Comienzan a desgranarse los programas electorales de cara a las municipales y autonómicas del 28 de mayo. Para reforzar el derecho a la vivienda y poner fin a la especulación, Podemos porpone grava con un impuesto del 20% la compraventa de las operaciones de venta de vivienda que se produzcan antes de que hayan pasado dos años desde su adquisición y se detecte un claro fin "especulador". Lo obtenido con se impuesto se destinará a aumentar el parque de vivienda pública
Esta práctica, conocida como 'flipping' inmobiliario (comprar para revender en un plazo corto de tiempo con vistas a lograr ganancias rápido), reviste para Podemos un carácter "claramente especulativo" y busca "beneficios económicos en el muy corto plazo", tratando la vivienda no como un bien de primera necesidad sino como un activo financiero más.
Por tanto, los morados especifican que su propuesta de nuevo tributo no se aplicaría si concurren causas de fuerza mayor para ejecutar la venta o ante situaciones justificadas, como por ejemplo el cambio de domicilio o la mudanza a otra comunidad autónoma por motivos laborales.
La idea de Podemos es, por un lado, desincentivar dicha práctica mediante la imposición del nuevo gravamen y, por otro lado, aumentar la recaudación de las Administraciones públicas cuando el 'flipping' se produzca, obteniendo así más recursos para aumentar el parque público de vivienda social.
"Si alguien quiere especular, que lo haga con diamantes o con acciones de empresas tecnológicas, pero no con la vivienda. Las casas son para vivir, no para especular y hacer caja", afirma el secretario de Programa de Podemos, Pablo Echenique.
En declaraciones remitidas a los medios, Echenique ha subrayado que "ya está bien" que en España haya "millones de jóvenes y de familias trabajadoras que tienen problemas para acceder a la vivienda, mientras otros juegan al Monopoly con un bien básico destinado a cubrir un derecho humano".