La Iglesia española ha llegado a un acuerdo con el Gobierno para renunciar a las exenciones de los impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y los que afectan a las Contribuciones Especiales. El pago de estos dos impuestos supondrá una recaudación de 16 millones de euros al año para los ayuntamientos.
A pesar de pagar estos dos impuestos de los que ahora estaba exenta, la Iglesia seguirá sin abonar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Estos dos impuestos que la Iglesia no pagaba estaban contemplados en los Acuerdos con la Santa Sede bajo una orden ministerial fechada el 5 de junio de 2001 bajo el Gobierno de José María Aznar. El Ejecutivo actual derogará esta norma.
El acuerdo se ha hecho efectivo este miércoles en una reunión del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, con el Nuncio Apostólico, Monseñor Bernardito Auza. Durante este encuentro, han realizado un intercambio de notas por el que la Iglesia católica renuncia a sus privilegios fiscales y se comportará como cualquier organización sin ánimo de lucro.
16 millones de euros
Esta decisión, según ha informado la Conferencia Episcopal y el Gobierno, se debe a "la voluntad compartida entre el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación".
Bolaños ha confirmado que los ayuntamientos recaudarán a través de estos impuestos que ahora pagará la Iglesia más de 16 millones de euros al año. También ha destacado que el acuerdo se basa en los principios de igualdad, no discriminación y no privilegios y ha agradecido a la Iglesia que haya renunciado a la exención del pago de estos dos impuestos.
"Con este acuerdo entre el Gobierno de España y la Santa Sede terminan los privilegios fiscales a la Iglesia católica en el pago de impuestos", ha subrayado.
Acuerdos de la Santa Sede
Tanto los Acuerdos firmados con la Santa Sede en 1979, como en aquellos suscritos en 1992 con la Comisión Islámica de España (CIE), la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), se contempla la exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.
Actualmente, las cuatro confesiones mayoritarias en España no tienen que pagar el IBI por sus lugares de cultos y sus dependencias o edificios y locales anejos destinados al culto o a la asistencia religiosa; ni por sus edificios destinados a la formación del clero; ni por sus locales destinados a oficinas de su comunidad. Sin embargo, en algunas ciudades, muchos de ellas del PSOE, la Iglesia sí paga el IBI de sus locales que no están destinados al culto.
PSOE y Podemos, contra el 'no IBI' de la Iglesia
A nivel nacional, en enero de 2020 la que fuera vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, señaló que la Iglesia debía pagar el IBI en todo el territorio nacional de aquel patrimonio que no esté destinado a funciones de culto. También abrió la puerta a reflexionar sobre la casilla del IRPF para la Iglesia para ver "cómo la Iglesia rinde cuentas" y "administra estos fondos".
Desde sus inicios, Podemos prometió eliminar la exención del IBI para la Iglesia, excepto lugares de culto y centros de Cáritas, y recuperar los bienes inmatriculados.
Por ahora, ni PSOE ni Podemos han materializado que la Iglesia pague el IBI como cualquier otro ciudadano, aunque sí se ha acordado con la Iglesia la devolución de 1.000 de los 35.000 bienes inmatriculados hasta 2015.
En total se trata de 965 bienes, cerca de 3% de los 34.961 que la Iglesia inscribió entre 1998 y 2015 aprovechando un decreto del Gobierno de Aznar y la ley hipotecaria franquista, apropiándose de ellos de forma irregular. Se trata de cementerios, viviendas, fincas y hasta colegios.