Más de la mitad de técnicos de plantilla en situación de despido y nueve federaciones cerradas. Es el precio que Podemos tendrá que pagar en las próximas semanas por los malos resultados cosechados sobre todo en las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, en las que pasaron de 47 diputados a 15, mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que planean enfrentar una "profunda renovación" del partido.
La debacle del mes de mayo ha supuesto la caída del 90% de los ingresos autonómicos y el 70% de los estatales para la formación liderada por Ione Belarra. Según el comunicado del partido remitido a sus federaciones y a la organización central, adelantado por El Periódico de España y confirmado por EL ESPAÑOL, los resultados del último ciclo electoral de julio (cinco diputados de los 23 que tenían en la anterior legislatura) fue la gota que colmó el vaso.
Esta bajada de representación, unida a las subvenciones y microcréditos perdidos durante las campañas, han llevado al partido fundado por Pablo Iglesias a reorganizarse "en todos los ámbitos para adecuarnos al descenso de recursos", dice el escrito remitido a los trabajadores. Las federaciones que sufrirán los despidos son Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia, donde se prevé "la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo".
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Podemos plantea así este "nuevo escenario [...] con el firme objetivo de asegurar la acción política de Podemos y garantizar el avance de las políticas transformadoras". Esto afecta, al menos a nivel de organización estatal, a más de un 10% de la plantilla total, 106 trabajadores, de los cuales 45 vendrían de las federaciones regionales: 5 en Aragón, 7 en Asturias, 8 en Baleares, 6 en Canarias, 4 en Castilla-La Mancha, 1 en Cantabria, 3 en Galicia, 4 en Madrid y 7 en Valencia.
"Por lo expuesto, lamentamos profundamente tener que iniciar un procedimiento de expediente de regulación de empleo por razones económicas, técnicas y organizativas", recalca el escrito circular, trasladado a los empleados el pasado 25 de julio, tras conocer los resultados de las elecciones generales, y que sirve como preaviso del ERE.
En lo que respecta al núcleo del partido y su organización central, se espera que la reducción de ingresos afecte a un 70% del capital de la formación, loo que supondría otros 43 despidos de los 61 empleados actuales. Esto es sólo una estimación que se concretará tras las negociaciones laborales con la Secretaria de Organización, Lilith Verstrynge.
A día de hoy, sólo Valencia y Asturias tienen representación de los trabajadores, además del Comité de Empresa del partido a nivel estatal. El resto de federaciones podrán designar su representación o delegarla en este comité.