Borja Sémper se ha estrenado este martes como orador en el Congreso de los Diputados. Lo ha hecho con un discurso en castellano y euskera, a colación de la reforma del reglamento de la Cámara Baja que se toma en consideración para permitir el uso de las lenguas cooficiales, condición sine qua non de los partidos independentistas para apoyar a Pedro Sánchez en una hipotética investidura.
En este contexto, el portavoz del Partido Popular ha puesto el énfasis en que el Pleno de hoy, en realidad, no tiene como finalidad "resolver un problema lingüístico". Más bien, el fondo de la cuestión, ha resumido, es que "quienes aspiran a la división utilizan también esta Cámara para despreciar lo común, en este caso el español".
"Utilizan las necesidades aritméticas de Pedro Sánchez para crear más confusión, como si este Congreso ya tuviera poca confusión. Esta Cámara, conviene recordarlo, se justifica por hacer posible la deliberación y el diálogo entre españoles, para construir en común, para garantizar la letra y el espíritu constitucional. ¿No es obvio que quienes menos creen en la amistad entre españolas quieren transformar la sede de la soberanía nacional en una institución en la que ni siquiera nos una la lengua común?", ha subrayado.
En los primeros compases, el portavoz popular ha enfatizado que "ninguna nación europea ha desarrollado un nivel de protección superior a España en términos de respeto y de promoción de su riqueza lingüística". De ahí, que se haya preguntado: "¿Por qué son todo falsos agravios y lo que vienen a desplegar es un relato de falsos agravios?".
Acto seguido, ha defendido que "vivir en una España en la que hay varios idiomas es una suerte". A lo que ha agregado: "Y también es absurdo despreciar la existencia de una lengua común, que es lo que hacen con la modificación del reglamento. Vivimos tiempos en los que quienes desprecian lo común tienen demasiado protagonismo e influencias crecientes".
"Inaceptable"
En referencia a los "hechos consumados" que exige el independentismo a Sánchez para facilitar su permanencia en la Moncloa (como el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso), Sémper ha criticado que "se impone la normalidad de la división" y que "la desigualdad y los privilegios políticos son ahora calificados como progreso".
"Lo que pretenden hacer hoy es inaceptable, reformar el reglamento del Congreso de la forma en que los grupos proponentes han decidido dista mucho de ser una anécdota. Este debate que debería de ser tratado con respeto y profundidad, se está forzando de una manera irrespetuosa hacia el Congreso", ha afeado Sémper sobre el procedimiento por trámite de urgencia.
Por otro lado, ha lamentado que el Gobierno esté usando el "patrimonio lingüístico" de España como "comenda de cambio político, de manera torticera y manoseándolo". En ese punto, ha afirmado: "Todo esto se impuso así en una negociación del PSOE para la mesa del Congreso y la investidura".
Porque, como recordó el portavoz popular, en 2022 los socialistas rechazaron una reforma similar: "Sólo tiene sentido si no aceptamos el engaño, entendemos que estas cabriolas, estos saltos mortales, estas intencionalidades responden a un único problema, que Sánchez necesita los votos de los independentistas".
A los partidos independentistas, concretamente, Sémper también les ha reprochado que la reforma del reglamento para el uso de las lenguas cooficiales no tiene como objetivo "resolver un problema lingüístico". "Si así fuera, allí donde gobiernan los independentistas se respetaría la pluralidad lingüística, se promovería la diversidad", ha dicho sobre el uso del castellano en las aulas catalanas.
Por lo que, finalmente, ha sentenciado: "Los mismos que se empeñan en Cataluña en impedir que los niños puedan ser escolarizados en su lengua madre vienen hoy aquí rasgándose las vestiduras hablándonos de libertad lingüística".