El 75% aprueba que Feijóo haya dado Barcelona al PSOE, pero ningún líder socialista lo agradece

El estudio de SocioMétrica que hoy publica EL ESPAÑOL certifica el acierto de los populares al tomar esa decisión. Un 75,2% de los españoles cree que evitar cuatro años de alcaldía de Xavier Trias era la prioridad. Lo admite incluso un 81,2% del electorado socialista, pero ninguno de sus dirigentes. Al menos públicamente.

A la hora de escribir esta información, día y medio después del acontecimiento, ningún líder del PSOE ha reconocido al PP su gesto de investir gratis a Collboni, el primer alcalde socialista desde Jordi Hereu (2006-2011).

Sin embargo, su electorado es el único que, junto al del PP, supera el 80% de apoyo al movimiento de Feijóo. Los votantes del PP suscriben la estrategia de su líder en un altísimo porcentaje: 85,6%.

Conseguir que Collboni se alzara con el bastón de mando en Barcelona era una de las mayores prioridades del PSOE durante las elecciones del 28-M. También una de sus pocas alegrías.

Sánchez y sus ministros se pasearon por la capital catalana, dedicaron tiempo y recursos, allí cerraron la campaña y se alzaron con sus mejores resultados desde el año 2007... pero quedaron segundos. Es más, sólo superaron al tercero (Ada Colau) por menos de 150 votos.

La exalcaldesa y su equipo eran el principal escollo para convencer al PP de Daniel Sirera y Feijóo. Mientras los populares debatían qué hacer, desde fuera tuvieron que escuchar acusaciones de toda índole por "permitir" que Barcelona tuviera un alcalde no sólo independentista, sino del partido de Carles Puigdemont. Al final no llegó la sangre al río, pero ninguno de los que hablaba entonces ha terminado por reconocérselo ahora.

De entre los votantes de los cuatro grandes partidos que se presentan a las próximas elecciones del 23-J, los más divididos son los de Sumar: un 49,1% suscribe la jugada del PP en Barcelona y un 47,6% la rechaza.

Lista más votada

SocioMétrica también ha preguntado por la propuesta de que gobierne la lista más votada en las elecciones. De nuevo, aquí el PP se queda solo.

Alberto Núñez Feijóo lleva más de un año defendiendo esa idea, ya sea en los ayuntamientos o en el Gobierno de España. Trata de evitar así la influencia de los partidos extremistas en un contexto de política de bloques. Y tiene el viento a favor, pues sabe que lo más probable, hoy, es su victoria el 23-J.

Eso explica la división de opiniones en este caso. El 47,5% de los españoles está de acuerdo y el 45,8 en contra. Y de los cuatro grandes partidos, los votantes del PP son los únicos que apoyan la iniciativa de forma rotunda (72,3%). Enfrente, los votantes de Sumar son los más reacios a un acuerdo que no obligue a los ganadores a pactar con las minorías. 

La polémica del delegado

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, señaló el pasado jueves que desde que gobierna Pedro Sánchez "los supuestos enemigos de España" —en referencia a EH Bildu— "han hecho más por los españoles y por España que todos los patrioteros de pulsera juntos". 

"Esos supuestos enemigos de España han contribuido a salvar miles de vidas de ciudadanos apoyando el estado de alarma en los momentos más complicados, han dignificado la vida de miles de pensionistas españoles y han mejorado las condiciones laborales de miles de ciudadanos posibilitando unos presupuestos que han materializado estas cuestiones", recalcó. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, pidió su cese esa misma tarde.

Y lo cierto es que un 63% de los españoles, incluido un 35% de los votantes del PSOE, creen que Sánchez debería hacerle caso. Como era de esperar, las opiniones están mucho más polarizadas en el resto de partidos, con el PP (96,2%) y Vox (96,1%) claramente escorados por el sí... y Sumar (92,2%) por el no.