Sánchez abandona la cumbre UE-América Latina en Bruselas para asistir a un mitin en San Sebastián

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abandonado el tramo final de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para asistir a un mitin en San Sebastián. El candidato del PSOE a las elecciones del 13 de julio se ha saltado la rueda de prensa en la que estaba prevista su participación para representar a la presidencia española del Consejo.

Sánchez ha dejado plantados a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, al jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, al presidente de Argentina, Alberto Fernández, y al presidente de turno de la CELAC, Ralph Gonsalves, que sí han comparecido. Su presencia en esta rueda de prensa había sido anunciada por el portavoz de Michel, que ha tenido que borrar después su tuit. La marcha del candidato del PSOE ha pillado por sorpresa a toda la organización, que no se lo esperaba siquiera minutos antes.

"El presidente del Gobierno no comparece en la rueda de prensa conjunta", ha anunciado el portavoz de la presidencia española, sin dar más explicaciones. Sánchez tenía programado un mitin este martes en San Sebastián. El final de la cumbre entre la UE y la CELAC se ha retrasado mucho más de lo previsto por las diferencias entre los dos bloques sobre la guerra en Ucrania.

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"El presidente del Gobierno ha participado hasta el final de la reunión. La comparecencia de prensa posterior se ha retrasado más de tres horas respecto al horario inicialmente previsto. El presidente regresa a España para retomar su actividad de campaña, a tres días de que finalice", han justificado después fuentes gubernamentales.

Charles Michel ha disculpado la marcha de Sánchez y ha elogiado la "fuerte implicación", "determinación" y "tenacidad" de la diplomacia española para garantizar el éxito de la cumbre. También el presidente de Argentina ha tenido buenas palabras para el candidato del PSOE. "Ahora está en campaña, por eso no puede acompañarnos", ha dicho Fernández.

No obstante, la marcha de Sánchez de la cumbre ha provocado estupor e incredulidad entre los corresponsales españoles en Bruselas. La cumbre entre la UE y la CELAC era el evento más importante de los seis meses de presidencia española del Consejo. 

Una reunión prioritaria al máximo nivel, la primera en ocho años, para escenificar el reencuentro entre los dos bloques y para poner de relieve el papel de España como puente entre Europa y América Latina. Su equipo presumía de que fue el propio presidente el que insistió en que el encuentro se celebrara en Bruselas y no en Madrid. Sánchez ha invertido "mucho capital político" en esta cumbre, afirman fuentes europeas.

El presidente del Gobierno ya abandonó la cena de gala con los líderes latinoamericanos celebrada el lunes por la noche en Bruselas para dar otro mitin en Huesca. Una vez concluido viajó de nuevo a la capital belga para estar en la segunda jornada de la cumbre, pero no se ha quedado a la rueda de prensa final.