No había ni llegado el PP al Orgullo cuando las fuerzas de izquierdas le recordaron sus pactos con Vox. Uge Sangil, presidenta de FELGTB+, advertía a las 18.15 horas: "Que nadie quiera lavarse la cara en el Orgullo". Las ministras Teresa Ribera (PSOE) y Yolanda Díaz (Sumar) también lanzaban dardos a sus rivales antes del inicio de la manifestación, en la madrileña estación de Atocha.
Los miembros del Partido Popular llegaron 15 minutos antes de que arrancara la marcha de este sábado. Carmen Fúnez y Jaime de los Santos encabezaban el reducido grupo. Fúnez aseguró que su partido no pacta "con ningún partido político que ponga en duda los derechos de todos los ciudadanos".
Los populares se presentaron para disfrutar de la manifestación desde fuera. Apenas estuvieron una hora, en uno de los laterales. No hubo incidentes, la comitiva pasó completamente desapercibida entre las preguntas de su alrededor: "¿Quién es la famosa?".
Desde FELGTB+ se mostraron extrañados con la presencia de los dos representantes, ya que la formación no se habían sumado a las más de 100 asociaciones que apoyaron la marcha.
Críticas al PP
Antes del comienzo de la manifestación, que recorrió el Paseo del Prado de Madrid, dirigentes políticos de Sumar, PSOE y Unidas Podemos —ministros incluidos, de las tres formaciones— arremetieron contra los pactos de Vox y el PP.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra Teresa Ribera lamentó "que haya personas que viven con terror lo que estamos viendo estos días: la desfachatez con la que se está produciendo la regresión en sus derechos". Sin mencionar explícitamente a las dos formaciones, avisó: "No vamos a consentir dar un paso atrás".
Sí los mencionó la ministra de Trabajo y candidata a la presidencia del Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz, que declaró ante la prensa que el de este sábado "no es un Orgullo cualquiera", porque "los gobiernos del PP y de Vox, la extrema derecha de nuestro país, quieren que retrocedamos a los tiempos del blanco y negro, a los tiempos en los que había odio y muchísimo miedo".
"La única aportación que ha hecho el PP al Orgullo ha sido meter a los ultras a sus Gobiernos, a los ultras que restringen nuestros derechos y libertades que nos quieren hacer volver a un pasado al que, créanme, nuestro país no va a volver", indicó Díaz.
Por ello, envió "un mensaje de esperanza" a "la gente que hoy está intranquila" y les instó a "votar el 23-J a favor de los derechos y las libertades, que hoy no están en el Partido Popular".
También cargó contra el líder de Vox, Santiago Abascal, después de que éste dijera que no acude al Orgullo LGTB porque es heterosexual. "Yo también soy heterosexual y justamente por eso celebro el Orgullo, porque quiero un país con más libertades para todas las personas, porque el Orgullo nos hace mejores como país, porque cuando ganamos libertades lo hacemos conjuntamente", sostuvo la ministra ante la prensa.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue uno de los tres ministros socialistas que acudieron a la marcha. Ante la prensa, alertó de la "pérdida de derechos" que suponen "los pactos con la ultraderecha".
Por su parte, tanto Íñigo Errejón como la líder de Más Madrid en la Comunidad, Mónica García, expresaron su "preocupación" por ver amenazadas las libertades y derechos por parte de "personas que vienen del siglo pasado", en referencia a los pactos entre PP y Vox en gobiernos autonómicos y municipales tras las elecciones del 28-M. El diputado, de hecho, instó a votar el 23 de julio para que ambas formaciones "sigan formando parte de la oposición" a nivel nacional.
De vuelta al Orgullo
En una discreta representación del Partido Popular, el senador Jaime de los Santos Leal, exdiputado autonómico y exconsejero de Cultura en Madrid, abiertamente homosexual, y la vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico, Carmen Fúnez, acudieron a la marcha, junto a algunos pocos afiliados.
Ambos tan sólo estuvieron presentes durante varios minutos. Esta última defendió que el PP no pacta "con ningún partido político que ponga en duda los derechos de todos los ciudadanos" y apuntó que ésa es una de líneas rojas de su formación para llegar a acuerdos de gobierno.
En declaraciones a los medios, la vicesecretaria explicó que el PP se sumó a este acto "de defensa de una igualdad sin etiquetas y sin limitaciones" y con el objetivo de mostrar un "recuerdo muy especial a todas aquellas personas del colectivo LGTBI" que, al contrario que en España, "no pueden vivir la libertad" y cuyos derechos "están en peligro y sus vidas, amenazadas en otros lugares del mundo".
Tras señalar el compromiso del Partido Popular "para erradicar la LGTBIfobia", Carmen Fúnez aseguró que el suyo es un partido "que se identifica con la defensa de la dignidad de la persona, del respeto a la persona y a la libertad, sin etiquetas".