La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha defendido este sábado su candidatura para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Dicha candidatura se anunció por sorpresa este viernes y, de asumir el cargo, no podría seguir en el Ejecutivo de Sánchez.
"Dado el calibre de los competidores, el presidente Sánchez y yo vimos en los contactos informales que solamente una candidatura con mi nombre tenía las máximas opciones para prosperar y que cualquier otro candidato o perfil habría sido dar la batalla por perdida", ha asegurado ante los medios de comunicación en Cádiz.
Con sus palabras, Calviño intenta despejar parte de la sorpresa del anuncio. Ella ha sido uno de los principales activos del Ejecutivo de Pedro Sánchez y jugó un rol fundamental en la campaña del pasado 23-J.
Desde el PSOE llegaban a decir que "ellos (el PP) no tienen a nadie, nosotros tenemos a Nadia" y hay voces que la veían jugando un papel importante tras la salida de Sánchez, a pesar de su perfil independiente.
"Cualquier otro candidato hubiese sido dar la batalla por perdida", ha insistido Calviño hasta en cuatro ocasiones.
Dado que la presidencia del BEI es incompatible con sus funciones de vicepresidenta y ministra, Calviño ha asegurado que si su candidatura tiene éxito y, por otro lado, Sánchez consigue formar Gobierno, ella seguiría en el Ejecutivo hasta que tuviera que irse por la incompatibilidad.
Esto sería hasta finales de año, ya que la presidencia se asume el 1 de enero. Por lo tanto, si Sánchez consigue echar a andar un Ejecutivo entre septiembre u octubre, tendría que hacer una remodelación en diciembre a más tardar.
Para Calviño, su candidatura demuestra la "buena forma" de las políticas económicas llevadas a cabo por el Ejecutivo y demuestra que "el Gobierno de España apuesta con fuerza por reforzar las instituciones europeas".
"La candidatura es fuerte por el resultado de las políticas económicas que hemos llevado a cabo", ha dicho. "Los datos económicos avalan la gestión", ha añadido.
Como principal rival de Calviño emerge la danesa Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia. También hay otros nombres de peso, como Daniele Franco, exministro de Finanzas italiano durante el Gobierno de Mario Draghi.
También se ha pronunciado sobre este asunto el coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, que ha criticado que "Sánchez dijo en la campaña que Calviño era su voz económica, pero no dijo que era su voz económica interina".
Ha acusado al presidente en funciones de estar "recolocando a sus ministros" al ver que "no va a tener los apoyos suficientes" para seguir en la Moncloa. También ha dicho que esa candidatura es "una anomalía democrática" y ha dicho que es "la última gran mentira de Sánchez".