Por qué el Senado será del PP: aunque el PSOE ganara el 23J su poder autonómico le daría el control
La distribución de escaños de la Cámara Alta suele ser más favorable para la derecha y, además, las comunidades del 28-M tienen que designar ahora.
10 junio, 2023 03:39El resultado de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo puede tener un efecto colateral que podría acelerarse en las generales del 23 de julio: la posibilidad real de que la derecha tenga mayoría en el Senado, incluso aunque el PSOE logre la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso.
El Congreso tiene la última palabra en el proceso legislativo y la investidura de presidente del Gobierno se vota en esa Cámara, pero el control del Senado permite a la oposición hacer la vida un poco más difícil al Ejecutivo.
Puede, por ejemplo, crear comisiones de investigación sobre asuntos que incomoden al Gobierno. Por ejemplo, en octubre de 1995, el PP logró con su mayoría que el Senado creara una comisión de investigación sobre los GAL. No llegó a ponerse en marcha por la convocatoria de elecciones de marzo de 1996, pero si hubiera arrancado habría puesto en dificultades al Gobierno que entonces presidía Felipe González.
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La distribución de los escaños del Senado por circunscripciones suele favorecer al PP. Además, una parte de la Cámara es elegida por los parlamentos autonómicos y ahora esas asambleas que han sido renovadas en las elecciones del 28-M son favorables a la derecha y, por eso, aumentará notablemente la proporción de senadores conservadores.
Los populares, por ejemplo, controlaron el Senado desde las elecciones de 1996 hasta las de 2019, con amplísima mayoría (a veces, la absoluta), incluso en las legislaturas en las que el en Congreso era mayoritario el PSOE. Así ocurrió en las que arrancaron en 2004 y 2008, cuando gobernaba el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
En la de 2004, el PP tenía 123 senadores, frente a 98 del PSOE. Y en 2008, los populares tuvieron 125 escaños, frente a 103 de los socialistas. En ambas legislaturas gobernó el PSOE, aunque sin mayoría absoluta en el Congreso.
La distribución
En las generales de abril de 2019, el PSOE logró mayoría absoluta en el Senado, gracias a los parlamentarios de designación autonómica. En la repetición de noviembre de 2019 la perdió y necesitó apoyo de sus socios de investidura, lo que le ha permitido no tener problemas en el funcionamiento de la Cámara Alta.
Antes de la disolución el lunes, el PSOE tenía 113 senadores de 265 escaños totales. Y el PP tenía 106. La diferencia entre ambos ya era menor que la que tenían en el Congreso.
De los 113 del PSOE, 93 eran electos y 20 de designación autonómica. De estos últimos, se mantienen los de comunidades en las que no ha habido elecciones, y las 12 en las que se votó el 28 de mayo deben designarse con proporcionalidad sobre las nuevas mayorías, favorables ahora a la derecha.
La Constitución señala que "en cada provincia se elegirán cuatro senadores por sufragio universal, libre, igual, directo y secreto por los votantes de cada una de ellas, en los términos que señale una ley orgánica", y en las islas se eligen tres o uno, según el tamaño de las poblaciones.
Asimismo, "las Comunidades Autónomas designarán además un senador y otro más por cada millón de habitantes de su respectivo territorio. La designación corresponderá a la Asamblea legislativa o, en su defecto, al órgano colegiado superior de la Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo que establezcan los Estatutos, que asegurarán, en todo caso, la adecuada representación proporcional".