Sánchez volverá a dar un alto cargo a Carmen Calvo tras una remodelación de la cúpula del PSOE

Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes del partido cercanas a la exvicepresidenta. La principal causa de la reestructuración es que Sánchez considera que la actual Ejecutiva, surgida del 40º Congreso celebrado en Valencia en 2021, está agotada. 

Para ello planea llevar a cabo un congreso extraordinario. También podría remodelar la Ejecutiva y ratificarla, posteriormente, en el Comité Federal, como hizo el verano pasado. Sin embargo, las fuentes coinciden en señalar que la celebración de un congreso es la opción más plausible, al tratarse de cambios de gran calado. 

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En el 40º Congreso, Sánchez delegó parte de la conformación de la dirección a la que era su vicesecretaria general, Adriana Lastra, que ya no forma parte de su núcleo duro. "Quiere seguir siendo presidente del Gobierno y estar cuatro años tranquilo en el Ejecutivo, con una guardia pretoriana de su confianza en el partido", aseguran las fuentes.

Respecto al cargo que podría desempeñar Calvo, aún no está definido. Al haber sido vicepresidenta del Gobierno, habría que darle un puesto relevante. Uno de ellos podría ser el de presidenta del partido, cargo que ostenta actualmente Cristina Narbona. Paralelamente, podría volver a ser vicepresidenta del nuevo Ejecutivo. Sin embargo, las fuentes apuntan que Calvo aceptaría en cualquier caso por su compromiso con el partido.

La promoción de Carmen Calvo a un puesto responsabilidad respondería a los problemas que el PSOE sufrió en el área de Igualdad durante la pasada legislatura y a la pérdida de peso político. Los constantes enfrentamientos con su socio de Gobierno, Unidas Podemos, en asuntos como la ley trans o la ley del sólo sí es sí evidenciaron arrinconaron a las dirigentes feministas del PSOE.

"Sánchez se ha dado cuenta de que parte de los problemas que hemos tenido como Gobierno han sido por la Igualdad y por no tener feministas acreditadas ni en nuestra parte del Ejecutivo ni en el partido", subrayan las fuentes. "Hay que volver a apelar al feminismo y a las mujeres, porque son nuestro mayor banco de votos", añaden. 

De hecho, la que más contundente se mostró durante la tramitación de la ley trans fue la propia Carmen Calvo. En representación del llamado feminismo clásico del PSOE, llegó a provocar un cisma interno que obligó al partido a recalcular su postura y a asumir algunos de los postulados que ella capitaneaba.

Calvo y Sánchez siguen manteniendo relación, a pesar de que él la sacó del Gobierno. De hecho, el presidente no perdió ocasión, hace dos fines de semana, de ensalzarla en el inicio del curso político. Destacó su labor por las mujeres: "Aquí tenemos muchas feministas, como Carmen Calvo. Hace mucho tiempo eran muy pocas y hoy es una ola gigante e imparable de mujeres que han decidido no volver a someterse a los hombres, a sus novios, a sus maridos, a sus jefes, a presidentes de federaciones deportivas, y al sursuncorda. Se acabó".

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Sánchez sabe que la batalla por la Igualdad seguirá dándose con Sumar, compañero de coalición si vuelve a ser investido. Pero ahora en Moncloa están dispuestos a hacerse con esa parcela. Y creen que la reciente sentencia que rebaja la pena a un miembro de La Manada por la aplicación de la Ley del sólo sí es sí de Irene Montero les allana el terreno.

Perfil feminista y peso político

Que el presidente en funciones no se siente cómodo con la forma en la que se lidiaron las batallas feministas durante la pasada legislatura se evidenció en la conformación de las listas del 23-J. Dejó fuera del Congreso a Beatriz Carrillo, que sigue teniendo puesto en la Ejecutiva a punto de ser remodelada, y a Laura Berja, que había sido su portavoz de Igualdad en la Cámara Baja.

También fue significativo que dejara de número dos por León, sin tener el escaño asegurado, a Andrea Fernández. Ella, que fue aupada por Adriana Lastra, sigue siendo la secretaria de Igualdad en la Ejecutiva del PSOE.

Las fuentes coinciden en indicar que la Ejecutiva formada en 2021 no se corresponde con los nuevos objetivos de Sánchez, y que no esperará a celebrar un congreso ordinario en 2025, cuando habría correspondido, y lo adelantará previsiblemente a finales de 2023 o principios de 2024.

Volver a aupar a Carmen Calvo también serviría para reforzar el peso político del partido, que se resintió con su salida y la del exsecretario de Organización, José Luis Ábalos. "Es llamativo que cada vez que pasa algo los medios de comunicación sigan acudiendo a ver qué opinan Calvo o Ábalos en vez de a gente con mejor posición dentro del partido", señalan las fuentes.

En las mismas listas para el 23-J, tal y como adelantó este diario, Sánchez recuperó a la exvicepresidenta, colocándola como número uno por Granada, y a Ábalos, situándolo como dos en Valencia, detrás de la ministra Diana Morant.