Pedro Sánchez salvó por la campana el primer round del debate de Atresmedia, el económico, y parecía llevar la batuta en el bloque de políticas sociales e igualdad. Todo fue subiendo de tono hasta que Alberto Núñez Feijóo, enzarzado en medio del discurso del presidente, le pidió al líder socialista que fuera "un poco demócrata" antes de dedicar prácticamente toda su respuesta a criticar la ley del sólo sí es sí. En respuesta, el líder del PSOE sacó la carta de ETA.
Según establecían las reglas pactadas, el segundo segmento del cara a cara tenía que versar sobre igualdad y políticas sociales, pero prácticamente desde el minuto 1 el candidato del PP desvió la discusión hacia la Ley de Libertad Sexual. Desde ese momento, ambos contendientes se repartieron broncas de los moderadores por desviarse del debate.
El primero fue para Sánchez, que empezó criticando los pactos del PP para censurar obras de teatro o retirar banderas LGTBI de los ayuntamientos y comunidades autónomas donde gobiernan con Vox. La tónica se repitió durante todo el bloque: a lo que uno criticaba los pactos con la extrema derecha, el otro arremetía con el sólo sí es sí.
"No tuvo el cuajo de presentarse en el Congreso y votar a favor de la reforma del sólo sí es sí [...] pasará a la historia como el presidente que la aprobó. Esa ley no es un error, es una infamia", rio Feijóo. Hacía referencia a la defensa que el presidente hizo de la ley, por promover mejores asistencias a las víctimas de violencia de género,
El candidato del PSOE reivindicó a su partido como el impulsor de "todas las leyes vinculadas con la igualdad y libertades de las mujeres" y, acto seguido, Feijóo respondió que Podemos, socio minoritario del Gobierno, había sido el único partido en votar en contra del último pacto de Estado contra la Violencia de Género. En realidad, como dijo Sánchez, el actual pacto de Estado sólo cuenta con el voto en contra de Vox.
"Hemos reconstruido lo que ustedes [el PP] destruyeron en los años aciagos de la crisis financiera [...] mientras tragaban con eliminar concejalías y consejerías de Igualdad", lanzó el presidente. Acto seguido, Sánchez comenzó a arremeter con preguntas sobre si Feijóo pensaba derogar la ley de eutanasia, que el popular no contestó. Eso sí, le acusó de "mentir".
Envalentonado, Sánchez sacó la carta de ETA y recitó unas palabras que Feijóo pronunció hace años, defendiendo la teoría de que la banda terrorista había sido la responsable del atentado del 11-M.
"Un político español dijo en 2006: 'La sociedad española está obsesionada con saber si ETA tuvo que ver con la masacre. Habrá que investigar nuevos documentos, puntos negros en los sumarios y la investigación policial para comprobar si existe implicación'. Esto es mentir. ¿Sabe quién lo dijo? Usted, señor Feijóo".
El presidente del PP no se quedó callado, y lanzó a Sánchez sus pactos con Bildu: "Hoy hace 26 años que secuestraron a Miguel Ángel Blanco. Usted no puede dar lecciones sobre pactos", dijo, para acusar a Sánchez de sus alianzas parlamentarias con "el brazo político de los que planificaron aquel atentado", en relación a EH Bildu.
Sin duda, el marco de esta campaña electoral gravita alrededor de los acuerdos del PP con Vox. Por un lado, porque Sánchez azuza el miedo hacia la extrema derecha; y por el otro, porque Feijóo lo oculta como puede. "No será miembro de mi Gobierno si no necesito los votos; estamos hartos de lo cariñoso que es usted con Bildu y con ERC", criticó Feijóo.