El PP rompe con Vox al alejarse la investidura de Feijóo: "Nadie puede decir que somos lo mismo"

Según fuentes de Génova, al poner distancia con Vox, el PP se adentra en un último intento de conseguir el apoyo para que el PNV vote a favor de la investidura de su candidato. Esto, sin embargo, es un escenario complicado ya que los nacionalistas vascos han reiterado una vez tras otra que no apoyarán a Feijóo.

Aunque en el PP aseguran que lo van a intentar hasta el final, si es finalmente Pedro Sánchez quien se hace con la Presidencia, esa ruptura con Vox también sirve al PP para tener mayor presencia en la Mesa del Congreso y, en caso de que haya repetición electoral, para desvincularse del partido de Santiago Abascal: "Ahora nadie puede decir que somos lo mismo".

[Sánchez logra el control del Congreso a cambio de que el catalán sea oficial y la impunidad del 'procés']

La mañana de este jueves comenzó sin saber si el PSOE iba a obtener los apoyos necesarios para que Francina Armengol fuera nombrada presidenta del Congreso. Se desconocía qué iba a hacer Junts y, si los de Carles Puigdemont votaban en contra, el PP necesitaría el sí de Vox para colocar como tercera fuerza del Estado a Cuca Gamarra.

Pero los independentistas finalmente anunciaron que iban a apoyar a Armengol, por lo que el bloque de Pedro Sánchez se iba a colocar en 178 síes, mayoría absoluta. Fuentes de Génova reconocen que, en cuanto eso sucedió, decidieron romper el pacto que habían hecho con Vox para situar en la Mesa al diputado Ignacio Gil Lázaro, el elegido por la formación ultraderechista para el puesto.

Con este movimiento, el PP arrincona a Vox en el Congreso de los Diputados. La formación de Santiago Abascal se ha quedado así sin presencia en el órgano de gobierno de la Cámara Baja y, con sus 33 diputados, apenas tiene margen de maniobra para otro tipo de iniciativas como presentar una moción de censura. Vox es el tercer partido más votado, pero a efectos prácticos en el Congreso es como uno más.

"Cuando vimos que no íbamos a obtener la presidencia, fuimos a por el siguiente escenario: conseguir cuatro asientos en la Mesa: ¿Por qué íbamos a regalar uno a Vox? ¿Porque no nos iban a votar a Cuca Gamarra? ¿Qué más nos daba perder por dos que por 20, si perdíamos igual", reflexionan las fuentes.

Vox exhibe su enfado

La ruptura del PP no cayó nada bien en Vox y el partido de Santiago Abascal sorprendió a propios y extraños cuando empezó a votar a Ignacio Gil Lázaro para presidir el Congreso. Lo hicieron en vez de a Cuca Gamarra, que acabó con 139 apoyos en vez de 172. Al margen de la escenificación, el movimiento no tiene ningún efecto práctico.

Lo que sí lo puede tener es que Vox está ahora replanteándose apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo. La intención de los populares es presentarse a la misma si el Rey se lo propone y ahora fuentes de Vox aseguran que "habrá que ver" a quién apoyan. Las mismas fuentes indican que van a cortar la comunicación con el PP y que si finalmente apoyan o no a Feijóo se lo comunicarán directamente a Felipe VI y no al PP.

[El "hecho comprobable": Albares solicita que el catalán sea oficial ante el Consejo de la UE]

Los populares opinan, sin embargo, que Vox no tiene otra opción que votar a favor de Feijóo. Hablan de la ruptura como una especie de explosión controlada: dudan que Abascal pueda cambiar de postura ahora después de haber ofrecido sus votos gratis a cambio de que Sánchez sea investido "con los enemigos de España".

A pesar del optimismo, este jueves se complicaron las pocas aspiraciones que podía tener Feijóo. No es sólo que el candidato del PP haya llegado hasta la constitución de las Cortes sin los apoyos necesarios para ser investido, es que Pedro Sánchez ha conseguido 178 para que su candidata presida la Cámara Baja.

Si el líder del PSOE es capaz de repetir la jugada en la investidura, se hará de nuevo con la Presidencia del Gobierno. Sin embargo, los independentistas han asegurado que el acuerdo al que se ha llegado ha sido sólo para la Mesa del Congreso y que la investidura habrá que negociarla por separado.