario ponen como línea roja la cesión de la infraestructura de Rodalies. ¿El motivo? Supondría aislar una parte del sistema ferroviario de España, lo que podría generar graves problemas de coordinación con el resto de la red del país.
Según explican, la gestión de Rodalies (por la que pasan cercanías, alta velocidad, media y larga distancia y mercancías) exigiría la creación por parte de la Generalitat de un organismo coordinador de la red en Cataluña. Una institución que debería ser capaz de coordinarse con Adif y Renfe para evitar problemas en el tráfico ferroviario en el resto del país.
Se trata, dicen, de un puzle muy complicado de resolver y que provocaría problemas permanentes de circulación en el resto del sistema ferroviario. "La red ferroviaria necesita una coordinación nacional e integral", señalan esas fuentes que dudan de la capacidad del gobierno catalán de asumir esa operativa.
La operación
La otra gran reivindicación es la de operar el servicio a través de Ferrocarrils de la Generalitat. Los expertos consultados dudan, una vez más, de cómo se podría llevar a cabo este cambio de operador. Recuerdan que Renfe ha invertido ya en la compra de 100 trenes nuevos, que llegarán en torno a 2025, y que la nueva empresa tendría que tener disponibles coches para suplir a los del operador público.
¿Llegaría a tiempo Ferrocarrils para poder tener todos los trenes a tiempo? Complejo, si se tiene en cuenta que el tiempo de construcción de un coche completo está entre los tres y los cuatro años desde que se encarga.
Eso sí: hay una salvedad. La Unión Europea obliga a liberalizar el servicio de cercanías en los próximos años. Por tanto, a dar entrada a nuevos actores. No se puede descartar que Ferrocarrils aprovechara para asociarse a un tercero con mayor capacidad económica y de operación para ofrecer el servicio en competencia con otros actores como pueda ser la propia Renfe.
Los maquinistas
Es otro de los grandes temas que rondan cuando se habla de la cesión de Rodalies. ¿Qué maquinistas van a trabajar con el nuevo operador? Tradicionalmente se haría una subrogación de contrato con el nuevo titular. Sin embargo, las condiciones de los trabajadores de Renfe hacen muy complicado que los actuales maquinistas quieran cambiar de empresa. Eso obligaría a la Generalitat a buscar nuevos conductores y a formarlos en los trenes que vayan a operar. Algo que, de nuevo, requeriría tiempo.