Todo el Partido Popular, de arriba abajo, está volcado con el acto que protagonizará Alberto Núñez Feijóo este domingo en Madrid. El objetivo es arropar al candidato en el preludio de su investidura y, sobre todo, reunir a la sociedad civil para decir "no" a la amnistía que negocia Pedro Sánchez con Carles Puigdemont para beneficiar a los responsables del procés.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en la plaza de Felipe II, donde tendrá lugar el acto, habrá pleno de barones. Por primera vez desde el 28-M, coincidirán los once presidentes del partido que gobiernan en sus respectivas comunidades autónomas. "Será histórico, hay alternativa", celebran fuentes del partido ante lo que anticipan un acontecimiento de afluencia "masiva".
En la dirección nacional del PP entienden que las palabras que pronunció el presidente del Gobierno en funciones el pasado miércoles en Nueva York, "la crisis política nunca tuvo que derivar en la justicia", son toda una declaración de intenciones. Ante este reconocimiento implícito a la amnistía, los populares ven más justificada que nunca la movilización.
"Si nuestra investidura era necesaria, ahora se ha convertido en imprescindible. Vamos a defender todo lo que han hecho los congresistas en los últimos 40 años. Vamos a prometer cumplir y hacer cumplir el ordenamiento jurídico", apostilló ayer Alberto Núñez Feijóo en una declaración ante la prensa en la Cámara Baja.
Según criticó, el cambio de opinión de Sánchez con la amnistía para amarrar el sí de Junts es: "Un fraude electoral agravado", "la condena de la democracia", "un punto de inflexión en la historia democrática de nuestro país", "un ataque a la democracia y a la división de poderes". De ahí que concluyera que su partido evitará que se consume "la infamia" y utilizará "todas las vías para evitarlo". Empezando por la calle.
Pleno de presidentes populares
En el mitin del domingo, harán acto de presencia todos los presidentes territoriales del PP, junto a la mayoría de alcaldes y presidentes de diputaciones. Pero lo más destacado es que no vendrán solos. En cada provincia buscan fletar autobuses para que acuda el mayor número posible de militantes y simpatizantes. La publicidad del acto ha llegado ya hasta las estaciones del metro de la capital.
La foto de unidad servirá para zanjar cualquier debate interno sobre el liderazgo de Feijóo y, sobre todo, para exhibir músculo ante la posible reelección de Sánchez, si el precio a pagar es la amnistía. Así lo ejemplifica uno de los principales mandos populares: "Imagínate que el PP consigue el Gobierno, pero enfrente está el PSOE con mayoría absoluta en el Senado, gobernando en 12 comunidades y con la mayoría de alcaldías y diputaciones de España. ¿A que acojonaría?".
Desde el pasado 23-J, Feijóo sólo ha recurrido en una única ocasión a sus mandos territoriales. Para pedirles que promuevan mociones en comunidades y ayuntamientos a fin de retratar al PSOE con el borrado de los delitos del procés. Esta vez, el esfuerzo es más que una iniciativa legislativa. Todos los barones del partido se están movilizando y llevan días tocando a rebato para que nadie falte.
La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Asamblea regional de este jueves hizo mención al acto contra la amnistía y "por la igualdad de los españoles". Durante la sesión de control, expresó: "Espero que haya una respuesta masiva ante tanta ignominia en las calles de Madrid, de Barcelona y de toda España. España no se merece esto".
En los últimos días, se ha especulado con el papel que tendría Ayuso y un posible malestar entre Génova y Sol. Lo cierto es que el PP madrileño, asegura uno de sus principales dirigentes a este periódico, es el que más medios está brindando a la dirección nacional para garantizar el éxito del acto. Y, como anfitriones, tomarán la palabra tanto el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, como la propia Ayuso. Eso sí, "será un saludo", puntualizan fuentes de la organización.
El plato fuerte del acto serán las intervenciones de los dos expresidentes del Gobierno: José María Aznar y Mariano Rajoy, y, especialmente, la arenga de Feijóo, que dará unas pinceladas del discurso que tiene previsto para el pleno de investidura. Por lo pronto, ha conseguido alumbrar un borrador sobre el que trabaja a cada instante.
A día de hoy, las expectativas que tiene el PP de que salga adelante la investidura de Feijóo son nulas. En realidad, desde el primer día se dijo que ante la imposibilidad de ganar la votación, lo importante era ganar el relato. En esa dirección trabajan ahora en Génova, con una máxima: poner el foco en la "igualdad" de los españoles, para apelar de forma transversal a todos los ciudadanos, de izquierda a derecha.